
Casi cinco meses después de que reconociera su interés, Euronext ha anunciado que se retira, que no luchará por Bolsas y Mercados Españoles (BME) y que, por lo tanto, no habrá una guerra de opas que eleve la puja, al menos no por su parte. Este lunes arrancó el periodo de aceptación de la oferta de SIX.
"Estamos convencidos de las fuertes sinergias industriales que hubieran resultado de una combinación entre BME y Euronext para el mercado de capitales de España y Europa, y en particular de la construcción de lo que hubiera sido la columna vertebral de la Unión del Mercado de Capitales" en la Unión Europea, sostiene el gestor en un comunicado remitido este lunes a cierre de la sesión. "Sin embargo, y después de considerarlo muy seriamente, Euronext anuncia hoy que no tiene intención de hacer una oferta por BME", reconoce el gestor parisino.
El gestor de las bolsas de Ámsterdam, Bruselas, Dublín, Lisboa, París y Oslo aduce varios motivos para haber tomado esta decisión: no está dispuesto a superar el precio que SIX puso sobre la mesa –33,4 euros por acción–; asegura que las condiciones de mercado han cambiado –Euronext cae un 17% en la corrección de las bolsas desde febrero– y, además, lo que vio en las cuentas anuales de BME no le terminó de convencer como para integrar a la española en su grupo paneuropeo, considerando, sobre todo, el alto precio que debía pagar por ello, según apuntas fuentes próximas a la operación.
No ha sido un camino sencillo para Euronext. El gestor tuvo que encajar cómo horas después de que comunicara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su interés por BME, SIX anunciara una opa por el gestor nacional valorado en 2.800 millones de euros, lo que implicaba entonces una prima del 30% respecto al precio de cierre del 15 de noviembre. Según reconocieron tanto SIX como BME, llevaban meses negociando alianzas en sus diferentes áreas e, incluso, se llegó a hablar de una fusión paritaria. Y eso, en definitiva, se tradujo en un "intercambio de información", según fuentes conocedoras, que nunca se llegó a producir con Euronext.
Quizás por ello fuentes próximas a la firma francesa reconocen que los resultados que BME presentó a finales de febrero fueron "un punto de inflexión" para ellos a la hora de valorar si merecía la pena pagar un precio tan alto en una contraopa en vista de "las sinergias" que se producirían. En cualquier caso, estas mismas fuentes reconocen que Euronext nunca solicitó –previo comunicado a la CNMV– poder acceder a los libros de BME.
Según el comunicado hecho público ayer, "las potenciales sinergias" que se pudieran crear de su integración con la compañía capitaneada por Javier Hernani "no serían compatibles con la creación de valor o con un adecuado retorno para los accionistas".
Distintas fuentes consultadas y vinculadas a la operación consideran que el hecho de que Euronext se adelantara al comunicar sus conversaciones con la CNMV llevó a SIX a elevar lo que estaba dispuesto a pagar por BME para evitar cualquier contraopa. Fuentes próximas a Euronext no creen que esto haya influido en el precio, como tampoco consideran que el Gobierno haya favorecido a SIX frente a la firma gala a la hora de hacerse con el gestor nacional. La semana pasada, y un mes y una semana antes de lo previsto inicialmente, el Consejo de Ministros autorizó la opa de SIX sobre BME. "Está en línea con el timing que teníamos previsto", reconocen estas mismas fuentes.
La versión oficiosa de la oferta que hubiera lanzado Euronext por BME siempre ha contemplado que se haría entre metálico y acciones, otro porcentaje, debido al elevado endeudamiento del gestor paneuropeo. No hay que olvidar que en junio del año pasado se hizo con la Bolsa de Oslo por 695 millones de euros y en noviembre de 2017 con la de Dublín por 137 millones. "Da igual el precio que se fuera a pagar por BME porque lo que importa ahora es que había que superar el que está puesto encima de la mesa", sostienen estas mismas fuentes.
¿En qué situación deja esto al accionista? Básicamente, quien estuviera esperando una contraoferta de un caballero blanco que elevara la puja por BME, lo más probable es que no llegue finalmente, aunque otros grupos como la Deutsche Boerse o el Grupo Nasdaq hayan reconocido el interés que les despierta BME por su gestión en Latinoamérica. También se barajó la posibilidad de que estuvieran interesados desde el gestor de la Bolsa de Brasil. De ser así, tienen hasta el 4 de mayo para presentar una contraopa.
Euronext insiste, no obstante, en que su "ambición" sigue siendo la de construir "un líder paneuropeo" de mercados en el que se potencie, continúa, "el modelo federal" que dé independencia a cada uno de los mercados.