
El equipo de Gobierno de Angela Merkel ha dado poderes a Alemania para poder vetar ofertas de compra hostiles a empresas del sector farmacéutico y médico u ocupadas en la producción de materiales sanitarios, vacunas y otros medicamentos que sean necesarios en la crisis del coronavirus, según informa ABC. Coronavirus, última hora, en directo.
En concreto, Alemania podrá frenar las compras de productores de vacunas, medicamentos o equipos de protección, además de otorgarse la potestad de aprobar o rechazar las ofertas de compra de las empresas por parte de firmas que no pertenezcan a la Unión Europea y que deseen hacerse con al menos el 10% de las acciones de las compañías. Hasta ahora, el límite era del 25%.
La medida se produce en un contexto de carrera contrarreloj para desarrollar una vacuna deseada por todos los países y que ha dejado a las empresas farmacéuticas en el centro del debate, ya que algunas de ellas han flirteado con la posibilidad de comercializarlas en el extranjero y no en el país en el que están asentadas.
El caso de Sanofi, que abrió la puerta a entregar la vacuna en proceso primero a EEUU, ha levantado una ola de indignación en Europa y concretamente en Francia, sede de la empresa, donde la secretaria de Estado de Economía, Agnès Pannier-Runacher, calificó esta posibilidad como "indigna".
EEUU tanteó el traslado de las operaciones de CureVac para que desarrollase su vacuna en suelo estadounidense y no en Alemania
De hecho, en Alemania ya se vivió una situación similar con EEUU como posible comprador. Fue con la empresa nacional CureVac, a la que Donald Trump tanteó para que desarrollase la vacuna en territorio estadounidense y que llevó al gobierno alemán a avisar de que el país no estaba "en venta".
En este sentido, unas palabras de un portavoz del Ministerio de Salud de hace dos meses citadas por Reuters hacen encajar ahora todas las piezas del puzle: "El gobierno alemán está muy interesado en garantizar que las vacunas y las sustancias activas contra el nuevo coronavirus también se desarrollen en Alemania y Europa". Con la medida del ejecutivo de Merkel el país teutón pone la primera piedra para conseguirlo.