
Hace justo una semana el cobre conseguía alcanzar máximos no vistos desde el 2018, este lunes el rally del metal ha continuado haciendo que alcance su nivel más alto en más de siete años. En la Bolsa de Metales de Londres (LME) el cobre escalaba hasta los 7.708,50 dólares, máximos no vistos desde marzo de 2013
El metal, íntimamente ligado al ciclo, suma un 13% en este mes y va camino de su mayor alza mensual desde noviembre de 2016, cerrará así su octavo mes consecutivo de avances, la racha más larga en la década. Los avances en las vacunas contra el coronavirus y un contexto más esperanzador están haciendo que las alzas no cesen en el metal.
En China, los positivos datos de manufacturas y un mayor interés por los activos de riesgo tras los avances en las vacunas también elevaron al cobre en Shanghái a un máximo de ocho años. La actividad fabril de China se expandió al ritmo más rápido en más de tres años en noviembre. El país consume cerca de la mitad del cobre a a nivel mundial.
Un mayor uso de vehículos eléctricos y la expansión de las energías renovables para reducir las emisiones nocivas se traducirá en una aceleración del crecimiento de la demanda de cobre en los próximos años, tanto en Estados Unidos como en China, lo que sostendrá los precios, aseguran los expertos. Además, la victoria de Biden aumenta más las expectativas de nuevas infraestructuras destinadas a estas energías limpias en el gigante estadounidense.