
La crisis del Covid-19 se ha llevado por delante la política de dividendos de un sin fin de compañías europeas. Más allá de las eléctricas, en España entre los grandes pagos tradicionales los que han capeado mejor el temporal han sido los de Telefónica y Repsol y el 16 de junio será el último día para poder cazar ambos -la teleco aún tiene que confirmar la fecha-. Las dos compañías han confirmado su dividendo con cargo al ejercicio 2020 y con sus títulos sufriendo fuertes caídas en el año sus rentabilidades se han disparado.
La petrolera distribuirá 1 euro por título y en poco más de tres semanas será la fecha límite para cobrar el primer pago de 0,55 euros por acción, lo que supone un rendimiento del 6,5%. Eso sí, no será abonado hasta el mes de julio. El pago se realiza bajo la modalidad del scrip, pero, a diferencia de Telefónica, la compañía amortizará los títulos que se emitan con autocartera, lo que borrará la dilución al accionista. Eso sí, la recompra complementaria del 5% del capital a la que se había comprometido la empresa ha tenido que ser puesta en suspenso hasta que haya una mayor visibilidad.
Durante unos meses, el panorama para el sector pintaba muy complicado, con presión en los márgenes en el negocio de refino y marketing y unos precios del crudo por los suelos. Desde mínimos del año el Brent ya remonta un 90% y en la zona de los 34 dólares se sitúa cerca del nivel de 35 dólares en el que la compañía ha dibujado su plan estresado.
"La retribución al accionista es una prioridad para Repsol. Combinar la capacidad financiera con la remuneración al accionista, basándonos en la flexibilidad y la robustez de nuestras operaciones, es la hoja de ruta que tenemos como compañía. En un año muy difícil como 2020, con complicaciones y muchos efectos negativos extraordinarios vamos a ser capaces de pagar nuestro dividendo, sin incrementar nuestra deuda. E incluso esperamos reducir el nivel que teníamos al final de 2019", indicaba Josu Jon Imaz a los analistas tras la presentación de cuentas.
Telefónica, sin recompras
Telefónica ha confirmado el reparto de 0,4 euros por títulos en dos pagos de 0,2 euros cada uno, pero había una mala noticia para el inversor. La teleco ha vuelto a los pagos en papelitos al menos durante 2020. Esta medida permitirá a la empresa ahorrar unos 1.440 millones suponiendo una aceptación del 70% del scrip, en línea con la que tuvo el último dividendo pagado bajo esta modalidad.
Esta medida será más lesiva en caso de que la compañía no remonte en bolsa, ya que la elevada rentabilidad que ofrecen sus pagos hace que el número de títulos a emitir crece. "No hemos planteado un programa de recompra de acciones. No lo hemos anunciado y creemos que con la nueva política se aúna el objetivo de dar todas las opciones al accionista y darle flexibilidad a la compañía. Creemos que eso genera ahora mismo más valor y también estamos muy comprometidos con el investment grade", explicó Álvarez-Pallete.