
El gran objetivo aspiracional de la banca durante todos estos años de tipos de interés en mínimos históricos ha sido alcanzar una rentabilidad sobre el capital (ROE) del 10%, una meta que en España solo alcanzaba Bankinter -entre otras cosas por su negocio asegurador- y que ahora vuelve a parecer una quimera con la crisis del coronavirus. Con una perspectiva de tipos bajos cada vez por más tiempo, el golpe al negocio de las entidades cada vez es más fuerte.
"Nuestras estimaciones de rentabilidad sobre el capital tangible normalmente están entre el 5 y el 8%, por debajo de nuestra estimación de una rentabilidad sostenible a largo plazo para el sector en general del 8-10%. El impacto del Covid-19 ha presionado nuestras perspectivas a niveles aún más bajos. Nuestro rango ahora está entre el 2,4% y el 7%. Bankinter solía estar por encima del 10%, pero el spin off de su negocio asegurador ha pesado sobre su rentabilidad a largo plazo, pero aun así su ROTE multiplica por 2 o 3 el de la mayoría de sus comparables domésticos", indican en Berenberg.
De acuerdo con las estimaciones del consenso, en 2021 solo BBVA y Bankinter lograrán superar el 5% de rentabilidad sobre el capital y en 2022 se unirán CaixaBank y Santander. En el lado contrario, Liberbank, Bankia y Sabadell se situarían por debajo del 3% dentro de dos años y Unicaja apenas se colocaría ligeramente por encima de esta cota. "El consenso de ROE a 1 año para el sector en España está en el 3,9%, en mínimo histórico y menos de la mitad del 8,5% que se esperaba hace 12 meses. Esto se debe básicamente al incremento esperado en las pérdidas por préstamos debido al Covid-19. Lo mismo sucede con las expectativas a 2 años, que han caído al 4,5% desde el 8% de hace un año", apuntan en la casa de análisis alemana.
Mejorar la rentabilidad
En este contexto de rentabilidades estructuralmente bajas, desde Credit Suisse señalan a las posibles consolidaciones como "un potencial a medio plazo para mejorar los retornos"."España sigue siendo uno de los mercados más sobrebancarizados de Europa, tanto en términos de número de entidades como de oficinas. Aunque la crisis ha retrasado la fase natural de consolidación, el mayor apoyo regulatorio a las fusiones así como las probables barreras que surgirán para mantener niveles de inversión en tecnología apropiados por parte de los bancos más pequeños podría llevar a un resurgimiento de la consolidación a medida que el mercado emerge de las medidas tomadas por el Covid-19", indican en el banco suizo.

Con unos tipos que no parece que vayan a salir de mínimos históricos a corto plazo, más allá de las posibles sinergias de las fusiones, los analistas miran a los recortes de costes como la forma más factible de mejorar unos retornos deprimidos. "Una vez que la actividad comercial de la banca vuelva a la normalidad tras los cierres por el Covid-19, esperamos que los bancos continúen reduciendo el tamaño de sus redes de oficinas para mejorar la rentabilidad y la eficiencia, al tiempo que elimina el exceso de capacidad y ofrece a los clientes nuevas formas de realizar sus transacciones", indican en Barclays.
En Barclays calculan que el cierre del 10% de las oficinas supondría un impulso del 5% en los beneficios del sector
Desde la entidad británica calculan que el cierre del 10% de las oficinas supondría un impulso del 5% en los beneficios del sector. Bankia sería la entidad que recibiría un impulso mayor, del 10%, seguida por Sabadell, con un 8%. Mientras, en CaixaBank el impulso estaría algo por debajo del 6% y en Bankinter por encima del 4%: BBVA y Santander verían el menor impulso, cerca del 1%. En todo caso, la forma más efectiva de mejorar la rentabilidad sería mediante la consolidación y la entidad que mejor parada saldría sería Bankia. "Aparece en nuestro análisis como la mejor en términos de solapamiento de oficinas e incremento del beneficio, con sus ganancias antes de impuestos incrementándose el 15% de media en las tres combinaciones hipotéticas que analizamos, con CaixaBank, Sabadell o BBVA", indican.
Revisión de las previsiones
Ante el nuevo entorno al que tendrán que enfrentarse los bancos, los pocos planes estratégicos que parecían ya irreales, ante la expectativa de que el BCE no pudiese subir tipos, han quedado totalmente desactualizados. Así, todas las entidades han tenido que actualizar sus previsiones al menos para este año. En el caso del Santander su plan estratégico ha sido puesto en pausa, incluyendo su objetivo de ROTE a medio plazo del 13-15%. Además, en términos de capital ha actualizado su objetivo a un rango del 11-12% para 2020, frente al "cerca" del 12% anterior. Por su parte, BBVA ha fijado un coste del riesgo (CoR) entre los 150-180 puntos básicos -el más elevado del sector, ver página 8- y ha rebajado su objetivo de capital al 10,84-11,34%, frente al 12% esperado anteriormente.
En la banca doméstica, CaixaBank ha retirado su guidance sobre la cifra de negocio, espera que el coste del riesgo se sitúe entre 60 y 90 puntos basicos y ha rebajado su ratio de capital del 12% al 11,5%. Por su parte, Bankia espera que los ingresos netos de intereses caigan, que el CoR se vaya a 60 puntos básicos y que la ratio de capital se sitúe en 12,9%. Sabadell prevé un beneficio antes de provisiones en línea con 2019, un coste del riesgo de 90-95 puntos básicos y un objetivo de capital del 11,75-12%, frente al 12% anterior. Bankinter estima que su ingreso neto de intereses y sus comisiones crezcan a un dígito bajo, frente a un dígito medio anterior y que el CoR se vaya a 50-70 puntos básicos, pero no ha cambiado su objetivo de capital. Mientras, Liberbank ve un coste del riesgo en 50 y Unicaja entre 50 y 90 puntos básicos, frente a los 30 puntos básicos anteriores.