Bolsa, mercados y cotizaciones

Los tres acicates del ahorrador para convertirse en inversor

  • El entorno de bajos tipos facilitará el proceso de transformación
  • Los bajos costes de la gestión indexada serán claves para el 'nuevo' inversor
Ahorro e inversión con bajos tipos de interés
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España es un país de ahorradores y no de inversores. El dato es que más de 900.000 millones de euros estaban guardados en depósitos y cuentas a la vista al cierre del segundo trimestre del año, según datos del Banco de España, a pesar de que sus rentabilidades están próximas al 0% (y eso, sin contar con el efecto de la inflación). Es el activo que más pesa en la estructura financiera de los españoles, en un momento en que la banca ha abierto un melón antes impensable: el de llegar a cobrar por ellos en un futuro a los particulares, algo que ya hace con los grandes clientes institucionales.

El otro activo favorito de los españoles es el inmobiliario, aunque lleva meses echando el freno. Para complicar aún más la ecuación, las expectativas de rentabilidad de la que sería la alternativa natural a ambos, la renta fija, no son demasiado atractivas para los próximos años por la japonización a la que se enfrenta Europa, según los analistas, en un escenario de bajos tipos de interés, al menos para los próximos años.

Estos tres factores (el posible cobro por los depósitos, los menores retornos de los bonos y el cambio de ciclo al que se enfrenta el sector inmobiliario) son los acicates que pueden provocar la transformación del ahorrador en inversor, en opinión de los expertos que participaron este martes en Ahorro e inversión con bajos tipos de interés, jornada organizada por elEconomista que abordó cómo afrontar la glaciación en la renta fija con unos mercados bursátiles cada vez más caros.

"Existen falsas creencias y mitos sobre la inversión", puntualizó Jan Van Sande, director de ahorro e inversión de ING, como que lo mejor para no perder dinero es dejarlo en la cuenta corriente. Algo incierto por el efecto de la inflación. Desde la entidad holandesa están convencidos de que el salto es posible, y Van Sande puso como ejemplo la aceptación que ha tenido la propuesta que lanzó hace seis meses, Inversión Naranja+ (siete carteras diversificadas construidas con fondos índices y ETFs con un coste inferior al 1%), donde el 40% de los clientes actuales no eran inversores antes, sino ahorradores.

Las rentabilidades que obtienen los perfiles más conservadores en 2019, de más del 4%, distorsionan la realidad que deberán afrontar los próximos años. "Nos encontramos en una situación anómala, la de tipos de interés negativos, en la que es difícil explicar al ahorrador que la rentabilidad sin riesgo implica perder dinero", describió Jesús Sanchez Quiñones, consejero director general de Renta 4.

Alvargonzález: "El método de la banca española será el habitual: la venta cruzada de fondos"

En opinión de Víctor Alvargonzález, fundador de Nextep Finance, "los tipos bajos no durarán un año o dos, sino que pueden acompañarnos 10, 12 o 15 años. Y eso, al final, te impulsa a tomar medidas".

Ayudará al cambio el debate al que ha entrado la propia banca, ahogada por los bajos tipos, sobre trasladar el coste del pasivo al particular. "El modelo de los bancos españoles es de margen. Y llegará un momento en el que tendrán que cobrar porque o se hunden o evolucionan a nuevos negocios. Y cuando la gente se dé cuenta de que le quitan una parte de lo que ahorra, puede venir el cambio", opina Ignacio Perea, director de inversiones de Tressis.

En Portugal se ha aprobado una ley para no aplicar tipos negativos a clientes de menos de 100.000 euros

También lo ve posible Aitor Jáuregui, responsable de BlackRock para España, Portugal y Andorra, quien opina que, de llegar ese cobro, "el efecto colateral sí que podría ser esa conversión". Por ello incidió en la necesidad de seguir educando a los clientes para que conozcan las distintas alternativas de inversión.

Quien discrepó sobre este punto fue Víctor Alvargonzález, que no da muchas opciones a que la banca llegue a cobrar al cliente medio en España –en Portugal, por ejemplo, se ha aprobado una ley para no aplicar tipos negativos a clientes de menos de 100.000 euros, recordó Quiñones–. Alvargonzález cree que, en su lugar, "el método de la banca española será el habitual: la venta cruzada de fondos bajo el argumento de que se compre uno para evitar pagar por el depósito".

Este experto recalcó también que es importante que la subida que ha experimentado el sector inmobiliario, y que él achaca al 0% que pagan los depósitos y no a la evolución de la economía, eche el freno "para que la gente busque otras alternativas".

Quedan opciones en renta fija

"Nos preocupa el hecho de que al ahorrador español le van a obligar a buscar alternativas, teniendo en cuenta que por cada persona que invierte hay siete en cuentas corrientes", reconoció Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING. "La renta fija era la piscina en la que nadar antes de echarse al mar", indicó, pero lo cierto es que la expectativa de rentabilidad para este activo roza el 1,4% para los próximos años (y a ello hay que descontarle las comisiones), según el Barómetro de Expectativas de Rentabilidad (BER), la herramienta de elEconomista que ofrece una hoja de ruta a ahorradores e inversores para saber a qué rentabilidad aspiran en función de cuánto de su cartera destinen a bolsa o renta fija.

Pero Quintana recordó que existen alternativas dentro de esta última, solo que hay que abrir el abanico de activos invertibles. "Lo importante es decir a los clientes que para conseguir una rentabilidad que supere la inflación va a tener que sufrir oscilaciones, y que la renta fija hoy en día ofrece muy poco", recalcó Quiñones.

Este nuevo entorno de los tipos de interés en Europa, que puede prolongarse durante más de una década, puede suponer la japonización del Viejo Continente y obligará a los ahorradores a dar el salto hacia el mundo de la inversión, un proceso en el que los expertos consideran fundamental ir acompañados de los asesores financieros y de las propias entidades, interesadas en ofrecer soluciones de inversión adaptadas al nuevo escenario.

"Hablar de japonización sonaba raro hace unos años pero ahora comienza a ser una realidad en Europa. Solo hace falta que los ahorradores se conviertan en inversores moderados. Nada más. Y que se dejen asesorar por profesionales para saber el nivel de riesgo que pueden asumir en sus carteras", subrayó Alvargonzález

En este sentido, el consejero director general de Renta 4 explicó que la primera pregunta que debería plantearse una persona es para qué quiere ahorrar o invertir y en función de sus objetivos financieros establecer distintos plazos temporales para alcanzarlos, teniendo en cuenta que "para obtener rentabilidad, hay que asumir riesgo".

Jáuregui apuntó que los mercados que han cruzado la barrera de la japonización no han conseguido todavía una vuelta a la normalidad de sus tipos, como es el caso del propio Japón o Suiza. Pero recordó que se puede diversificar con duraciones más largas en los treasuries americanos, y "es probable que en la deuda corporativa siga habiendo valor y también en la emergente".

Alvargonzález también recordó el atractivo de la rentabilidad por dividendo de la bolsa europea, próxima al 3,5%, en este contexto de japonización, la mayor diferencia sobre el activo libre de riesgo desde hace mucho tiempo.

Perfilado de los clientes

Para conseguir esta transformación del ahorrador en inversor moderado, el cambio de percepción sobre el horizonte temporal es fundamental, aunque no tan complicado como pudiera parecer. El responsable de Nextep Finance comentó la paradoja de los planes de pensiones, que los ahorradores han interiorizado como un producto a largo plazo y no se preocupan ni de mirar la rentabilidad ni de cambiar a otro plan más adecuado, razón que le lleva a pensar que el inversor está más preparado para el largo plazo y para asumir riesgo de lo que parece. Pero "hay que perfilar al cliente con su nivel de riesgo de verdad", señaló, para saber cuál es su umbral de sueño ante los mercados.

Ignacio Perea apuntó la dificultad de los ahorradores en matener la fidelidad a su perfil de riesgo, porque quieren ser conservadores cuando hay bajadas de las bolsas y agresivos cuando los mercados bursátiles suben, pero "querer preservar el capital y ser agresivos al mismo tiempo no casa. Hay que romper el mito de la preservación del capital: si eres conservador cuando baja el mercado y agresivo cuando subre, eso no existe. Debes de ser fiel a tu perfil y si estás dispuesto a asumir una volatilidad del 3 o 4%, debes hacerlo tanto hacia arriba como hacia abajo".

Jesús Sánchez-Quiñones: "Hoy día se puede invertir en cualquier parte del mundo, no solo en España"

Para disipar las dudas de los ahorradores, el responsable de estrategia de inversión de ING comentó como las carteras perfiladas pueden ayudar a obtener una remuneración adecuada en función del riesgo asumido. "Pero yo no cambiaria los test de perfilación de los clientes aunque los inversores quieran añadir más riesgo, porque uno de los problemas del sector financiero ha sido la pérdida de confianza de sus clientes. Prefiero que no inviertan a que lo hagan en algo que no están entendiendo", afirmó.

La gestión indexada y su reducción de costes ha facilitado en los últimos años la expansión de las carteras perfiladas y la gestión discrecional, que también discrimina el nivel de volatilidad óptimo para los inversores. "Nos gusta hablar más de gestión indexada que de pasiva porque en realidad todas las decisiones de inversión son activas, solo que ahora el inversor está menos dispuesto a pagar por estrategias que no generan rentabilidad. Los inversores deben centrarse en sus objetivos, la asignación de acivos necesaria para conseguirlos y los vehículos de inversión más adecuados", aseguró el responsable de BlackRock. Y justamente la distribución de activos es donde los productos perfilados pueden ayudar al ahorrador a convertirse en inversor, ampliando el universo tradicional de inversión. "Hoy día se puede invertir en cualquier parte del mundo, no solo en España", subrayó Jesús Sánchez-Quiñones.

Para Alvargonzález, "nos encaminamos hacia una auténtica revolución en precios, en donde el auténtico valor estará en la distribución de activos", lo que permitirá a los asesores demostrar su trabajo.

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