Inversión sostenible y ESG

Los objetivos deben incluir el corto plazo, no solo mirar a 2050

  • Las empresas se enfrentan a retos que pueden superar con pequeñas iniciativas
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En mayor o menor medida, todas las compañías han modificado sus metas y objetivos para cumplir con unos criterios ESG (basados en el respeto del medioambiente, con un compromiso social y de gobernanza).

Bien por una búsqueda de la eficiencia, por las nuevas posibilidades que se abren o por adaptarse a las normas que han surgido en los últimos años; las empresas están modificando la forma de aplicar y desarrollar su negocio. Aunque se tiene en cuenta la referencia y fecha límite de 2050 para ser verdes y socialmente responsables, las empresas buscan resultados en el ahora.

Para entender cómo ha cambiado la mentalidad de los responsables de las empresas en ESG durante los últimos años, los ponentes de la cuarta mesa del I Foro de ESG de elEconomista expusieron la trayectoria de sus compañías con ejemplos concretos dado que los retos a superar en el corto plazo son tan importantes como, por ejemplo, lograr la descarbonización total en 2050.

En esta línea, la directora de Sostenibilidad y Comunicación del Grupo Calvo, Mariví Sánchez, destacó que ya no hay marcha atrás a la hora de enfocar los esfuerzos en las inversiones con criterios ESG. "Para todas las empresas, esto es imparable. Los que nos dedicamos a la sostenibilidad y a la reducción de desperdicios ya lo sabíamos y, ahora, el proceso se ha acelerado para todos", ha mencionado la responsable del Grupo Calvo, quien recalcó cómo se ha acelerado todo con el impacto del coronavirus.

Desde su punto de vista, todas las empresas deberán tener una conciencia sostenible de puertas para adentro y con las relaciones con sus clientes y proveedores. "De aquí a diez años todos deberemos ser sostenibles o no lo será ninguno. Esto es imparable", apuntó Mariví Sánchez.

"Hemos aprendido durante la pandemia y hay procesos con perspectiva de reducción de emisiones que se han quedado tras el confinamiento", ha sintetizado en la jornada del martes la vicepresidenta de Calidad Interna, Salud y Seguridad e Innovación del Grupo Applus+, María Teresa Sanfeliu. En su caso, ha descrito como en apenas meses han tenido que reconvertir sus servicios para dar soporte a sus clientes en remoto. "La tecnología nos ha permitido reducir nuestra huella de carbono", apuntó Sanfeliu.

Compromiso con el corto plazo

De hecho, la responsable del Grupo Applus+ aseguró que se han abierto nuevas oportunidades de negocio gracias a que se puede trabajar con "una mentalidad ESG" como una forma de añadir valor a todo el proceso. "Ahora debemos entender que tenemos que aportar a la sociedad de otra manera. Es otra generación y la estructura social es diferente", puntualizaron desde Applus+.

Sin duda, el aspecto tecnológico es uno de los factores que ha permitido mejorar la eficiencia de las empresas. También que se pueda cuantificar con mayor precisión hasta qué punto se están cumpliendo los objetivos dentro de los criterios ESG. La directora de Partners de Microsoft en España, Carolina Castillo, ha puesto en valor la capacidad para intercambiar información con las nuevas tecnologías como "punto de inflexión" para conseguir un planeta más sostenible. "Siempre animamos a todos nuestros trabajadores, colaboradores o clientes a contribuir más allá de los proyectos hacia fuera. Hay muchas variables a tener en cuenta como son la transparencia o la sostenibilidad", según Carolina Castillo.

"Nuestros objetivos están declarados desde hace años pero la reducción de emisiones es en un horizonte a corto plazo"

Aun así, no todas las empresas tienen el mismo punto de partida. Más allá de si tienen un plan de sostenibilidad más o menos armado o si llevan varios años aplicándolo, una compañía informática no se enfrenta a los mismos retos que una dedicada al transporte de mercancías a larga distancia. Es el caso de Logista.

Su director corporativo de Recursos, Antonio Mansilla, ha demandado que las necesidades se adapten a la realidad dado que, por mucho que su negocio quiera ser más sostenible, si no pueden comprar una flota entera de camiones eléctricos, sus emisiones de dióxido de carbono no bajarán. Por ello, se centran en los objetivos a corto plazo y en reducir las emisiones vertidas por cada kilómetro de recorrido. "Nuestros objetivos están declarados desde hace años pero la reducción de emisiones es en un horizonte a corto plazo, no a 50 años que es un brindis al sol", añadió, haciendo referencia a que prefieren fijarse objetivos año a año.

Aun así, son conocedores de que la sociedad demanda cambios así como su propia plantilla. "Por cómo avanzan los acontecimientos y la concienciación de los más jóvenes que ya están aquí, los objetivos que fijamos desde arriba cambian y evolucionan. Los jóvenes quieren eso y más, lo que mejora nuestras metas", apuntó Antonio Mansilla.

Pensar en el "ahora"

Si atendemos a los proyectos concretos expuestos en este foro, la tecnología es uno de los grandes motores que permiten cumplir los criterios ESG fijados.

La responsable en Microsoft, Carolina Castillo, ha enfatizado en su labor como catalizador de la sostenibilidad. "Nuestro objetivo es empoderar a todos los organismos del Planeta, ya que la innovación tecnológica va en la línea de la sostenibilidad y la responsabilidad social. Hemos creado un fondo de 1.000 millones de dólares para que nuestros clientes logren sus objetivos y 150 de ellos centrados en la inteligencia artificial para la tierra", ha explicado Castillo en referencia a un proyecto que permite mejorar la eficiencia de entidades como el Ayuntamiento de Gandía o Pescanova en España.

"En España tenemos a más de 11.000 partners que ayudan a su vez a otros clientes y les invitamos a participar en nuestros proyectos que van en la línea de cumplir el uso responsable de la inteligencia artificial, la sostenibilidad", ha puntualizado la responsable de la tecnologica.

Asimismo, sus objetivos en ESG no se centran solo en aportar un valor añadido de cara a sus clientes. Según aseguraron desde Microsoft, la compañía se ha centrado en reducir el consumo de recursos naturales de manera que para 2025 todas sus instalaciones funcionen solo con energía 100% renovable. Asimismo, esperan lograr en 2030 las cero emisiones para que sus objetivos se cumplan antes de la fecha límite.

Cómo cuantificar el éxito

Ha llovido mucho desde 2014, según el Grupo Applus+, cuando crearon un comité dedicado a las inversiones en ESG. "En aquel momento era novedoso y apenas existía gente interesada en el mercado", apuntó la vicepresidenta del área responsable de Applus+, María Teresa Sanfeliu. Con el paso del tiempo han mejorado no solo los criterios de sostenibilidad, por ejemplo, sino también cómo se miden los éxitos. Aun así, "es difícil cuantificar cuántos recursos inviertes en ESG porque hay implicaciones en muchos ámbitos y áreas dentro de la empresa", explicó Sanfeliu. Ahora, el planteamiento del grupo ha cambiado dado que en 2021 han unificado todos los objetivos en esta materia para toda la compañía con la posibilidad de modificar los planes dado que "son flexibles".

Desde Logista sí que pueden tener un control más riguroso de las emisiones de gases de efectos invernadero. "Nosotros hacemos mucho uso del departamento de datos para poder cuantificar lo que hacemos en ESG", apuntó Antonio Mansilla. Para ilustrar el impacto en el medio ambiente de la compañía, el director corporativo de Recursos del grupo Logista puso por ejemplo el trayecto de un camión desde Polonia hasta España. En este caso, se puede meter el remolque en un tren, con un impacto mucho menor que en carretera, para realizar la mayor parte del recorrido. Sin embargo, eso requiere de una mayor planificación y diseñar rutas alternativas. "A lo mejor cuesta lo mismo por carretera que por tren, pero tu huella es más baja", sintetizó Mansilla.

Para reducir el consumo de combustible, y por tanto las emisiones, lo que está haciendo Logista es renovar la flota de vehículos que son más eficientes y respetuosos con el entorno. Según sus cuentas, el 75% de los vehículos ya han sido sustituidos por otros menos contaminantes. No obstante, la compañía se ha encontrado con un problema que choca con la realidad. Aunque quisieran sustituir todos sus vehículos diesel por unos eléctricos no podrían hacerlo dado que no existe ese volumen de camiones en el mercado. Esto se suma a que el eléctrico puede cuatruplicar a uno de combustible, por lo que adquirir un número limitado no sería ni rentable ni tendría un impacto notorio en las emisiones.

La gestión del océano

En los últimos cuatro años, el Grupo Calvo ha implantado un nuevo sistema en su planta de España. Con el objetivo de ser más eficientes y reducir el desperdicio alimentario, la compañía ha implantado un nuevo sistema de envasado. "Es una revolución en las conservas porque permite al consumidor volcar el contenido más fácilmente a la par que se reduce un 35% el impacto medioambiental al utilizar menos materiales para fabricar los envases", explicó la directora de Sostenibilidad y Comunicación del grupo, Mariví Sánchez.

No es el único ejemplo. La transparencia y la gestión de los océanos son los otros pilares que destaca la responsable de la conservera. "Nuestros objetivos son públicos y todos los datos están verificados por un tercero", sintetizaron desde Calvo que también destacaron que han reducido el consumo de agua. Asimismo, "nuestro producto principal es el atún tropical y uno de nuestros objetivos es priorizar que el atún de nuestras marcas sea certificado natural y sostenible", dijo.

En cuanto a la gestión de los caladeros, Mariví Sanchez enfatizó en la importancia de realizar las capturas del atún tropical, la principal especie con la que trabajan, con un criterio altamente sostenible. "No hay muchos sitios donde obtener estas capturas, por eso es importante saber lo que pasa a bordo de nuestros barcos", puntualizó la responsable de Calvo.

Por eso, en cuanto a la gestión de las flotas, Sánchez ha remarcado la necesidad de que las artes de pesca utilizadas no destrocen el ecosistema tanto con sus barcos como las de otros armadores que les vendad sus capturas.

Más compromiso social

Aunque la principal preocupación en esta mesa ESG fue la sostenibilidad y la reducción de emisiones, el compromiso con la buena gobernanza y la responsabilidad social corporativa también tuvieron cabida en el coloquio. Desde Applus+ enfatizaron en la gestión del talento que realizan dentro de la empresa así como la mejora de la comunicación interna que han aplicado para cumplir sus objetivos de integración y de generar un entorno de trabajo sano. Por parte de Microsoft, han puesto en valor su plan de formación online y gratuito que han disfrutado más de un millón de personas en España.

Puede ver la jornada completa aquí:

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