
Las empresas europeas han acelerado las emisiones de deuda en los últimos días ante las necesidades de financiación que surgen por el parón de la actividad económica como consecuencia de la pandemia de coronavirus y aprovechando el soporte que ha ofrecido a la demanda la extensión del programa de compras de bonos soberanos y corporativos en 750.000 millones de euros del Banco Central Europeo (BCE).
El mercado de deuda empresarial de la eurozona cerró la semana pasada con la mayor actividad desde principios de año. Las colocaciones ascendieron a 74.500 millones, frente a los 90.000 millones del arranque de 2020, "que supuso la semana más activa jamás registrada", recuerda Alex Larisch, director ejecutivo de operaciones en España y Portugal de Natixis.
"Los diferenciales en el mercado de crédito se estrecharon de manera generalizada en la eurozona durante los últimos días de la semana, especialmente desde la publicación del texto legal del PEPP (programa de compras de emergencia) del BCE, que dejaba pocas dudas sobre lo serio que está al respecto", continúa el experto, quien considera que gracias a ello "conseguimos ver algo de tranquilidad".
"No veo ninguna razón para una disminución en los mercados primarios de Europa o Estados Unidos por el momento", coincide Alex Eventon, operador de Resco AM, en declaraciones recogidas por Bloomberg. Por ahora, el BCE ha conseguido eclipsar el fuerte deterioro económico de la eurozona, que ya es patente en indicadores adelantados como los índices PMI de marzo.
El soporte de la política monetaria también es evidente en el mercado de deuda soberana. La semana pasada, España aprovechó la situación para captar más de 10.000 millones de euros con su primera emisión sindicada a siete años desde 2014 -la segunda de este tipo en 2020- "para incrementar el grado de cumplimiento de su programa para este año", según fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y evitar que se incremente el coste de financiación en los próximos meses en un contexto que exigirá más endeudamiento para hacer frente a las medidas del Gobierno, que buscan contrarrestar el impacto de la pandemia en la actividad, y ante el bloqueo político en el Consejo Europeo de una solución fiscal común, como los denominados coronabonos.
Para esta semana, está previsto que el propio Tesoro, y los otros tres grandes emisores de la eurozona, Italia, Alemania y Francia, busquen 25.000 millones de en el mercado de deuda. La prima de riesgo española (el diferencial entre lo que se le exige al bono a 10 años y al de Alemania) llegó a caer hasta los 93 puntos la semana pasada. Aunque ya ha vuelto a superar los 100 enteros está lejos aun de los 160 que alcanzó el 18 de marzo, antes de que el BCE anunciara su programa de emergencia.