
España disparó en 2021 su emisión de deuda responsable y marcó, como se esperaba, un nuevo récord. Las empresas, entidades financieras y organismos públicos de este país colocaron 28.548 millones de euros en bonos verdes, sociales y sostenibles, un 90% más que en 2020. Lo hicieron a través de 62 operaciones, un 49% más que el año anterior, según revela el último informe anual de Ofiso, el Observatorio Español de la Financiación Sostenible). Este informe también muestra que el grueso de los verificadores de estas emisiones continúa siendo extranjero. Consulte más artículos en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Las agencias de verificación españolas arañaron solamente un 0,06% de la cuota en 2021, calculada sobre el importe total emitido en España (esos más de 28.500 millones antes mencionados).
Las tres entidades españolas que verificaron este tipo de bonos en 2021 son G-Advisory (filial de Garrigues que ofrece asesoramiento en energías y servicios sostenibles), que se hizo con un 0,5% de cuota; EQA, que alcanzó un tímido 0,1%; y Serfiex, que se quedó en el 0,007% (motivo por el que no figura en el gráfico).
El panorama lo siguió dominando Sustainalytics, compañía integrada en Morningstar, que auditó casi el 53% del volumen emitido en deuda responsable este país. Verificó, entre otros, el bono verde que emitió Santander en junio, por 1.000 millones; o los cuatro bonos de CaixaBank (tres verdes, uno social) por un total de 3.582 millones.
Mucho más modestas son las cifras de las agencias domésticas, que se ciñen todas ellas al MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija). G-advisory verificó un bono de Elecnor de 30 millones de euros, y una emisión de deuda del fondo de titulización Sacyr Green Energy Management por 104 millones. Por su parte, EQA validó la emisión verde de 25 millones de la empresa fotovoltaica Valfortec. Y Serfiex auditó la primera colocación verde de Biodiésel de Aragón, por 2 millones de euros.