Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos de bolsa china caen un 1,9% a la espera de la reapertura de las bolsas el lunes

  • El miedo está en que el virus se vuelva incontrolable
Foto: Alamy.
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Las imágenes de la ciudad china de Wuhan en cuarentena, el número creciente de afectados por todo el país (7.736 según las últimas cifras) y de muertos, que ya ascienden a 170 personas, han creado la imagen de un terror al estilo zombi, con vuelos de aerolíneas cancelados y fronteras como la rusa, de más de 4.000 kilómetros, cerrada, como si el virus fuera un enemigo corpóreo al que se puede combatir.

Todo esto ha provocado temor en los mercados, por el efecto contagio que la paralización de la segunda economía puede desencadenar en un crecimiento global ya de por sí ralentizado. La esperanza blanca para sostener el ritmo en los mercados occidentales estaba depositada precisamente en los países emergentes y, especialmente, en China, que sigue manteniendo las mejores perspectivas de aumento del PIB.

De ahí que los principales índices bursátiles hayan notado este temor de los inversores, con una caída del S&P 500 del 1,99% desde el pasado jueves, un día antes de que cerraran las bolsas chinas por la festividad del Año Nuevo, hasta ahora; una rebaja del 1,23% en el Euro Stoxx 50 y unas pérdidas del 1,67% en el Cac40 y del 1,73% en el Dax alemán.

Los fondos de inversión centrados en renta variable china, de momento, solo han tenido un impacto menor, con una caída media del 1,9% desde el pasado día 24, víspera de los festejos por el Año de la Rata. Y todo por las compañías que cotizan en Hong Kong. Pero con la reapertura de las principales bolsas chinas el próximo lunes, estas correcciones podrían ser mayores.

Aunque las autoridades del gigante asiático han actuado con más rapidez y transparencia que en anteriores ocasiones, como la crisis sanitaria que provocó el Sars en 2003, e incluso tomando medidas drásticas, como la cuarentenas de 50 millones de personas, el miedo de los inversores se centra en la repercusión que puede tener en las bolsas si el virus se vuelve incontrolable y se deben adoptar medidas mucho más duras, en una economía como la china que depende cada vez más de su consumo interno, más allá del drama humano.

Las expectativas más optimistas ya dan por perdido el primer trimestre, pero si se mantienen las noticias negativas y se prolongara hasta el verano o más allá, la falta de crecimiento en China y las consecuencias en los mercados emergentes podría ser la puntilla para Europa y Estados Unidos –en un año con elecciones presidenciales–, con las repercusiones que puede tener en la Reserva Federal un debilitamiento de la economía norteamericana.

José María Luna, socio de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, explica que el parón de varias semanas en el consumo de la potencia asiática implicará un menor crecimiento de los datos macro del país, que se deberán monitorizar. Pero si la situación se consiguiera reconducir, "es una oportunidad de oro para entrar en los mercados emergentes", un área geográfica por la que todas las gestoras internacionales están apostando a medio y largo plazo ante la falta de perspectivas de las economías occidentales.

El banco privado suizo Julius Baer considera que la potencia asiática se ha convertido en un mercado estratégico para las carteras en los próximos años, razón por la cual recomienda tener una exposición creciente, que en la actualidad se sitúa en el 8% para sus clientes. "Estamos sobreponderados. China debería jugar un papel más estratégico en las carteras", asegura Almudena Benedit, directora de gestión de la firma para Iberia.

Y aunque todavía no han cuantificado la repercusión del coronavirus, consideran que podría mermar entre un 0,5% y un 2% el PIB del gigante asiático, "teniendo en cuenta que su ritmo de crecimiento económico ya no es igual y por tanto su capacidad de reacción es menor", según Benedit. En sus estimaciones de crecimiento de la economía china, Julius Baer calcula un potencial del 5,8% para este año. Aun así, consideran que la menor virulencia del coronavirus respecto al SARS de 2003 y la capacidad de reacción del gobierno chino podrían mitigar los efectos adversos.

Mercado estratégico

La consideración de China como mercado estratégico parte del análisis de que es uno de los países con mayor registro de patentes (casi la mitad de las registradas el año pasado) y que ha sabido crear un ecosistema de emprendimiento, hasta situarse como líder en sectores clave como la inteligencia artificial.

Hay que tener en cuenta, además, que China se ha convertido en un mercado cada vez más importante, como demuestra el cambio de ponderación que realizó el proveedor de índices MSCI al incrementar el peso del gigante asiático al 3,3% en sus índices de mercados emergentes, lo que obliga a reajustar sus carteras a los fondos de inversión que se miden contra estos índices.

Una opinión que comparte Luna. "Una parte importante de la guerra comercial se juega del lado de China, con el potencial de sus empresas tecnológicas y como líder en varios temas como el 5G. Además, los nuevos hábitos de consumo y el desarrollo del comercio electrónico o la robótica sitúan a China y su área de influencia como una apuesta muy clara", subraya.

Más allá de la inversión oportunística de invertir en compañías relacionadas con el sector Salud, que recibirá mayores flujos de dinero para prevenir futuras crisis sanitarias y por el envejecimiento de la población, "siguen existiendo oportunidades estructurales positivas, como el aumento de la inclusión financiera, el desarrollo de las infraestructuras, el consumo y la innovación tecnológica. Los inversores deberían centrarse en las empresas que están en condiciones de beneficiarse de un cambio fundamental positivo, explica Charlie Sunnucks, gestor de Jupiter AM.

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