El concepto de tendencia es absolutamente esencial dentro del análisis técnico, cuyo principal objetivo es identificarla para luego buscar patrones que permitan subirse a la misma, ya que lo más probable es que una tendencia siga su curso y no que se dé la vuelta. Suscríbete a Ecotrader y disfruta gratis durante un mes de las mejores estrategias e ideas de inversión.
Es más, hay un corolario a este principio que dice que The trend is your friend, que en español viene a significar que la tendencia es tu amiga.
Pues bien, si analizamos a los principales índices de ambos lados del Atlántico puede verse que la tendencia que desarrollan desde hace una década, concretamente desde comienzos de 2009, es alcista independientemente de que de forma intermitente se haya asistido a etapas correctivas o consolidativas, de mayor o menor calado.
Unos altibajos que lo único que han servido es para que se hayan formado los distintos mínimos relativos ascendentes de los que consta toda tendencia alcista.
Y esto es importante saberlo porque hace tres semanas asistimos a la ruptura generalizada de resistencias, que permitieron dejar atrás la fase de consolidación que desarrollaban las bolsas europeas desde el 2015 y las norteamericanas desde comienzos de 2018, algo que abrió la puerta a que se retomara la tendencia alcista de largo plazo.
Partiendo de que nos encontramos dentro de una incuestionable tendencia alcista después de que el EuroStoxx 50 Total Return y los índices estadounidenses hayan entrado en subida libre absoluta, hay que considerar que eventuales consolidaciones, como la que vemos a corto, es muy probable que sean una simple pausa previa a mayores alzas y, por tanto, oportunidades de compra.
