Bolsa, mercados y cotizaciones

Los máximos de 2007, el objetivo de la bolsa europea

En un trimestre la percepción del mercado se ha dado la vuelta. Es fácil explicarlo hoy desde la seguridad de que EEUU y China cerrarán su acuerdo comercial y Bruselas y Londres el Brexit tras la mayoría lograda por Johnson. Las decisiones se han ido cociendo poco a poco desde finales de agosto para poner el broche a un año extraordinario de bolsa. Pero, para mí, al margen de lo que todos vemos, hay un motivo que explica con más sencillez el optimismo que vivimos, que hace que los inversores más arriesgados hayan decidido abandonar la navegación de cabotaje para adentrarse en la transoceánica, porque todavía le ven más recorrido al mercado: ahora se creen más los beneficios que vienen.

Hace un par de meses, cuando me ponía entre la terminal de Bloomberg y Factset a comentar con mis compañeros las estimaciones de beneficio de 2020, creo que todos nos hubiésemos jugado la paga por la desviación a la baja que iban a sufrir. Hoy ya no lo hacemos.

El escenario central es de desaceleración, debate entre fin de ciclo o ciclo finalista, con importante mejora de las ganancias de la compañías. El salto de año en las cuentas de las empresas va a permitir que en EEUU el PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de una acción) pase de 20 veces a 14,5 veces, mientras en Europa, va de 20 veces a 17,5 veces.

Esta mejora permite generar una expectativa de ganancia cercana al 6 por ciento para Wall Street y del 7 por ciento para la bolsa del Viejo Continente. Y esa cifra es un punto porcentual superior a la que teníamos hace un trimestre con los beneficios de 2019. Pero lo que sucede es que ahora nos la creemos y antes no.

Somos conscientes que ni de broma vamos a repetir un año tan excepcional como ha sido éste, el que muchos han bautizado de 'rally' menos querido porque seguramente la mayoría ha tenido una exposición a riesgo menor de la que corresponde a su perfil.

Pero el mercado ha echado a un lado sus principales miedos. Y en subida libre, los inversores europeos tenemos como objetivo hollar los altos de 2007. Esta es la carta de navegación con la que arrancar el año en Ecotradernuestro portal de estrategias de inversión, que ha sabido en estos tres últimos meses del año ponerse el cuchillo entre los dientes y abordar un trepidante final de 2019 alcista subiendo la exposición del 40 al 80%. Al César lo que es del César, y si durante todo el año le he dicho a Joan Cabrero que había perseguido el mercado, el final del año, lo ha clavado.

Un temor que sí empiezo a detectar entre los inversores es que el miedo a la desigualdad social se convierta en foco de preocupación. Que el lomo del gráfico del elefante de Milanovic (ordenar a la población global de menores ingresos a mayores ingresos por percentiles) se arquee como en las economías occidentales.

Un dato: el 42% de los estadounidenses menores de 30 años no cree en el capitalismo.

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