Un lienzo en blanco para el nuevo urbanismo del siglo XXI. Así se presenta la Nueva Centralidad del Este (NCE), el proyecto que desde hace casi 30 años busca su destino. En un primer momento aspiraba a ser la Villa Olímpica de los frustrados Juegos Olímpicos de Madrid 2020, pero la historia tenía otros planes.
Por el momento, son una incógnita, pero el Ayuntamiento de Madrid -dueño de gran parte de los terrenos- sigue estudiando qué hacer con esa enorme bolsa de suelo. La Nueva Centralidad del Este ocupa cerca de 6 millones de m2 en el distrito de San Blas, junto a la M-40 y el estadio Wanda Metropolitano.
Aspira a ser el futuro barrio tecnológico y de la innovación de Madrid, pero también uno de los más sostenibles de la capital, alineado con los objetivos de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Para ello, apostará por las viviendas y edificios sostenibles, las infraestructuras inteligentes, los grandes espacios verdes y la actividad económica 4.0. Así lo recoge la segunda propuesta presentada recientemente por la comisión gestora de la Nueva Centralidad del Este -y elaborada por PwC Real Estate- al Consistorio madrileño."Queremos hacer algo emblemático para la ciudad", explica a elEconomista Alfredo Zulueta, presidente de la comisión gestora.


El materia de vivienda, contempla la construcción de hasta 20.000 unidades en los próximos 20 años, el 30% destinadas a protección oficial. Para su construcción se utilizarían materiales reciclados o sostenibles. La propuesta de la comisión gestora también contempla diseñar los edificios para reducir el gasto energético con modelos de eficiencia energética y consumo nulo, y aplicar fuentes renovables de energía que permitan un mayor grado de autosuficiencia energética.
Como ejemplo citan los estándares de passivhaus, que reducen las necesidades de calefacción y refrigeración de las viviendas en un 75%. Pero hay más. También se aplicarían nuevas tecnologías inteligentes para facilitar el reciclaje y reducir la generación de residuos, y se solicitaría el certificado internacional breeam que permite medir el grado de sostenibilidad ambiental de edificios y desarrollos urbanos.
"La eficiencia energética debe vertebrar el planeamiento de la Nueva Centralidad del Este, teniendo en cuenta la planificación a largo de plazo del mismo, y el avance de las tecnologías y de investigación. La eficiencia energética tiene un enfoque global, desde el acercamiento a la movilidad -con transporte eléctrico-, la producción de energía -a través de renovables-, el consumo de los edificios -a través de la ejecución de los mismos con enfoque sostenible", relata el informe. En total, el 70% del espacio edificable de la Nueva Centralidad del Este se destinará a uso residencial y el 30% restante a uso terciario.
Movilidad inteligente
La Nueva Centralidad del Este también apuesta por la movilidad inteligente, lo que reduciría los desplazamientos del hogar al trabajo y, por consiguiente, reduciría las emisiones de CO2. Para ello, prevé potenciar el uso de los coches eléctricos y construir 50 kilómetros de carriles independientes para bicicletas o patinetes eléctricos, así como sendas verdes para corredores.
La Nueva Centralidad del Este conectará sus tres zonas principales (norte, centro y sur) de forma práctica con el objetivo de alcanzar el concepto de "ciudad 15 minutos", que consiste en que los ciudadanos pueda satisfacer sus necesidades básicas en un entorno de 15 minutos andando desde sus viviendas.
"Se aplicará el concepto de smart mobility fomentando el uso de los coches eléctricos, incorporando una red de bicicletas y carril bici con conexión al centro de Madrid y ampliando espacios peatonales que permitan el uso alternativo al coche tradicional", explica el informe elaborado por PwC Real Estate. El mismo texto concreta que se impulsará el tráfico rodado solo en calles principales y la movilidad eléctrica en el resto.
Bosque Metropolitano
El futuro barrio que vertebrará Madrid en el noreste de la capital cuenta con 2,2 millones de metros cuadrados -una tercera parte del total de la superficie- destinados a zonas verdes y al Bosque Metropolitano. De hecho, la comisión gestora ha incluido el bosque en su propuesta de desarrollo. Se trata de un gran eje verde que atraviesa el distrito de norte a sur y comunica con barrios colindantes y ejes transversales.
"Hemos incorporado esta gran infraestructura verde a nuestro diseño. Siempre habíamos previsto un gran parque forestal en el desarrollo de la Nueva Centralidad Este en el que la gente puede correr o pasear en bici", explica Zulueta. El futuro barrio de Madrid también tendrá un parque en la zona sur que incluirá lagunas y donde se concentrará la mayor parte de la oferta residencial. Nueva Centralidad del Este aspira a ser el nuevo pulmón verde en el interior de la M-40. No es para menos, ya que el futuro barrio cuenta con una superficie que duplicará la del madrileño Parque del Retiro.
"La Nueva Centralidad del Este será un ejemplo de innovación verde y una referencia"
El proyecto también cuenta con un sistema abierto de aguas pluviales para recoger y limpiar el agua de lluvia. Se trata de un sistema que ya está implementado en Suecia y que ha permitido reducir las inundaciones y aumentar la biodiversidad en el entorno. El proyecto también se basa en otros casos de éxito que se han puesto en marcha en diferentes puntos del Viejo Continente.
"La Nueva Centralidad del Este será un ejemplo de innovación verde y una referencia de barrio que minimice el impacto de las ciudades en el cambio climático, como ya hacen el barrio de Augustenborg en Suecia, el eco barrio de Ginko en Burdeos (Francia) o el Liesing Mitte en Austria", destacan los expertos.
Nueva Centralidad del Este se presenta, según los autores del informe, con un proyecto que "mejorará la calidad de vida y de la ciudad de Madrid mediante el impulso de talento, innovación y economía cohesionados a un desarrollo sostenible y un urbanismo planificado en el S.XXI que den respuestas a las necesidades sociales y de vivienda", dice el texto.
Actividad económica verde
Desde el punto de vista empresarial, Nueva Centralidad del Este contempla la creación de un distrito de la innovación que atraiga el talento e impulse la actividad económica 4.0, proporcionando suelo para la actividad económica verde y nuevos modelos de oficinas. Según explica el informe, los espacios estarán orientados a atender las nuevas necesidades de trabajo de las startups y empresas de innovación. A su entender, la actividad económica debe focalizarse en actividad limpia para que así se pueda integrar con un desarrollo sostenible y no contaminante.
"Concebido como barrio inteligente, la Nueva Centralidad del Este abogará por el uso de energías renovables (paneles solares, energía eólica, biogás ) y Smart Grids, la automatización y gestión de distintos servicios y por la integración tecnológica en el urbanismo desde la propia concepción del diseño (ahorrando los elevados costes asociados a hacer inteligentes a barrios y ciudades que ya se han edificado), con la implantación de un entramado de sensores que permitan medir indicadores de calidad o movilidad", explican los expertos de PwC Real Estate.
El texto también destaca que la Nueva Centralidad del Este se encuentra en una posición privilegiada dentro de su localización, puesto que está rodeada de infraestructuras consolidadas y puede integrar diferentes tipos de actividad empresarial productiva como la relacionada con la sanidad, tecnología o la biomedicina. El futuro barrio también aspira a fomentar otras actividades económicas y hasta albergar universidades de prestigio.
Fase incipiente
La Nueva Centralidad del Este no tiene plan de sectorización aprobado, lo que convierte al futuro barrio de Madrid en un espacio de grandes oportunidades. "Se necesita un poco de flexibilidad en la normativa para incluir conceptos que antes no existían. Nosotros ahora estamos presentando nuestras propuestas al Ayuntamiento de Madrid. Estamos en una fase muy incipiente", dice Alfredo Zulueta, quien asegura que la corporación municipal ha recibido su propuesta con agrado, aunque el Consistorio también trabaja con otros informes externos para evaluarlas posibilidades urbanísticas de la Nueva Centralidad del Este. "En estos momentos, el Ayuntamiento de Madrid está volcando nuestros datos en una aplicación para contrastarlos", añade el presidente de la comisión gestora.
Sobre las futuras normas urbanísticas, el Ayuntamiento madrileño ha anunciado recientemente que eliminará las terrazas del cómputo de la edificabilidad en los nuevos edificios. Precisamente, esa era una de las grandes peticiones que recoge el informe elaborado por PwC Real Este sobre el futuro desarrollo de la Nueva Centralidad del Este. Sea como fuere, el proceso para buscar un destino final a la enorme bolsa de suelo del sureste de Madrid se antoja que será largo. Muy largo.