Bolsa, mercados y cotizaciones

El oro no se relaja: cerrará su mejor ejercicio desde 2010

  • El precio del metal, considerado un refugio, sube un 17% en 2019
  • A pesar de la menor tensión en la guerra comercial
Foto: Dreamstime
Madrid.icon-related

El oro, uno de los termómetros más reconocidos por el mercado para medir la tensión de los inversores, no muestra ningún síntoma de relajación a pesar del acercamiento de Estados Unidos y China sobre la guerra comercial, de los avances para un acuerdo sobre el Brexit entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) o del menor riesgo de que la desaceleración del crecimiento económico acabe en una recesión global a corto plazo. Los futuros que cotizan sobre la onza del metal dorado suben cerca de un 17% en 2019 y van camino de cerrar su mejor año desde 2010, cuando su precio se revalorizó casi un 30%, en plena crisis del euro.

Los picos de tensión que se vivieron en mercado en mayo, en junio y después en agosto llevaron al oro a rebasar los 1.500 dólares por onza, hasta marcar máximos no vistos desde abril de 2013, en los 1.552 dólares. Desde ese techo anual, los futuros que cotizan sobre el metal apenas han corregido un 3%, como muestra de que las incertidumbres siguen latentes en las carteras de los inversores, que han mantenido las posiciones en uno de los activos refugio por excelencia, aunque Wall Street cotiza en zona de máximos históricos y los índices de referencia de todo el mundo superan el 20% de ganancias de forma generalizada.

En 2017, un ejercicio mucho más complicado para las bolsas, el oro repuntó un 13,53%, mientras que en 2018 retrocedió un 1,56% a pesar del pánico desatado en Wall Street en la media sesión de Nochebuena. El contexto es muy diferente ahora, pero el metal dorado se mantiene en niveles de estrés, ajeno al optimismo. Más bien convertido en un antídoto contra el vértigo que producen las alturas en las que se mueven las bolsas actualmente.

"La recesión global, la incertidumbre que genera la guerra comercial o la incapacidad de los bancos centrales para actuar son algunos de los riesgos que subyacen en el precio del oro", reconoce el equipo de analistas de Amundi, que recomienda a los inversores "que establezcan coberturas estructurales entrando en activos como el metal dorado, para protegerse contra una recesión extrema".

oro recesion

"Se debe tener precaución, ya que el comportamiento del oro podría ser extremadamente volátil, dada la escasa liquidez del mercado y, especialmente, por la amenaza que supone para el metal que las noticias sobre la guerra comercial sigan siendo positivas", advierte, por su parte, Stephen Innes, estratega jefe de AxiTrader, en declaraciones recogidas por Bloomberg.

Sin potencial

"Sin un giro de la política monetaria de la Fed es poco probable que el oro obtenga ganancias explosivas en 2020", continúa el analista. A principios de diciembre, JP Morgan aconsejó vender el metal dorado al considerar que su precio caerá a medida que la economía mundial cobre impulso durante el próximo ejercicio. La valoración media del consenso de firmas de inversión que reúne Bloomberg apunta a que apenas se alejará de los 1.500 dólares por onza a los que se intercambia actualmente. Entre las casas de análisis más alcistas se encuentran Goldman Sachs, UBS o Landesbank Baden-Wuettermberg, que elevan su proyección hasta los 1.600 dólares, lo que se traduce en un potencial de alrededor del 7%. La más pesimista, Market Risk Advisory, lo deja en 1.425 dólares, lo que implicaría una corrección del 5%.

Eddie van der Walt, experto del servicio de análisis de Bloomberg, lanza una de las estimaciones más optimistas para el oro de cara a 2020. El analista de la agencia de información económica eleva su precio objetivo hasta los 1.800 dólares. "El posicionamiento bajista en el mercado de futuros, un factor que ha contenido los avances en 2019, se ha reducido y eso es una señal de que las subidas continuarán", explica.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky