
Cuando encajas una goleada, marcar uno de los mejores goles de tu historia queda siempre en un segundo plano, en una anécdota. Esto es lo que le ha pasado a las bolsas esta semana, en la que el hecho de que Wall Street haya conseguido su mayor alza diaria desde 1933, en lo que debería de haber sido un titular histórico en todos los medios económicos, ha pasado prácticamente desapercibido, enterrado entre malas noticias económicas, estímulos fiscales y monetarios por parte de las instituciones y, sobre todo, fatales datos sanitarios.
No obstante, es de justicia destacar que tras las enormes pérdidas acumuladas hasta esta semana, los principales índices mundiales han conseguido por fin cerrar una semana en positivo, algo que no ocurría desde mediados de febrero, hace ya cinco semanas y dejando ya atrás los mínimos de marzo, desde los cuales Europa ha repuntado un 18,5%. Este rebote semanal, que está superando el doble dígito en algunas de las grandes plazas, ha llegado de la mano de los importantes estímulos monetarios que están poniendo sobre la mesa los bancos centrales, sin embargo, desde el punto de vista técnico "todavía no es fiable", advierten desde Ecotrader.

"El rebote es lógico después de la salvaje sobreventa, pero es vulnerable y lo más probable es que se produzca otro golpe bajista ya que consideramos que es muy improbable que hayamos visto un suelo en la tendencia bajista de orden mayor en la que nos encontramos", explica Joan Cabrero, director de estrategia del portal de inversión.
Este escenario hace que los mínimos tocados la semana pasada, tanto para los índices como para los valores, sean una importante referencia de cara a aprovechar eventuales rebotes, pero sin olvidar que el riesgo máximo de caída está mucho más abajo. "Hay que tener presente que dentro de toda tendencia bajista se van desarrollando rebotes que sirven para que se vayan formando máximos relativos decrecientes, en los que hay que aprovechar para vender al igual que en las tendencias alcistas hay que utilizar las correcciones para comprar", explica Cabrero.
Para situar los niveles, el experto no descarta "que el rebote en Europa pueda tener aún cierto recorrido hasta resistencias como son los 2.900 puntos del EuroStoxx 50 y los 10.380 puntos del Dax, hasta donde hay algo más de un 5% de subida. No obstante, para poder hablar de fortaleza del rebote es preciso que sea capaz de superar estos primeros niveles de giro potencial, desde donde no nos sorprendería ver otro latigazo bajista".

Así, el balance semanal ha dejado ganancias desde el 5% del Ibex, que ha sido el selectivo menos alcista del Viejo Continente, al 7,8% del Dax alemán, mientras que el EuroStoxx 50 se ha anotado un 7% desde la jornada del lunes. Al otro lado del charco, a media sesión del viernes las ganancias del S&P 500 eran cercanas al 11% en la semana.
Dentro del selectivo de referencia nacional, las subidas más destacadas de la semana las han protagonizado CIE Automotive, MásMóvil, Meliá y ACS, todas ellas con ascensos superiores al 20% que llegan, salvo en el caso de la teleco, después de haber sido algunos de los títulos más castigados de todo el parqué español desde el comienzo de esta crisis. Mientras, Acciona y Aena han seguido siendo penalizadas por los inversores, cuyas ventas han provocado caídas de doble dígito.
Casi toda la munición
La semana, sin duda, ha estado marcado en los mercados financieros por el aumento, más si cabe, de los estímulos monetarios de los grandes bancos centrales, además de las medidas fiscales que están llevando a cabo los distintos gobiernos por separado con el objetivo de mitigar el socavón económico que el coronavirus esta haciendo en todo el mundo. La Fed anunció una compra de activos sin límites, algo que el BCE todavía no ha programado pero que no se descarta que anuncie en próximas fechas.
El límite que sí ha eliminado el organismo europeo ha sido el de la proporción máxima de compra de deuda de cada país, por lo que ya puede adquirir bonos independientemente del emisor, con lo que eso ha supuesto para las primas de riesgos de los países periféricos y pese a que los líderes de la Unión Europea han vuelto a mostrar la brecha norte-sur al no alcanzar un acuerdo para llevar a cabo medidas de forma conjunta. Y es que tanto los últimos datos preliminares de actividad de marzo en Europa, como las peticiones de subsidios por desempleo en Estados Unidos vaticinan una caída histórica del PIB a nivel mundial.
En el resto de mercados, los movimientos más destacados de la semana ha sido un nuevo repunte del oro, de más del 9% hasta recuperar los 1.610 dólares por onza y la continuidad de la caída del precio del petróleo, que ya se sitúa sobre los 25 dólares por barril de Brent tras dejarse algo más de un 6% hasta media sesión del viernes. En las operaciones de divisas, el euro ha rebotado un 2,7% en la semana hasta los 1,097 dólares por euro.