Bolsa, mercados y cotizaciones

El segundo dividendo de Ence no se pagará al desplomarse el beneficio

  • Ya ha alcanzado el 'payout' del 50% tras la retribución repartida en septiembre
Foto: Efe.
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En las épocas de bonanza, todo son alegrías para las compañías, que ven cada vez mayores beneficios y un mayor valor en bolsa, así como para los accionistas, que además del precio que sus títulos tienen en el mercado, tienden a percibir una mejor remuneración por su lealtad. Sin embargo, ocurre lo contrario cuando llegan las vacas flacas, especialmente para las empresas cuyo negocio está más ligado al ciclo económico, como es el caso de Ence, que está sufriendo en los últimos meses esta desaceleración económica y se ha visto obligada a apretarse el cinturón.

Así, en marzo surgió el problema legal con la planta de Pontevedra y las dudas calaron entre los inversores. Sus acciones perdieron más de la mitad de su valor desde los máximos y, pese a que recuperan más de 15 puntos desde los mínimos anuales –alcanzados en octubre cerca de los 3 euros por acción–, el balance anual sigue siendo nefasto con un desplome del 35%.

Pero toda esta caída no sólo responde al conflicto legal –que se puede alargar varios años–, sino que la fuerte desaceleración económica mundial ha afectado de forma directa a la demanda de papel y, en consecuencia, al precio de la pulpa, que ha pasado de superar los 1.000 dólares por tonelada a los 700 en los que se encuentra ahora.

Esto ha provocado que su negocio se haya visto mermado hasta el punto de que ahora los analistas estiman que cerrará el ejercicio con un beneficio neto de 25 millones de euros frente a los 170 millones que se calculaban a comienzos de año. Y esto, en consecuencia, ha evaporado todo el atractivo que hasta ahora ofrecía su política de dividendos, consistente en repartir el 50% de esta cuantía. Entonces, si al inicio de 2019 un accionista podía esperar un pago de aproximadamente 0,35 euros que le reportase una rentabilidad del 6,3% a precios de ese momento, ahora apenas recibirá 0,05 euros –que renta un 1,4% a precios actuales–, que además ya han sido pagados en el mes de septiembre.

"Con eso ya se cubre el objetivo establecido de un payout del 50% por lo que la eliminación de la segunda parte del dividendo no debería tener mucho impacto en mercado y es algo que ya está asumido", explica Pablo Fernández, analista de Renta 4.

Según la previsión, la firma no logrará una rentabilidad por dividendo del 5% hasta el año 2022

Asimismo, el fabricante de papel ha sido claro con sus líneas rojas y, además de no superar la mitad de sus beneficios, el dividendo no podrá en ningún caso comprometer las inversiones a realizar, por lo que endeudarse o utilizar reservas no es una opción. "Dar un payout del 50% es correcto, aunque tendría más sentido elevarlo en los años buenos y rebajarlo en los malos para mejorar la flexibilidad y la viabilidad de los proyectos", apunta Gonzalo de Cueto, de Mirabaud.

"Veo importante mantener unos niveles de apalancamiento sostenibles en la actual coyuntura de precios de celulosa y continuar promoviendo el crecimiento en energía, que le dota de mayor recurrencia y predictibilidad de ingresos y, por tanto, menor exposición al ciclo y los precios de la pulpa", concluye Fernández.

Partiendo de esta premisa, es cierto que los expertos esperan que esta situación cambie y gracias a un rebote de los precios de la pulpa el beneficio de Ence vuelva a remontar, y con él, el dividendo. Así, el consenso de analistas que recoge FactSet estima que las ganancias se incrementarán un 250% entre 2019 y 2022 hasta los 87 millones, con lo que deberán repartir 43,25 millones, unos 0,176 euros por acción, que alcanzarían una rentabilidad del 5% a precios actuales.

Ence deberá tomar la decisión definitiva sobre la retibución a cargo de las cuentas de 2019 en la próxima Junta General de Accionistas, que se celebrará en torno al mes de marzo, "aunque no esperamos que modifique su política ya que tal y como están las cosas, todo lo que sea evitar que salga caja es bueno para la compañía", apunta Alfredo del Cerro, analista de Banco Sabadell.

HSBC espera un rebote del precio del papel

El principal catalizador de la acción, y los beneficios, de Ence es el precio a que cotiza la pulpa de celulosa, que ha caído más de un 30% en lo que va de año hasta los 700 dólares por tonelada métrica. No obstante, ya hay muchos analistas que esperan una recuperación, entre ellos, los de HSBC, que creen que debería remontar un 30% en los próximos 12 o 18 meses por "la reducción del inventario de pulpa en los puertos chinos y la mejora de la producción de papel". En el lado de la oferta no se espera la apertura de plantas, salvo una, hasta bien entrado el ejercicio 2023.

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