
El Gobierno limitará a través del texto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) el acceso de los medios de comunicación a las informaciones facilitadas ahora sobre los procedimientos, según ha anunciado hoy el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en una intervención parlamentaria sobre el plan de control del Gobierno sobre las 'fake news'.
Juan Carlos Campo ha asegurado que se trata de evitar las filtraciones a los medios de comunicación, que en muchas ocasiones suponen la llamada pena de banquillo. Las informaciones deberán su un claro interés social". Así, ha puesto como ejemplo, "el viejo dilema de la foto del detenido esposado, cuyo caso luego queda en nada".
El futuro texto de reforma de la LECrim establece que sólo el fiscal, que estará encargado de la instrucción en lugar de hacerlo el juez como hasta ahora, podrá informar a los medios de comunicación sobre como se desarrolla el caso. Con ello, se trata de evitar que los periodistas puedan lesionar la presunción de inocencia. De esta forma, ni los órganos gubernativos ni las Fuerzas de Orden Público podrán facilitar informaciones, salvo que cuenten con la autorización del fiscal correspondiente.
"Los trabajos de elaboración del anteproyecto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal están concluidos y este próximo jueves serán debatidos en la comisión general previa al Consejo de Ministros", ha dicho Campo, en respuesta a una interpelación urgente de Vox sobre el plan del Gobierno contra las 'fake news' o noticias falsas, que actualmente analiza la Comisión Europea ante las críticas de la oposición.
Con la nueva LeCrim, ha explicado, "se protege la integridad, el honor y la intimidad de los investigados, así como de peritos, testigos y demás intervinientes en el proceso penal, limitando la difusión de imágenes cuando no revistan interés informativo o cuando no se trate de un hecho socialmente relevante".
Campo ha reconocido que "la solución no es fácil" y por ello ha anunciado que se abre ahora un proceso de debate con las fuerzas políticas para "afinar y concluir una nueva norma" y ha mostrado su deseo de que se sumen al diálogo.