
El Parlamento británico, bajo mínimos, estaba aún debatiendo los presupuestos que el Gobierno presentó la semana pasada cuando todo se fue a la papelera. En una rueda de prensa conjunta, el primer ministro, Boris Johnson, y el flamante titular de Finanzas, Rishi Sunak, anunciaron un paquete de medidas por valor de 330.000 millones de libras para reactivar la economía británica por la crisis del coronavirus. Y Sunak, invocando las palabras que pasarán a la Historia de Mario Draghi, prometió hacer "lo que haga falta" para mantener al país en marcha en las próximas semanas y meses.
El plan, que supone una inyección equivalente al 15% del PIB británico, incluye algunas acciones similares a las tomadas por Italia, Francia y España en las horas anteriores. El Gobierno garantizará créditos a todas las empresas que necesiten liquidez por valor de hasta 5 millones de libras sin intereses durante seis meses. Los bares, restaurantes y teatros recibirán inyecciones de entre 10.000 y 25.000 libras cada uno, y ninguna empresa pagará impuesto de sociedades durante este año.
El Gobierno también colaborará en el pago de salarios para evitar despidos en los sectores más afectados, siguiendo los pasos de otros países europeos. Y promete ampliar las medidas en las próximas semanas para responder a cualquier cambio. Por otro lado, todas las hipotecas quedarán paralizadas durante tres meses.
Este es, sin embargo, solo el primer paso en la respuesta de un Gobierno que está reaccionando con retraso. El plan original de Johnson era dejar que la infección se extendiera y la población desarrollara inmunidad de grupo, y el virus eventualmente se quedara sin nadie a quien contagiar. Pero las previsiones terroríficas de los expertos, que apuntaban a decenas de miles de muertos en un sistema de sanidad completamente sobrepasado, han hecho cambiar de camino bruscamente al Gobierno,
Es por eso que Sunak no ha parado de repetir que "haremos lo que haga falta", dejando claro que estas medidas son solo las primeras, y que la respuesta evolucionará según lo haga la situación. Johnson ha repetido sus consejos de que la gente no asista a bares ni restaurantes, y anunció que cambiará la ley para permitirles hacer envíos de comida a domicilio sin tener que cumplimentar ningún papel adicional. También repitió el consejo de aislarse a todas las personas con riesgos de salud o de mayor edad. Los siguientes pasos, en los próximos días.