
Casualidad o no, en los últimos 10 años el precio del índice MSCI AC World se ha movido al son de los dividendos por acción del índice. Si en ese periodo el selectivo ha experimentado una subida del 85% -del 6,4% anualizado-, la retribución de sus cotizadas lo ha hecho un 82% -un 6,2% al año-, lo que para muchos viene a refrendar la importancia del dividendo en el retorno total al accionista.
Según un informe de MSCI Research en 10 años el 78,6% del retorno al accionista procede del dividendo -por su crecimiento y su rentabilidad- y solo el 21,4% de las variaciones en los múltiplos. El aumento de los pagos sería el principal componente -con casi el 60%- mientras que el interés de los mismos explicaría el 19%. De hecho, a más largo plazo la importancia de la retribución aún crece más, al suponer casi el 93% de los retornos.
"En periodos de un año los cambios de valoración suponen aproximadamente el 50% del retorno total, pero su importancia cae al 20% a una década y a menos del 10% a 20 años, lo que refleja la importancia decreciente de estos en el largo plazo", apunta el documento de MSCI.
Al fin y al cabo el aumento de los dividendos refleja también el incremento de los beneficios o de la generación de caja salvo que las compañías decidan variar sustancialmente el porcentaje de sus ganancias que destinan al pago de dividendos. "Más que la rentabilidad por dividendo, el crecimiento del mismo introduce un factor de sostenibilidad que para nosotros es más relevante. Un aumento de los pagos constante requiere que simultáneamente se incremente también la generación de caja y las compañías que logran ambas cosas a la vez están marcadas para el éxito", argumentan desde MAN GLG.
Variaciones anuales
Durante la década ha habido momentos en los que el precio del índice ha crecido más que los dividendos y otros en los que ha sucedido lo contrario, pero lo cierto es que la rentabilidad por dividendo se ha mantenido más o menos estable, en un rango de poco más de 90 puntos básicos -entre el 2,33% y el 3,26%-.
"Si los mercados siguen a los dividendos de manera cercana, esperarías que la rentabilidad de los mismos cotizase en un abanico bastante estrecho, que es lo que ha sucedido (...) Esto desafía la creencia de que las bolsas han estado distorsionadas por el QE y los bajos tipos de interés durante este ciclo. Sin embargo, lo cierto es que la rentabilidad ha sido bastante estable y estas han subido en línea con los dividendos, mientras en ese mismo periodo las valoraciones de la deuda han sido mucho más volátiles", reflexionan desde el equipo de análisis de Citi. Según esta teoría, aunque a corto plazo la renta variable pueda estar influenciada por los últimos titulares, en el largo todo se reduciría a la capacidad de las empresas para mejorar su retribución a los accionistas.
Aunque a corto plazo la renta variable pueda estar influenciada por los últimos titulares, en el largo todo se reduciría a la capacidad de las empresas para mejorar su retribución a los accionistas
Aunque a corto plazo la renta variable pueda estar influenciada por los últimos titulares, en el largo todo se reduciría a la capacidad de las empresas para mejorar su retribución a los accionistas
"Todo el mundo tiene su teoría favorita para explicar los catalizadores del mercado: la Fed, el QE, los PMI, China, la guerra comercial, los flujos de fondos, las recompras, la geopolítica... Y podríamos seguir. Pero pensamos que es mucho más simple que eso. Las acciones globales han subido a ese ritmo porque los dividendos lo han hecho al mismo", señalan desde el banco.
Aumentar el dividendo
Uno de los factores más comunes a la hora de tomar una decisión para invertir -especialmente en España- es la rentabilidad por dividendo, pero lo cierto es que históricamente ha sido mucho más interesante elegir aquellas empresas que han sido capaces de aumentar sus dividendos que las que simplemente ofrecían una rentabilidad más elevada. "Las acciones en el quintil más alto de rentabilidad por dividendo históricamente lo han hecho peor que las que están en el segundo, por lo que los inversores no deben considerar la rentabilidad como un factor único a la hora de elegir", indican en Hartford Funds.

Según los datos de Ned Davis Research recogidos por la gestora de fondos, las compañías que comienzan a repartir dividendos o que los hacen crecer han dado un retorno anualizado del 9,6% desde 1972, frente al 7,3% que logra el S&P 500 o el 2,4% que obtienen las firmas que no retribuyen a sus accionistas. "Las empresas que han aumentado sus dividendos de manera consistente han mostrado históricamente fuertes fundamentales, unos planes de negocio sólidos y un compromiso profundo con sus accionistas", concluyen desde Hartford Funds.
La retribución aumentará el 5%
De cara al año 2020 los analistas esperan que los dividendos del MSCI All Country World crezcan este año cerca del 5% con respecto a los distribuidos en 2019, lo que supondría una rentabilidad a los precios actuales del entorno del 2,5%. Estos niveles implican un rendimiento ligeramente inferior al esperado durante la última década, que ha sido del 2,64% de media. Mientras, para el próximo ejercicio el consenso de analistas estima un incremento cercano al 6%, lo que llevaría su rendimiento algo por encima del 2,6%.