Los Estados miembro de la Unión Europea (UE) respaldaron este domingo de forma unánime el acuerdo que alcanzaron la pasada semana Bruselas y Reino Unido para la salida de este último del bloque comunitario (Brexit).
Pese a las reticencias que España mostró en los días previos a la cumbre europea extraordinaria por Gibraltar, el pacto por el Brexit logró recabar el apoyo de los Veintisiete. En consecuencia, la primera ministra británica, Theresa May, afronta dos semanas en las que debe conseguir los apoyos necesarios dentro del parlamento inglés para poder sacar adelante el acuerdo que la semana pasada cerró con la UE.
Está previsto que el parlamento británico lleve a cabo la votación el próximo 11 de diciembre a las 20 horas de España. Ante la dificultad de que la premier obtenga los apoyos suficientes, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, advirtió a los diputados británicos que el acuerdo alcanzado para el Brexit es el "mejor", "el único posible".
Al menos 320 diputados
Así, la votación en el parlamento británico se prevé complicada. Se celebrará después de un debate sobre el asunto en la Cámara de los Comunes, y necesitará el apoyo de al menos 320 diputados, de los 639 totales que se consideran activos, tal y como recuerda Reuters.
Actualmente, el Partido Conservador o tory, el de May, cuenta con 314 parlamentarios, e incluso podría confiar en otros dos más, elegidos como conservadores pero expulsados del grupo del partido en la Cámara.
En cambio, la primera ministra se enfrenta a rebeliones dentro de su partido desde dos frentes: por un lado, los diputados tories que están a favor del Brexit, pero piensan que May ha hecho muchas concesiones a la UE en el pacto; por otro, aquellos que se oponen totalmente a la salida de Reino Unido de la UE.
A ello hay que añadirle que los diez parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP), socio del Gobierno británico, ya han anunciado de manera explícita que votarán 'no' al acuerdo alcanzado por Theresa May con Bruselas.
Además, el Partido Laborista, la primera formación de la oposición británica, tiene 225 diputados. Eso sí, aunque en principio todos ellos votarán en contra del pacto, el Gobierno británico espera poder convencer a aquellos que apoyan el Brexit o que fueron votados por electores que lo quieren.
Asimismo, también votarán 'no' en principio los 35 parlamentarios del Partido Nacional Escocés; los 12 demócratas liberales anti-Brexit; los 4 de Plaid Cymru, partido nacionalista de Gales; y el único diputado del Partido Verde, según recoge Reuters. Otros seis parlamentarios independientes forman igualmente parte de la bancada de la oposición al Ejecutivo británico.
Por tanto, si se mantiene la situación actual, todo apunta a que será muy difícil que la premier consiga los votos a favor necesarios en el parlamento británico para poder seguir adelante con el acuerdo por el Brexit que sí han respaldado ya los Veintisiete. Un resultado que cambiaría los posibles escenarios en el futuro.
Acuerdo 'a la noruega'
Por un lado, se habla de una posible relación entre Reino Unido y Bruselas similar al que el bloque comunitario tiene actualmente con Noruega. El país nórdico no es miembro de la UE, pero pertenece al Espacio Económico Europeo y, por tanto, tiene acceso al mercado común. En otras palabras: pertenece a la unión política, pero no económica.
A cambio, Noruega debe cumplir con gran parte de la legislación europea, incluida la libre circulación de personas. Un aspecto que, en cambio, no sería fácilmente negociable en el Brexit.
Doble votación en el Parlamento británico
Otra posibilidad, aún más arriesgada, es una segunda votación en el parlamento británico del actual pacto por el Brexit. Contando con que el primer rechazo provocara un fuerte desplome en los mercados financieros y en la libra, se podría llevar a cabo con ayuda de Bruselas y, en consecuencia, con algunos retoques en el texto original que pudieran convencer a los diputados que en un primer momento votaran en contra.
Esto provocaría al mismo tiempo una extensión del artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, por lo que se retrasaría la efectividad del Brexit más allá del 29 de marzo de 2019, cuando está previsto.
Moción de censura a May
Otra posibilidad que se baraja, aunque igualmente improbable, es una moción de censura contra Theresa May. Serían necesarios los apoyos de al menos el 15% de los diputados de un partido (en el caso del Partido Conservador, al menos 48) que no estén a favor del Brexit pactado por la premier.
Ya la pasada semana saltó la noticia de que esta moción se iba a llevar a cabo tras conocerse el contenido del acuerdo alcanzado entre la UE y Reino Unido. Sin embargo, finalmente no se alcanzaron los apoyos suficientes.
Adelanto electoral o segundo referéndum por el Brexit
Por último, otros escenarios aún más complicados que se contemplan son, por un lado, un adelanto electoral en Reino Unido y, por otro, la celebración de un segundo referéndum para el Brexit. En ambos casos, se precisaría del visto bueno de la UE para alargar las negociaciones, algo poco probable.
Además, cabe recordar que la premier y el Partido Conservador ganaron los últimos comicios, celebrados en junio de 2017, pero perdiendo representación en la Cámara de los Comunes.
Con todo, aún queda todo por ver: dos semanas por delante claves para Theresa May y el futuro de Reino Unido, en manos del parlamento británico.