Desde que el 19 de febrero la pandemia de coronavirus tomo el control de las bolsas mundiales y arrancaron las caídas, y tras algunas semanas de recuperación, la brecha entre los sectores cíclicos, que se dejan cerca de un 23% a nivel global y los defensivos, que pierden alrededor de un 13%, está solo a medio camino de los 20 puntos porcentuales que ha alcanzado de media en las últimas cinco recesiones, según calcula Citi.
"Este diferencial de 10 enteros podría duplicarse", afirma el equipo de analistas del banco de inversión norteamericano, que explica el contexto actual por la rápida y contundente actuación de los bancos centrales, que "ha ayudado a la bolsa mundial a recuperar la mitad de lo perdido desde el suelo de mediados de marzo pero ha mantenido la brecha entre los sectores cíclicos y defensivos".
La tesis de Citi se basa en que para que el dinero vuelva a los primeros es necesaria "una mejora sostenida de la economía global", que en este momento parece lejana. "Históricamente, las valoraciones baratas no han sido suficiente para desencadenar una recuperación", remarcan desde la casa de análisis.
"En las últimas cinco recesiones mundiales, la caída promedio del MSCI World fue del 42% y el diferencial entre las compañías cíclicas y defensivas de 20 puntos porcentiales", inciden en Citi. Actualmente, el índice global pierde cerca de un 18%, tras rebotar más de un 25% desde el suelo que registró el 23 de marzo, cuando llegó a sufrir un desplome del 34%. Pero "estamos presenciando una caída de la actividad económica diferente de cualquier otra que hayamos vivido antes: una crisis sanitaria que se ha convertido en una crisis económica, y es probable que los mercados financieros sigan siendo volátiles, por lo que el abanico de posibles resultados es muy amplio", admite Brendan Mulhern, estratega global en Newton, filial de BNY Mellon IM, quien concluye que "dado el colapso de los flujos de caja, parece inevitable que las cadenas de crédito que constituyen la economía monetaria se vean sometidas a tensiones, se deterioren y que, si de dejan a su suerte, se acaben rompiendo", aunque considera que "la respuesta de las democracias occidentales tampoco tiene precedentes".
Entre las compañías cíclicas, destaca el casi 35% que pierde el sector de la energía presente en el índice mundial desde el 19 de febrero -muy marcado por el hundimiento del precio del petróleo-, el 34% que se desploma el financiero y las caídas de más del 25% del inmobiliario y el industrial. La excepción respecto a la estadística es la tecnología.
En el mismo periodo, la industria de la salud apenas pierden un 4,5% terreno, mientras que las telecos, las empresas de consumo y las utilities se dejan entre un 10 y un 20%. En estos últimos sectores, Citi considera que existe oportunidades de inversión que "los inversores han pasado por alto".
La tecnología es la excepción
El sector que en esta crisis se está comportando totalmente diferente a como lo ha hecho en las últimas recesiones es el de la tecnología. La implantación de Internet es hoy mucho más amplia respecto a las últimas décadas y el consumo de teléfonos inteligentes y otros tipo de gadgets empieza a comportarse prácticamente como el de los productos básicos. Un contexto que se refleja en que la industria solo pierde un 10% desde el 19 febrero a nivel global, mientras que históricamente se ha dejado de media un 45%.