
Durante el ciclo de subidas de tipos que la Fed arrancó a finales de 2016 -en diciembre de 2015 elevó el precio del dinero una vez pero luego tuvo que echar el freno- hasta finales del pasado ejercicio, las compañías con un balance más sólido batieron de manera constante a aquellas más endeudadas, una tendencia que se ha dado la vuelta en 2019.
Desde mediados de este año, las subidas de tipos se han borrado del radar de los inversores y después de que la Fed los haya bajado en dos ocasiones este año, las compañías con un mayor endeudamiento han comenzado a batir al S&P 500. En lo que va de 2019 las 50 firmas más endeudadas del índice se anotan una subida media del 23,6%, casi 6 puntos porcentuales por encima del ascenso que logra la bolsa norteamericana.
De hecho, los últimos 4 meses el índice de Goldman que recoge a las cotizadas con un balance más débil ha batido al selectivo del banco americano que agrupa los títulos con uno más sólido, lo que ha provocado que en ese periodo el primero suba 3,5 puntos porcentuales más que el segundo.
Y es que con las bajadas de tipos encima de la mesa, las compañías están financiándose en niveles históricamente bajos, lo que está beneficiando a las empresas más endeudadas así como a las más pequeñas. Jesús Sánchez Quiñones, director General de Renta 4, explica que las políticas de los bancos centrales están provocando que los bancos "puedan seguir manteniendo vivas a empresas zombies" y que "si estas siguen existiendo esto llevará a un estancamiento económico, ya que las empresas que podrían invertir no lo hacen al tener esa competencia zombie".

De hecho, para Joseph Lavorgna, economista jefe de Natixis en Estados Unidos, esta situación persistirá precisamente por el aumento de los niveles de deuda. "Irónicamente, la persistencia de los bajos tipos probablemente aliente un aumento de la deuda, lo que probablemente provoque que los tipos se mantengan así. Después de todo, cómo pueden subir los tipos con unos niveles de deuda récord si esto solo llevaría a un incremento de los default a nivel generalizado", comenta. Según los datos de Moody's, a cierre del segundo trimestre, el ratio de defaults en el high yield de Estados Unidos se situaba en el 2,9%, muy por debajo de los niveles alcanzados en momentos previos a las últimas recesiones.
"Normalmente, un nivel elevado de deuda corporativa con respecto a los beneficios antes de impuestos y la generación de caja hace que una contracción de las ganancias pueda hacer que los defaults se incrementen bruscamente, pero la reacción dependerá del nivel de liquidez. Y si esta es elevada puede limitar el aumento de las quiebras por una caída en los beneficios", señalan desde la agencia de rating.
Un juego peligroso
Eso sí, jugar a elegir las compañías más endeudadas puede ser peligroso, puesto que no hay que olvidar que son los peores datos macroeconómicos los que han provocado que lleguen las rebajas en los tipos de interés. Sandip Bhagat, jefe de inversión de Whittier Trust, explicaba en declaraciones a Bloomberg que "el endeudamiento no es un atributo ganador a la hora de elegir acciones".
"Cuanto más elevado es el endeudamiento, más débiles son los fundamentales y más baja la calidad de la empresa, el inversor no debe dejarse engañar", completaba Trust. De momento, el mercado descuenta que la Fed rebaje los tipos de interés una vez más antes de acabar el año, hasta la horquilla entre el 1,5 y el 1,75% y que en el arranque de 2020 se produzca una nueva rebaja. Sin embargo, la gran pregunta es si la política de los bancos centrales será suficiente para impedir que la ralentización acabe en recesión.
Un endeudamiento récord
Lo cierto es que los analistas han advertido en los últimos meses de que el nivel de endeudamiento de las compañías del S&P 500 se ha elevado sensiblemente en los últimos años. El consenso espera que a cierre de 2019 la ratio deuda/ebitda del índice norteamericano se sitúe en las 1,46 veces, solo un poco por debajo de las 1,48 veces que alcanzó en 2008 y muy por encima del suelo de las 0,86 veces de 2013. Una diferencia notable con respecto a lo que sucede en Europa.
"Entre los factores preocupantes se encuentran unos balances complicados y unos márgenes que están en máximos. Además, se han invertido la curva de tipos, que ha sido un indicador adelantado de recesiones previas, el colapso en los beneficios y de mercados bajistas", indican en Citi. Para 2020 se espera que esta ratio baje a 1,23 veces, pero algunos analistas advierten de que las estimaciones de beneficio del consenso son demasiado elevadas, por lo que una rebaja incrementaría esta ratio: "El consenso espera una subida del beneficio del 10% en 2020, pero nosotros esperamos solo un 4%", avisan en el banco.
Las más alcistas se apuntan revalorizaciones de más del 50%
Entre las 50 firmas más endeudadas del S&P 500, hasta 20 logran retornos que superan el 30% en lo que va de año y las dos más alcistas logran subidas de más del 50%. El fabricante de productos de belleza Coty se anota un alza del 57,5% en 2019 y el fabricante de componentes aeroespaciales TransDigm logra un ascenso del 51%. Solo cuatro compañías de esta lista sufren retrocesos en 2019. Macerich Company -dedicada a la inversión en centros comerciales- se lleva la peor parte, con un retroceso que supera el 30%. Alliance Data Systems Corporation sufre un descenso de más del 17%, Simon Property Group cede casi el 12% e Iron Mountain algo menos del 1%.