
La carrera por la reelección del republicano Donald Trump como presidente de Estados Unidos se sigue complicando y los inversores ya hacen números sobre lo que se puede esperar de Wall Street con un demócrata en la Casa Blanca. Una de las estadísticas más afinadas apunta a que, desde 1950, el S&P 500 ha subido en el 83% de los años en los que el partido de Joe Biden ha controlado Congreso y Senado, como ocurriría si el candidato, que actualmente lidera con claridad las encuestas, ganara las elecciones en noviembre.
Solo en tres ejercicios de hegemonía demócrata en las cámaras del Capitolio, el principal índice norteamericano sufrió pérdidas: del 8,8% en 1962, con John F. Kennedy, del 10% en 1966, con Lyndon B. Johnson, y del 7% en 1977, con Jimmy Carter. Unos tropiezos que dejan unas ganancias medias en los años -en total 18 en el periodo estudiado- en los que ha habido mayoría demócrata en Congreso y Senado del 13,2%.
"Se tiende a pensar que si ocurre esto podría ser negativo para la bolsa de Estados Unidos, y es cierto que históricamente el comportamiento de Wall Street ha sido bueno cuando el Capitolio se ha dividido, pero también que es incluso mejor cuando los demócratas han tenido el control total", explica Ryan Detrick, estratega jefe de LPL Research, quien considera que con Joe Biden es "muy probable que aumenten los impuestos a las empresas", sin embargo, añade que "decir ciegamente que a la bolsa le irá mal es más complicado", ya que la estadística dice lo contrario.
La conclusión del analista de la firma de inversión es que Wall Street no debería temer "una barrida demócrata" en el Congreso, sino recordar ejemplos históricos como cuando el S&P 500 subió un 26,6% en 1961, con John F. Kennedy, cuando repuntó un 31,7% en 1980, con Jimmy Carter, o cuando ganó un 25,9% en 2009, con Barack Obama, tras el desplome de 2008.
La diferencia con la Gran Crisis Financiera es que tras el crash visto desde febrero de este 2020, los índices estadounidenses ya han protagonizado un fuerte rebote, de cerca del 45% desde el suelo del 23 de marzo en el caso del índice de referencia, hasta llegar a borrar las pérdidas anuales.
Por otra parte, las diferencias en términos fiscales entre Trump y Biden lo más probable es que no existan en política exterior, ya que todo apunta a que la guerra comercial con China seguirá enconada y podría marcar el paso de Wall Street durante el año 2021, ocupe quien ocupe la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.