El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará un decreto el martes para hacer más sencillo que las compañías produzcan energía en el país, según han relatado a Reuters varios funcionarios cercanos a las negociaciones. | Trump aprueba la construcción del polémico oleoducto Keystone XL
Trump sueña con un EEUU que sea energéticamente independiente del mundo, es decir, que pueda producir todo el petróleo que consume y toda la energía que el país necesita, dentro de sus propias fronteras.
Esta guerra entre Trump y la regulación medioambiental podría incrementar la producción de crudo y gas del país, aunque las empresas energéticas de EEUU han asegurado que su efecto sobre los resultados no será importante, no lo es la regulación actual ni lo será un marco normativo más laxo, según han explicado varios ejecutivos a Reuters.
Un cambio rápido y agresivo
Bajo el Gobierno de Trump, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) del país buscará revertir de forma rápida y agresiva las regulaciones medioambientales aprobadas durante el mandato del expresidente Barack Obama.
Trump planea firmar el decreto para reducir "obstáculos regulatorios innecesarios que limitan el uso responsable de los recursos energéticos domésticos", ha confirmado un funcionario de la Casa Blanca.
El administrador de la EPA, Scott Pruitt, ha explicado a This Week de la cadena ABC que la orden ayudaría a revertir la estrategia contra los combustibles fósiles que lideró Barack Obama.
Pruitt ha puesto en duda públicamente el consenso científico que sostiene que las acciones humanas son las principales causantes del cambio climático. Su designación el mes pasado en la EPA reforzó la opinión de que Estados Unidos está cediendo su posición de líder en el combate sobre el cambio climático.
