Italia ha paralizado la salida de un cargamento con miles de dosis de la vacuna de AstraZeneca para evitar que dosis producidas en la Unión Europea sean exportadas a un país tercero mientras el fabricante incumple los volúmenes de suministro acordados con los países de la UE.
Funcionarios de Bruselas y Roma han confirmado a Bloomberg la noticia de la prohibición de exportar 250.000 dosis a Australia adelantada por el Financial Times. La decisión se produce después de que el primer ministro italiano, Mario Draghi, pidiera durante una cumbre de la UE la semana pasada una postura más dura contra las farmacéuticas que no respetan sus compromisos de entrega.
La Comisión Europea puso en marcha a finales del pasado enero un mecanismo de control de exportaciones para facilitar a los Estados miembro actuar ante la sospecha de que partidas que corresponderían a los socios del bloque estaban siendo desviadas a otros compradores en el exterior.
El nuevo sistema surgió precisamente como reacción urgente al anuncio de AstraZeneca de que no podría repartir entre los 27 la cantidad de dosis que había prometido durante el primer trimestre, pero el sistema cubre todas aquellas vacunas de laboratorios con los que la UE ha firmado acuerdos anticipados de compra.
En este marco, los laboratorios están obligados a informar de manera detallada a las autoridades de aduanas sobre su intención de exportar vacunas a un tercero, con datos sobre el volumen del contingente, lugar de producción y lugar de destino. Las autoridades del Estado miembro pueden decidir si autorizan o no la exportación en función del análisis de estos datos.
La UE, en el foco
Hasta ahora, Italia es el primer país en bloquear la exportación de vacunas fuera de la UE, mientras que se han autorizado más de 170 solicitudes, según otro diplomático de la UE. La decisión corre el riesgo de desencadenar un impulso proteccionista mundial, ya que los países de todo el mundo compiten por inmunizar a sus poblaciones.
Según el mecanismo de transparencia de las exportaciones de la UE, los países deben informar a la Comisión, el brazo ejecutivo de la UE, de sus decisiones de bloquear o permitir las exportaciones de vacunas fuera del bloque. La comisión no se opuso a la decisión de Italia, según un funcionario de la UE.
Draghi pidió a los líderes en la última cumbre que adopten un enfoque más decidido y pragmático para acelerar las vacunaciones y les dijo que el programa de la UE tiene que avanzar mucho más rápido. No le convenció una diapositiva mostrada a los líderes que indica que las dosis disponibles serán suficientes para vacunar a la mayor parte de la población del bloque a finales de septiembre. Draghi dijo que no se podían predecir las entregas en el segundo y tercer trimestre.
Draghi está trabajando en una revisión de la lenta y desigual campaña de vacunación de Italia, centrándose en la logística y reclutando al ejército para ayudar, ya que las nuevas variantes aceleran la propagación de la pandemia de coronavirus.
El exjefe del Banco Central Europeo ha señalado una fuerte ruptura con el pasado al reemplazar a dos funcionarios clave que estaban a cargo de contrarrestar el virus, y quiere agilizar y estandarizar los procedimientos de vacunación en todo el país, según funcionarios que pidieron no hacerlo. ser nombrado discutiendo preparativos confidenciales.
El primer ministro confía en una campaña de vacunación mejorada para ayudar a reactivar una economía que se redujo casi un 9% en 2020, paralizada por la pandemia y los bloqueos regionales y nacionales.