
Es lo que todos los actores del mercado llevaban días esperando: un suelo fiable en las caídas, como son los mínimos de la semana pasada, desde el que tener cierta confianza para volver a comprar bolsa. Después de sufrir la mayor caída semanal desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, resistir la mayor volatilidad desde la devaluación del yuan de 2015 y caer a mínimos no vistos desde agosto, parece que por fin el mercado se ha decidido por cortar la sangría y establecer un nuevo soporte fiable con la ayuda, eso sí, de un invitado tan requerido como precoz: la Reserva Federal, que este martes salió a escena con un recorte de tipos de 50 puntos dos semanas antes de su próxima reunión regular.
Ya el lunes, tras las tímidas ganancias en el Viejo Continente, llegó la reacción esperada en Wall Street, con un rebote que superó el 5% en el caso del Dow Jones. "El séptimo de caballería viene al rescate y un potente rebote gana enteros en las bolsas", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"Los mínimos que establecieron los principales índices estadounidenses el pasado viernes tienen visos de haber sido el suelo, cuanto menos temporal, de las caídas de las últimas sesiones, y el punto de origen de un rebote que aún debería ser más potente", añade el experto.
Cabrero recuerda que "este rebote de corto plazo es fruto de la extrema sobreventa y todavía es pronto para poder cantar victoria y que se aleje el riesgo de asistir a otro latigazo bajista, que podría llevar a los índices estadounidenses a alcanzar soportes verdaderamente importantes a medio plazo, como son los mínimos de junio en el S&P 500, en los 2.730 puntos".
De igual forma, el repunte de ayer en las bolsas del Viejo Continente no terminó de convencer a Cabrero, al que le llama la atención "que con la elevada sobreventa que había, a las bolsas europeas les esté costando tanto formar un rebote más potente, algo que podría estar advirtiéndonos de que todavía no se puede descartar un nuevo susto que seguiremos viendo como una oportunidad para comprar bolsa, mientras no se cedan los soportes clave, como son los 3.240 puntos del EuroStoxx 50". Por eso hay que tener muy presentes los niveles clave de cada valor -ver gráfico-.
Con los suelos ya bien localizados a uno y otro lado del Atlántico y los objetivos en los máximos logrados hace dos semanas, se trata de aprovechar los momentos en los que la ecuación rentabilidad/riesgo nos resulte suficientemente favorable para entrar al mercado, algo que ya se hizo desde Ecotrader la semana pasada en forma de un aumento de la exposición en 14 puntos através de cuatro índices (S&P 500, Nasdaq 100, EuroStoxx 50 y Dax 30) y cuatro valores (IAG, Microsoft, Apple y Airbus).
"Decidimos ejecutar el plan que teníamos diseñado desde hacía días, recomendando aprovechar la liquidez que obtuvimos por las ventas realizadas a finales de enero y durante la semana anterior a la corrección, para comprar bolsa", arguye el experto. Y es que no hay que olvidar que "la tendencia principal, la de largo plazo, sigue siendo incuestionablemente alcista pese a la virulenta corrección y solo se pondría en jaque si se pierden los soportes anteriormente mencionados, de los mínimos de agosto", recuerda Cabrero. "Tomando como referencia de stop esos niveles, entiendo que estamos ante una oportunidad de compra de aquellas que solo aparecen cada mucho tiempo", concluye.
Debate en Wall Street
La inesperada actuación de Jerome Powell fue difícilmente interpretada en el parqué de la bolsa de un Wall Street, que no reaccionó de forma unánime al anuncio, sino que se estuvo debatiendo entre las compras y las ventas.
Por un lado, esto supone otro balón de oxígeno para enfrentarse al impacto económico derivado del coronavirus. Por otro, están los que leen más entrelíneas y se quedan con que si la Reserva Federal, que se ha mantenido relativamente impasible ante las amenazas de recesión y de guerra comercial, ha tenido que mover ficha por el coronavirus, sin esperar a la reunión oficial, es que la situación es mucho más grave de lo que se piensa.
"Es evidente que la Fed está alarmada por los riesgos que plantea el coronavirus, pero también lo está de forma indirecta por el pánico que se apoderó de los mercados financieros la semana pasada", apuntan desde Aberdeen Standard Investments.
"Este paso de la Fed debería proporcionar cierta comodidad a los mercados, impulsar a las personas con préstamos y ayudar a mantener la confianza", añaden desde la gestora escocesa.
Europa se desinfla
Al igual que sucedió en los primeros compases de la sesión en Wall Street, los índices europeos de referencia, que ya venían con ganancias moderadas a lo largo de todo el día, rebotaron con fuerza tras el anuncio de la Reserva Federal, para después volver a situarse por debajo del 1% de subida al cierre del mercado. En el caso del Ibex, que finalmente se anotó un 0,8%, fue lastrado por los bancos, que siguen sufriendo la mayor probabilidad de que el BCE vuelva a bajar los tipos de interés. Por contra, IAG rebotó más de un 7% y CaixaBank más de un 3%, tras la sentencia del TJUE por las hipotecas IRPH. Otros movimientos destacados radicaron en la renta fija, donde los inversores llevaron al bono estadounidense a 10 años a marcar nuevos mínimos históricos y se acerca ya al 1%.
La historia sirve para no repetir los errores del pasado. Esto es lo que han debido pensar los mandatarios de los bancos centrales, que no han tardado en intervenir para apoyar la economía ante el shock que ha supuesto la expansión del coronavirus. Este martes, la Fed, en un movimiento muy poco habitual (la última vez que lo hizo fue en 2008), recortó los tipos de interés en 50 puntos básicos hasta el rango 1/1,25%, pese a que la reunión no estaba prevista hasta dentro de dos semanas, durante el 17 y el 18 de marzo. También la Reserva Federal de Australia, que rebajó su precio del dinero en 25 puntos y el Banco de Japón, el cual anunció su apoyo con la compra de acciones. A falta de saber qué hará el BCE (Lagarde ya reconoció que la institución está dispuesta a tomar medidas), los organismos monetarios han puesto sus escudos al servicio de la economía.
Ferrovial
24,5 euros, la zona interesante
Los títulos de Ferrovial regresaron a niveles de octubre del año pasado en el peor momento de la corrección del coronavirus y Joan Cabrero lo considera una oportunidad inmejorable para entrar, "aunque las pérdidas no han llegado a llevarlos al gran soporte que se sitúa en los 24,5 euros". En opinión del analista, es la zona más interesante "a largo plazo", pero se encuentra a un 10%.
Caixabank
El riesgo es una caída a 2 euros
El suelo de la crisis del coronavirus para las acciones de Caixabank se encuentra en los 2,25 euros, justo en la zona de mínimos de octubre. "En ese nivel se traza una línea que separa un escenario alcista, de rebote, de una recaída a los 2 euros, su soporte de largo plazo, de los que se encuentra a cerca de un 20%", analiza Joan Cabrero, quien lo juzga como un riesgo elevado.
Inditex
Su objetivo son los 36 euros
El objetivo de Inditex es reconquistar los máximos históricos de 2017, en la zona de los 36 euros. Actualmente, ha ofrecido una oportunidad de embarcarse en ese recorrido, al llegar a corregir "la mitad de toda la subida que nació en los mínimos de diciembre desde 2018, desde los 21 a los 32 euros", según apunta Joan Cabrero. Este escenario solo se cancelaría si perdiera los 25 euros.
Santander
En soportes clave, o rebota o rebota
Las caídas que ha sufrido Santander han llevado a sus acciones a la zona por donde "discurre la directriz alcista de largo plazo del banco, que surge de unir los mínimos de 2009 y 2016, en los 3,15 euros", apunta el estratega de Ecotrader, quien considera que "o rebota o rebota, porque si pierde esto este nivel está condenado a buscar los mínimos de 2016, "que están en los 2,65 euros".
Iberdrola
Cualquier caída, una oportunidad
"Es de los títulos más fuertes del mercado español", reconoce Joan Cabrero, quien asegura que "cualquier consolidación que desarrolle es una oportunidad para subirse a su tendencia alcista". La amenaza del Coronavirus llevó a Iberdrola a perder casi un 10% y en solo dos días ha recuperado ya la mitad. El soporte clave que cuestionaría su fortaleza está muy lejos, a más de un 20%, en los 8,5 euros.
BBVA
Más fortaleza que Santander
"Por el momento está mostrando fortaleza, manteniéndose por encima de los mínimos del año pasado, en la zona de 4,1 en euros, algo que Santander no ha conseguido", comenta el director de análisis de Ecotrader, quien advierte que "si lo pierde se iría al suelo de 2016, en los 3,8 euros", de los que se encuentra a un 14%. Además, entrar en BBVA hoy es comprar una dividendo del 6%.
Telefónica
En un nivel histórico
La historia de Telefónica es una de las más reconocibles del mercado español. "Lleva desde 2007 en un amplísimo rango lateral con techo en los 11 euros y suelo en los 5 euros", describe Joan Cabrero. Eso significa que actualmente se encuentra en un soporte histórico, que coincide con los mínimos de 2012, 2006 y 2005, y que cualquier opción alcista pasa por no perder este nivel.
Amadeus
Más cerca de 55, más atractiva
Las últimas caídas por el coronavirus han llevado a las acciones de Amadeus hasta mínimos del año pasado y Joan Cabrero considera que "en el peor de los casos podrían buscar la zona de mínimos de 2018, en los 55 euros". Es más, "todo lo que se acerque a este nivel es oportunidad de compra", continúa el experto en análisis técnico. Amadeus ofrece hoy una rentabilidad por dividendo del 1,9%.
Repsol
Hay que esperar a una vuelta a 9 euros
La amenaza del coronavirus llegó a hundir hasta mínimos del Brexit a las acciones de Repsol. "La pérdida de los 12 euros confirmó un patrón bajista que tiene como objetivo los 9 euros", observa el estratega de Ecotrader, quien explica que, ahora, "están rebotando desde los 10 euros, pero no nos fiaremos hasta que no vuelva a regresar hasta esa zona clave, que sí invita a comprar".