Economía

España e Italia se plantan y piden una respuesta ambiciosa frente al virus

  • Los países fracasan en el intento de un estímulo fiscal
  • La Eurocámara y la Comisión expresan su malestar por la falta de avances
  • Los países a favor de 'coronabonos' no logran insertarlos en el borrador del acuerdo
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El coronavirus, Covid-19, representa un desafío sin precedentes para la UE, pero las divisiones entre los Estados miembros son las mismas de siempre. La teleconferencia que mantuvieron este jueves los líderes europeos hasta última hora de la noche iba camino de concluir en fracaso. Los socios no logran ponerse de acuerdo sobre la respuesta económica europea ambiciosa, que piden sobre todo los países más afectados, con Italia, España y Francia a la cabeza.

Con la teleconferencia aún sin terminar, la oficina del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, difundió un comunicado en el que señalaba que su país "no acepta" el borrador de conclusiones. La última versión que aterrizó en los correos de los Gobiernos el jueves al mediodía no solo excluía las soluciones más ambiciosas como los eurobonos, que piden Roma, Madrid y París, además de otra media docena de países. También rechazaba una referencia al empleo del Mecanismo Europeo de Estabilidad.

Fondo de rescate

El Eurogrupo había conseguido un "amplio acuerdo" este martes para que el fondo de rescate de la eurozona pudiera usar sus 410.000 millones de euros disponibles para ayudar a los países en apuros en esta crisis con créditos blandos.

Un bofetón para los socios mediterráneos, más aun cuando el empleo del MEDE solo lo consideraban como un primer paso hacia soluciones que mutualizaran más los costes, como una emisión conjunta de eurobonos temporales para amortiguar el impacto del coronavirus, o coronabonos. "Hay que reaccionar con instrumentos innovadores", dijo la oficina de Conte. A un puñado de países del norte, sobre todo a Holanda, no les hace mucha gracia utilizar el MEDE en este momento, menos aún si se aligera la condicionalidad que siempre se exige a cambio de los créditos.

La oposición es aún más robusta cuando se pone sobre la mesa los coronabonos. Alemania lleva vetándolos desde la pasada crisis financiera. Los coronabonos apenas pasaron de refilón por la discusión del Eurogrupo. No obstante, su presidente, Mario Centeno, aseguró que ninguna opción había sido descartada esta vez. Sin embargo, los nueve países a favor de los coronabonos no consiguieron insertar una referencia en el borrador.

La falta de solidaridad de algunos gobiernos, y que también salpicó al envío de material médico cuando la pandemia llegó a Europa, rechina más aún que durante la Gran Recesión, porque las culpas no pueden volar cuando se trata de un shock externo e inesperado como el coronavirus, que además está golpeando a todos por igual.

Conte propuso dar un plazo de diez días a los presidentes de las instituciones para que presenten una solución "innovadora" para financiar la recuperación. Una manera menos beligerante de apelar a los coronabonos. Según el Gobierno italiano, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también aprobó esta petición. Desde Moncloa no quisieron confirmarlo a elEconomista.

Roma y Madrid no quieren devolver la patata caliente a los ministros de Finanzas, a quienes se esperaba que volviera la discusión para buscar un consenso puliendo detalles técnicos. Quieren darle un impulso político desde la cúspide de las instituciones europeas, sabiendo que sus ideas encuentran terreno más abonado entre los jefes de las cinco instituciones.

Desunión evidente

No es la primera vez que los presidentes comunitarios han realizado informes trazando rutas para reforzar la unión económica. Las propuestas de 2011 y de 2015, sin embargo, no tuvieron fortuna.

Con una desunión cada día más evidente, los Estados miembros se llevaron un rapapolvo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Parlamento Europeo, antes incluso de que arrancara la teleconferencia.

"Cuando Europa realmente necesitaba estar allí el uno para el otro, demasiados solo se preocuparon de sí mismos al principio. Cuando Europa realmente necesitaba un espíritu de todos para uno, muchos inicialmente dieron una respuesta de solo para mí, dijo von der Leyen en el pleno de la Eurocámara. Los eurodiputados estrenaron un sistema de voto telemático, con el envío de votos escaneados, para poder aprobar algunas de las medidas de emergencia propuestas durante los últimos días por la Comisión. "En Italia, en España, en Francia, muchos se están preguntando dónde está Europa", lanzó el vicepresidente del PP Europeo, Esteban González Pons.

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