
Durante el comienzo de las caídas bursátiles por la crisis del Covid-19, las small cap europeas se vieron más afectadas que el resto del mercado, pero en la fulgurante recuperación posterior se han revalorizado de manera más sólida, con el Stoxx 200 small cap aventajando en 11 puntos porcentuales al Stoxx 600. Y es que los analistas estiman que este 2020 será mucho más duro para las pequeñas firmas de la región -sus ganancias caerán el 54%, frente al 35% del Stoxx 600-, pero que la recuperación de las primeras será mucho más vigorosa.
Para 2021 se espera que duplique las ganancias de este año, lo que dejaría los beneficios del próximo año un 5% por debajo de 2019, frente al 11% menos que ganarán las grandes de la región. Con estos números, el índice cotiza en términos relativos en su nivel más barato desde 2017 por sus ganancias a 24 meses y desde 2009 por precio sobre valor en libros. Mientras, en términos de Ev/Ebitda ofrecen la rebaja más notable desde 2015.
En este contexto, algunas casas de análisis consideran que las pequeñas firmas europeas pueden seguir superando al mercado. "Es un activo que históricamente ha batido de manera consistente los retornos de las grandes compañías por razones que todavía siguen vigentes: crecen más rápido, tienen balances con más caja con la que generar valor, son gestionadas por gente que se la juega en la empresa y son menos cubiertas y tienen precios menos eficientes, lo que genera más oportunidades", indican en JP Morgan.
Desde los mínimos de la gran crisis financiera en marzo de 2009, el índice de small cap de Stoxx ha logrado un retorno incluyendo dividendos del 386%, frente al 252% que ha logrado en el mismo periodo el Stoxx 600. Y los analistas ven motivos para que esta tendencia continúe. En Bank of America consideran que Europa ha entrado en fase de recuperación dentro del ciclo de estilos, lo que sugiere sobreponderar las compañías de pequeña capitalización frente a las grandes. Además, los últimos movimientos de estímulos fiscales en la eurozona también deberían apoyar a estas compañías, estimulando la demanda doméstica, de la que son mucho más dependientes. "La reciente proposición de la Comisión Europea debería ayudar al crecimiento y, por lo tanto, apoyar a las small cap domésticas. Además, podría suponer un movimiento hacia una mayor integración y fortalecer el euro, un viento en contra para las grandes", indican en Société Générale.
Cómo cotizan las small cap frente a las grandes
Todo esto se ha traducido ya en un mejor comportamiento de las pequeñas firmas europeas frente al mercado, sobre todo en la recuperación, ya que el repunte que alcanzan es del 44%, más de 11 puntos porcentuales por delante del Stoxx 600 en el mismo periodo.
La situación en EEUU
En Estados Unidos, las empresas de pequeña y mediana capitalización han sufrido una mayor embestida a consecuencia de la pandemia. Prueba de ello queda patente en la temporada de resultados que acabamos de dejar atrás. Mientras el beneficio por acción del S&P 500 cedió un 34%, menos de los esperado por el consenso, el descalabro del Russell 2000 fue mucho más acusado, con una caída del 97%. En términos de ingresos, estos cayeron un 17%.
"Mirando al futuro a corto plazo, estas compañías siguen enfrentando un riesgo elevado relacionado con el coronavirus", reconoce Ben Snider, estratega de Goldman Sachs, quien apela al sondeo que el banco realiza entre 10.000 medianas y pequeñas empresas que concluye que el 84% de las entidades que recibieron créditos a fondo perdido como parte de los estímulos federales quemaron todo el dinero recibido durante la primera semana de este mes. "Una mayor debilidad de las pequeñas empresas podría amenazar la recuperación tanto del mercado laboral estadounidense como del crecimiento de los ingresos en las compañías de gran capitalización", indica.
La crisis desatada por el azote del Covid-19 ha generado el peor rendimiento en la pequeña capitalización patria desde al menos 2003. En su peor nivel, allá por el 18 de marzo de este año, el retorno generado por el Russell 2000 durante los últimos 200 días de negociación experimentaba una brecha de al menos 20 puntos con el S&P 500. Dicho esto, tradicionalmente, siempre que el Russell 2000 ha registrado un rendimiento 10 puntos menor durante dicho periodo de tiempo, normalmente ha batido posteriormente al S&P 500.
La crisis desatada por el azote del Covid-19 ha generado el peor rendimiento en la pequeña capitalización patria desde al menos 2003.
Es por ello que el Russell 2000 ha repuntado un 58% desde los mínimos de finales de marzo, por encima del 50% acumulado por el S&P 500 o el 49% de Dow Jones. El Nasdaq Compuesto, impulsado principalmente por la tecnología, ha subido casi un 60% durante los últimos cinco meses. Ahora la pregunta que corre entre los inversores es si esta dinámica para las compañías de pequeña y mediana capitalización continuará en los próximos meses, visto el tropiezo en sus beneficios entre los meses de abril y junio.
Todo dependerá principalmente de cómo evolucione la economía de EEUU en los próximos meses. Un recuperación cíclica continuará beneficiando al Russell porque éste no tiene exposición a las grandes tecnologías, sino una exposición más elevada al sector financiero (16%), el industrial (15%), el consumo discrecional (13%) e incluso el inmobiliario (6%) que el S&P 500, según indica la consultora DataTrek.
Las empresas de pequeña capitalización se negocian en estos momentos con un descuento frente a las grandes compañías. El Russell 1000 cotiza 22 veces sus beneficios proyectados durante el próximo año, mientras que el Russell 2000 vale un poco más de 18 veces. "Nuestros indicadores de valoración y técnicos indican que están extraordinariamente baratas y sobrevendidas", señalan en BCA Research.
Por qué han dejado de batir en EEUU
Durante los últimos años las small cap europeas se han mostrado capaces de batir al mercado en Europa, pero no ha sido así en Estados Unidos. Según datos de Wisdom Tree, desde 2008 de manera anualizada se han dejado un 0,2% con el S&P y este año se quedan más de 18 puntos rezagadas en uno de sus peores años. Pero, ¿por qué se produce este retraso? "El riesgo más grande en el comportamiento relativo de estos títulos frente a las grandes está en el rally de las acciones tecnológicas, especialmente de las cinco más grandes, ya que tienen un peso relativamente pequeño en esta industria", explican los analistas de BCA Research.