Inversion a Fondo

El 'rally' emergente no llega aún al inversor europeo

Las divisas emergentes acumulan en 2017 grandes rentabilidades frente al dólar. Sin embargo, la fortaleza del euro ha impedido que los inversores europeos expriman al máximo el buen momento del activo de moda: deuda en moneda local.

Hace ya casi un año que Donald Trump sorprendió al mundo erigiéndose como presidente de EEUU. Una elección que, sorprendenetemnete, contó con el beneplácito de Wall Street que desde entonces no ha hecho otra cosa que encadenar máximos històricos (y que encontró en el mercado mexicano a uno de sus grandes perjudicados, como se vió en el el hecho de que el peso mexicano acumulara un descenso del 11 por ciento el el primer mes de Trump como presidente electo. Sin embargo, a veces las primeras reacciones a un acontecimiento son solo eso: reacciones a corto plazo que incluso pueden derivar en oportunidades de compra y un ejemplo de ello se ve presisamente en el peso mexicano que, según Bloomberg, es a día de hoy, y con permiso de las emergentes del continente europeo, la divisa emergente que más se aprecia en su cruce con el dólar ya que repunta cerca de un 10 por ciento.

Cifras cuanto menos sorprendentes si se tiene en cuenta que la combinación de la victoria de Trump y su America First con la previsible normalización monetaria que ya inició el año pasado la Reserva Federal de EEUU dejaba en todas las quinielas de la banca de inversión a los mercados emergentes, y a sus divisas, como unos de los grandes perjudicados. Previsiones que tampoco se han cumplido ya que con la excepción del peso argentino, la lira turca y el peso filipino, todas las grandes divisas emergentes no han hecho otra cosa que apreciarse en sus cruces contra el billete verde. Esto, y el hecho de que la inflación en muchas de estas economías está contenida ha permitido a los bancos centrales de muchos de estos países mantener su abanico de posibilidades, entre ellas un recorte de tipos, en caso de que su crecimiento se vea afectado o incluso solo amenazado. " A diferencia de lo que sucede con los bancos centrales de los mercados desarrollados, muchos de sus equivalentes emergentes tienen aún mucho margen de maniobra para recortar tipos gracias a que cuentan con un crecimiento estable y una inflación contenida. Esto debería repercutir en un estrechamiento de los diferenciales entre la deuda desarrollada y la emergente", afirman desde BlackRock.

Y es que este buen comportamiento de las divisas emergentes influye muy positivamente en la renta fija emergente en moneda local, una de las categorías estrella de este año ante la cada vez mayor dificultad de los inversores occidentales de renta fija por encontrar rentabilidades atractivas dentro de este universo. De hecho, según apuntan desde BNY Mellon la evolución de la divisa ha influido positivamente en la rentabilidad de los bonos emergentes en todos los países con la excepción de Filipinas.

El dilema del inversor europeo

La duda está en si seguirá haciéndolo de cara a los próximos meses o en si conviene cambiar la inversión de renta fija emergente en moneda local por otra en divisa fuerte (dólar) para anular el efecto divisa en caso de los inversores americanos. En el caso de inversores europeos se incurre en una derivada más ya que, como explica José María Luna, director de estrategia de Profim, "lo que debe mirar un europeo cuando compra renta fija en divisa local es la previsión de qué pueden hacer éstas con respecto a su divisa, que en este caso es el euro". Una variante que cambia mucho el panorama ya que, según Bloomberg, las alzas que acumulan las monedas emergentes contra el dólar rotan en depreciaciones si la divisa con la que se compara es el euro (ver gráfico). Esto deja al inversor europeo ante dos opciones: o invertir en deuda emergente en dólares cubriendo o no divisa (si se espera que el dólar siga a la baja se recomienda cubrir) o comprar deuda en moneda local solo si se espera que la caída de estas divisas respecto al euro revierta. El problema está en que, aunque las previsiones con respecto al dólar apuntan a que el cambio se mantendrá estable en niveles de 1,15-1,18 dólares por euro, hay muy pocos analistas que se atrevan a hacer previsiones con respecto a la evolución de las divisas emergentes con respecto a la moneda única y los que lo hacen con respecto al dólar no alcanzan mucho consenso.

"Los descensos del dólar han dado alas a las monedas emergentes y han sido el principal impulsor de las rentabilidades en moneda nacional en lo que llevamos de año. De cara al futuro, vemos margen para que se desande este movimiento conforme vaya avanzando la normalización de la política monetaria de la Fed mediante la reducción del balance a partir de octubre", apuntan desde Fidelity. Mientras que Federico García Zamora, director de deuda emergente de Standish, parte de BNY Mellon, defiende que "la Fed está siendo muy cauta en su proceso de subida de los tipos de interés así como en en la reducción de las medidas no convencionales por lo que este proceso ya está descontado en el precio de los activos y no creemos que genere mucha disrupción en el mercado". De la misma idea son en la gestora holandesa Robeco, aunque incide en que dentro de este amplio universo hay grandes disparidades entre un mercado y otro. "Conservamos nuestras buenas perspectivas para la deuda de mercados emergentes (en moneda local), aunque esta categoría continúa estando caracterizada por importantes diferencias en cuanto a rentabilidad entre los distintos países. En varias naciones sigue existiendo margen para la introducción de (más) medidas de estímulo monetario, ya que la inflación está descendiendo", afirman y señalan a México y Rusia como dos de los mercados que a día de hoy ofrecen las mejores perspectivas.

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