
El jueves 23 de julio Bankinter dará el pistoletazo de salida a la temporada de resultados del sector bancario español. De la misma forma que en el primer trimestre, la atención de los inversores en los resultados estará en el incremento de las provisiones -y las previsiones a futuro-, el deterioro en la calidad de los activos y los niveles de capital. El consenso estima que las provisiones por pérdidas en préstamos del sector superará los 6.500 millones de euros, según los datos de FactSet. Esto supone prácticamente duplicar la cifra del segundo trimestre del pasado año, pero quedarse por debajo de los 8.000 millones que se anotaron en el primer trimestre del año.
"Esperamos que las provisiones por pérdidas en préstamos sigan siendo elevadas, pero más bajas que en el primer trimestre, cuando anticiparon ya pérdidas. También creemos que estarán en la parte alta del rango dado por los bancos y que den unas perspectivas más claras", explican desde Barclays. En esta misma línea, en UBS creen que el "foco principal será analizar hasta qué punto cada banco ajusta el guidance que dio en el primer trimestre". "Todos dieron un rango de pérdidas para el año basados en una ponderación media de los diferentes escenarios. Con el deterioro general de las expectativas desde abril, lo lógico sería que las entidades se muevan hacia la parte más alta del rango, ya que el peor caso se está volviendo el central", indican en el banco helvético.
Según los datos recopilados por Goldman, el sector en España ha dado un guidance de coste del riesgo de entre 120 y 138 puntos básicos, un nivel que se sitúa incluso por debajo de su escenario más benigno. Con todo, en el banco estadounidense creen que lo importante es hasta qué nivel pueden llegar antes de romper sus niveles mínimos de capital.
En el primer trimestre del año el banco más precavido fue BBVA, dando una estimación de coste del riesgo para 2020 entre los 150 y los 180 puntos básicos, realizando importantes provisiones. Las estimaciones del consenso están en la parte alta de este rango, pero en un encuentro con analistas el director financiero de la entidad señaló que su caso base se sitúa en los 150 puntos básicos. En el caso de Santander su estimación se situaba entre los 140 y los 150 puntos básicos. "Ambos fueron más conservadores en el primer trimestre que los domésticos. Si todo sigue igual, deberían afrontar un coste del riesgo decreciente durante el resto del año o incluso dar una perspectiva más baja", indican en UBS. En conjunto los analistas esperan que realicen provisiones un 28% inferiores a las realizadas en los tres primeros meses del año.

En el caso de la banca doméstica, los analistas apuntan a un repunte importante de las provisiones con respecto a lo realizado en el primer trimestre del año y teniendo en cuenta los objetivos de coste del riesgo dados por cada entidad. Así, se espera un incremento del 35% con respecto a lo realizado en el primer trimestre. "Las expectativas de pérdidas por préstamos han crecido significativamente para la banca doméstica en el último año. Ahora mismo, las estimaciones están entre 2 y 3 veces por encima del nivel subyacente. Sin embargo, creemos que todavía se está infraestimando el impacto del Covid-19. Las previsiones varían entre las distintas entidades, pero la tendencia general es esperar un pico del coste del riesgo y una reducción en 2021 y 2022", indican en Berenberg.
En términos de beneficio neto, los analistas esperan que en el segundo trimestre las entidades se apunten algo menos de 1.800 millones, un 49% por debajo de lo logrado en el mismo trimestre del pasado año. "Esperamos que los resultados reflejen unos ingresos netos de intereses afectados por un mayor volumen y unos tipos y márgenes más bajos principalmente en el nuevo crédito corporativo y de pymes, donde los programas de garantías del Estado ayudarán a los volúmenes. El resto de actividad probablemente esté más afectada por el cierre en la mayoría de países y esperamos que la cartera de deuda contribuya de manera positiva. Mientras, en comisiones prevemos una ralentización en la actividad de pagos y que en la banca de inversión y gestión de activos se mantenga gracias a los flujos y el comportamiento del mercado", indican en Barclays.
Por entidades la única que logrará un incremento del beneficio esperado es CaixaBank, ya que los resultados del segundo trimestre del pasado año estuvieron afectados por el impacto del ERE.
Por entidades la única que logrará un incremento del beneficio esperado es CaixaBank, ya que los resultados del segundo trimestre del pasado año estuvieron afectados por el impacto del ERE. Entre el resto de entidades la menor caída se registrará en BBVA y Santander tras la limpieza realizada en el primer trimestre, con descensos del 53% y el 41%, respectivamente. Sabadell y Bankia serán las entidades que sufrirán los mayores recortes -del entorno del 80%-. Mientras, Liberbank, Unicaja y Bankinter sufrirán caídas en su resultado neto del entorno del 70% -ver gráfico-. Entre los puntos favorables, en UBS señalan un comportamiento de los volúmenes positivo y de las comisiones por los mayores activos bajo gestión. Como riesgos señalan una caída más rápida de lo esperado en el interés de los préstamos y la mayor competencia en el segmento retail.
En 2020 la banca es el tercer peor sector de la bolsa europea, con una caída del 30%. En el caso de las entidades del Ibex 35 el comportamiento es aún peor, dejándose 7 puntos porcentuales más. De hecho, la única que es capaz de batir a la industria europea es CaixaBank, al dejarse un 23%. En el extremo opuesto se sitúa Sabadell, que se deja dos tercios de su valor. Mientras, el resto de entidades pierden entre un 33% y un 41% de su valor. "CaixaBank y Bankinter son los bancos domésticos de mayor calidad en la mente del inversor, ya que consideran que tienen el mejor equilibrio entre su capacidad de capear la situación y las expectativas de retorno en un entorno normalizado", indican en UBS.