Madrid
Ya hemos superado el primer semestre de 2020 con dos etapas, casi coincidentes con los trimestres naturales, con comportamientos muy diferentes.
Durante el primer trimestre hemos sufrido una importante corrección de los mercados, muy acelerada en marzo, cuando el conjunto de los fondos de inversión llegaron a acumular una rentabilidad media ponderada del -9,22%, con caídas medias en las tipologías de fondos ligados a renta variable en el entorno del -20%.
Si lo examinamos desde el punto de vista de la riqueza de los españoles en activos financieros -eliminando por tanto el importante peso de los inmuebles en nuestro patrimonio-, la corrección de los mercados ha impactado con una disminución del ahorro financiero en el primer trimestre de 108.613 millones de euros, es decir un 4,5% inferior al importe registrado en diciembre del año anterior.
Lógicamente, dos de los tipos de activos financieros afectados han sido los fondos de inversión y los planes de pensiones. En concreto, los fondos de inversión han disminuido su peso sobre el total de ahorro financiero de las familias españolas desde el 14,1%, cifra casi récord alcanzada a finales de 2019, hasta el 13,3% en el cierre del primer trimestre de 2020.
Los fondos de inversión experimentaron una rentabilidad en el segundo trimestre del +5,5%, el mejor registro trimestral de la serie histórica
Por el lado de los planes de pensiones, su peso ha vuelto a representar únicamente el 5% del ahorro. Quizás en esta cifra no sorprende tanto su descenso (en años anteriores nos hemos situado entre el 5,2% y el 5,3%), sino el porcentaje tan bajo que destinan los españoles a un asunto tan clave como complementar su pensión pública de jubilación, pero esto daría por sí mismo para otro artículo de opinión.
Y, cómo no, en este primer trimestre de 2020 los depósitos vuelven a ser protagonistas, alcanzando de nuevo más del 40% del ahorro financiero de los españoles.
La situación en la que nos encontramos a finales de junio es muy diferente. Los fondos de inversión en su conjunto han experimentado una rentabilidad en el segundo trimestre del +5,5%, siendo el mejor registro trimestral de la serie histórica, y cuando tengamos cifras de cierre de julio, la situación habrá mejorado. Esto tendrá su impacto en la riqueza y el ahorro de los españoles en las cifras que Banco de España nos informe en los próximos meses.
Reiteramos, por tanto, lo importante que es no tomar decisiones precipitadas en los peores momentos de mercado, y ser pacientes, respetando el horizonte de inversión que nos hemos marcado como objetivo, para preservar nuestro patrimonio y poder beneficiarnos de las posteriores recuperaciones de los mercados. La evolución trimestral de 2020 nos vuelve a confirmar con datos reales la idoneidad de esta recomendación.
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