Internacional

El rechazo previsto al acuerdo del Brexit da más opciones a una salida blanda

  • Trump duda de que el Reino Unido pueda alcanzar un acuerdo con EEUU

El aparato político e institucional del Reino Unido tiene asumida la derrota del acuerdo del Brexit en Westminster y, pese a la campaña de Theresa May para venderlo directamente al país, prepara ya la estrategia posterior a la crucial votación del 11 de diciembre. Miembros del Gobierno, la oposición y las diferentes facciones que dividen a los diputados conservadores analizan qué opción podría ganarse al fracturado Parlamento británico y la conclusión que gana enteros es la salida blanda.

Frente al abandono del mercado común y la unión aduanera decretado por la primera ministra antes incluso de invocar el Artículo 50, la propuesta considerada se inspiraría en Noruega, miembro tanto del Área Económica de Libre Comercio, como del Área Económica Europea. May la había desechado desde el principio porque acarrearía mantener la libre circulación de personas, anatema para la premier.

Sin embargo, el Laborismo no lo descarta, puesto que cumple con la unión aduanera permanente que plantea con el bloque y permitiría acercarse a su exigencia, materialmente inviable, de que el Brexit garantice "los mismos beneficios" que la pertenencia a la Unión Europea. En una Cámara de los Comunes sin hegemonías y con la oposición de unos 90 'tories', los laboristas son cruciales para May, quien ha tenido que aceptar que, independientemente de qué fórmula escogiese, parte de su partido la rechazaría.

Por si no bastara, las demás formaciones también se muestran favorables, desde los nacionalistas escoceses (35 escaños), hasta los diez unionistas norirlandeses del DUP, de quienes la premier depende para su supervivencia. Como consecuencia, estas evidencias han persuadido a los ministros que habían abogado por un divorcio blando de la conveniencia de preparar la maniobra tras la votación del día 11.

Su intención es convencer a Theresa May, o quien quede en caso de que esta dimita tras la derrota, de que el modelo noruego sería digerible en Westminster y, como resultado, desbloquearía la parálisis y, crucialmente, evitaría la temida salida sin acuerdo. Si bien esta apuesta sería indigerible para los eurófobos, gran parte de ellos desaprueban cualquier entendimiento, por lo que su apoyo no estaría garantizado en cualquier caso.

Con todo, el pacto con Bruselas evidencia dificultades para generar elogios. Un estudio encabezado por el prestigioso Instituto de Estudios Fiscales y la London School of Economics ha determinado que, en una década, la economía sería un 5,5% menor que si el Reino Unido permaneciese en la Unión Europea. El propio presidente de EEUU, Donald Trump, lo ha criticado también como "un gran acuerdo" para la UE que pone en duda que el Reino Unido pueda sellar un acuerdo comercial con Estados Unidos, una advertencia que May intentó este martes desechar en su visita a Gales e Irlanda del Norte para defender el pacto.

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Comentarios 4

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El caos del Brexit
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El fin va a ser todo lo contrario, ya que May tiene los días contados.Asi qie tranquilos, que con Gibraltar va a haber cerrojazo en la verja y se acabó.

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#1
yoy
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Han votado BREXIT... pues... aire!

Puntuación 12
#2
RG
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"la propuesta considerada se inspiraría en Noruega". Lo que olvidan los ingleses es que Noruega paga su canon a la UE, sin voz ni voto!.

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#3
desde Málaga
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Hamburgueeeesssaaaasss Uraaaangaaaa

Puntuación -6
#4