La pandemia del coronavirus y su impacto en la bolsa americana ha provocado que la dispersión en el rendimiento de los componentes del S&P 500 hayan alcanzado su mayor nivel desde la crisis financiera. Esta brecha llega abanderada por el comportamiento de aquellas compañías de gran capitalización, con balance sólidos que ya sacaban ventaja incluso antes del Covid-19. De ahí que la concentración del mercado a este lado del Atlántico toca niveles no vistos en varias décadas.
A comienzos de año, Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet (Google) y Facebook suponían ya el 18% de la capitalización del S&P 500, emulando así los niveles registrados por los cinco valores más importantes del índice durante la burbuja de las 'punto.com'. No obstante, han ganado aún más influencia, hasta abarcar el 20% del valor de mercado del índice, lo que supone la concentración más alta en más de 30 años.
"Mientras aumente esta concentración será más difícil que el S&P 500 siga subiendo sin una participación más amplia", avisa en un informe, David Kostin, estratega jefe de Goldman Sachs, quien reconoce que el persistente rendimiento superior de un puñado de acciones ha respaldado las subidas registradas por la bolsa americana pero, a su vez, ha aumentado la preocupación de los inversores sobre la limitada amplitud del mercado.
De hecho, muchos participantes del mercado han expresado cierta incredulidad ante el hecho de que el S&P 500 cotiza solo un 17% por debajo de su máximo histórico en medio del mayor shock económico en casi un siglo. Sin embargo, como indican los estrategas de Goldman, el componente medio del S&P 500 cotiza un 28% por debajo de su máximo histórico.
Tradicionalmente, esta concentración y los rallies de corta duración suelen derivar en mayores caídas a medida que el puñado de líderes del S&P 500 no logran generar suficiente fortaleza a través de sus fundamentales para justificar las elevadas valoraciones y el hacinamiento de los inversores. En algunos casos, los líderes del mercado "atrapan" a sus pares más débiles, señala Kostin. En otros, la mejora de las perspectivas económicas y el fortalecimiento del sentimiento de los inversores ayudan a los valores más rezagados a "ponerse al día" con los líderes del mercado. Eso sí, en ambos, el rendimiento de Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet y Facebook, finalmente se desinfla.
Toda la atención
La presentación de resultados de estas cinco compañías cobran especial atención, no solo por la coyuntura derivada de la pandemia, sino también por la buena evolución de los precios de sus acciones en términos relativos durante los últimos seis meses, tanto antes como después del brote global del coronavirus.
"Sospechamos que estas compañías tendrán cierto éxito en la consolidación de sus posiciones a medida que el mundo vuelva lentamente a la normalidad, siempre que puedan evitar presiones antimonopolio. Sin embargo, nos sorprendería que sus acciones sigan subiendo tanto", explica John Higgins, economista de mercado de Capital Economics. Higgins no oculta su sorpresa sobre cómo el sector de tecnología de la información y el de servicios de comunicación no han sufrido tanto como la mayoría de los demás la debacle sufrida por la renta variable tras el azote de la pandemia.