La riqueza de las familias españolas ha caído un 6,3% en el primer trimestre del año, coincidiendo con el inicio de la pandemia. Concretamente, los hogares contaban con una riqueza de 1,62 billones a cierre de 2019 que se situó en 1,52 billones en el primer trimestre del año, según reflejan los últimos datos publicados por el Banco de España.
A pesar de la tendencia ahorradora de las familias en el primer trimestre del año, especialmente en depósitos, ante la convulsa situación económica que se avecinaba, el coronavirus ha acabado impactando en su economía, a la espera de conocer aún la huella que ha dejado en la riqueza del segundo trimestre del año, que previsiblemente será mayor.
La pandemia ha dado la vuelta a los hábitos ahorradores de las familias. Los hogares disminuyeron un 10% su presencia en fondos de inversión ante el temor a los efectos de la crisis, según el organismo supervisor. Las familias contaban con 338.543 millones de euros en fondos de inversión a cierre de 2019 y tres meses después, y coincidiendo con el inicio del confinamiento, la posición se redujo en 33.224 millones, hasta situarse en 305.318 millones.
Parte de estas salidas se han ido directas a los depósitos, que crecieron un 2,37% en el primer trimestre del año. Los hogares contaban con 728.073 millones en depósitos a cierre de marzo, lo que implican 16.881 millones de euros más que tres meses antes. Sin embargo, a pesar del incremento de los depósitos, el saldo en efectivo cayó en los tres primeros meses del año un 3,7%, hasta los 47.169 millones y las posiciones en otros depósitos descendieron un 5,4% , hasta los 149.794 millones.
Además, durante el primer trimestre también se produjo una caída de la inversión en seguros y fondos de pensiones de hasta el 4,2%, hasta situarse en 372.382 millones de euros a finales del pasado mes de marzo. Cabe recordar de un lado, que ante los efectos económicos del coronavirus que dejaron a muchos empleados sin trabajo y a otros en situación de ERTE, varios bancos permitieron a los clientes retirar dinero de los fondos de inversión para afrontar la crisis con mayor holgura. Asimismo, el empeoramiento de la economía y de la situación laboral también supone un impacto en la inversión en seguros y fondos de pensiones.