
OHLA cerró el primer semestre de 2025 con una mejora de buena parte de sus cifras vitales apoyándose en su negocio de construcción. El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 84 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 46% respecto al mismo periodo del año anterior. Este resultado sitúa el margen sobre ventas en el 5%, un avance de 1,7 puntos porcentuales. Tomando como referencia el desempeño del grupo controlado por los hermanos Amodio durante los últimos doce meses, OHLA ya cumpliría con los objetivos establecidos en las previsiones para final de año relativas a las ventas y el ebitda. Pese a todo ello, no obstante, el resultado final se tiñó de rojo por los efectos de la recapitalización que tuvo lugar meses atrás y por el efecto divisa.
Los resultados de la compañía se basan principalmente en el desempeño del área de Construcción, que continúa siendo el principal motor. Las ventas de esta actividad en el primer semestre ascendieron a 1.590 millones de euros, un 4,3% superiores a las del mismo periodo de 2024, con un 76% de la actividad realizada en el exterior. El resultado bruto de la citada división alcanzó los 108 millones de euros, un 68% más y, además, con un margen también mejor (6,8%, frente al 4,2% registrado en 2024).
Teniendo en cuenta la contribución del resto de divisiones, los ingresos totales del grupo alcanzaron los 1.689,5 millones de euros, cifra que supone un pequeño retroceso (-1,8%) respecto al mismo periodo del año anterior. El motivo principal es que el negocio industrial cayó a más de la mitad. Por áreas geográficas, las ventas se concentran principalmente en Europa (representa un 44,7%), seguido de Norteamérica (34,9%). Latinoamérica representa el 19,7% del total.
Otro aspecto positivo que destaca la compañía es la evolución de su cartera de pedidos. OHLA alcanza ya una cartera de 7.662,2 millones de euros, similar a la cifra del 31 de diciembre de 2024. La contratación durante la primera mitad del año, teniendo en cuenta obra nueva y ampliaciones, ha sido de 2.218,2 millones de euros, lo que le lleva a tener un book to-bill (ratio de contratación sobre ventas durante el período) de 1,3 veces.
Riesgos
Durante los primeros seis meses del año, cabe destacar la resolución favorable para los intereses de la compañía de dos procedimientos arbitrales internacionales de especial trascendencia para OHLA, relativos a los proyectos del Metro de Doha y el Hospital de Sidra, ambos en Qatar. La resolución de ambos procedimientos elimina cualquier incertidumbre significativa que pudiera afectar en un futuro a su situación financiera.
En este sentido, la compañía informa que su auditor, EY, ha eliminado los dos párrafos de énfasis de sus cuentas: sobre la Incertidumbre material de empresa en funcionamiento (Going Concern) y sobre los potenciales efectos derivados del arbitraje del Hospital de Sidra, que era el riesgo más importante del grupo durante cerca de una década.
Ingesan y Canalejas
En otro orden de cosas, OHLA ahondó en algunos de los retos pendientes de ejecutar para los próximos meses. Los ejecutivos de la compañía respondieron ante los analistas en una conferencia posterior a la presentación de resultados sobre los planes de venta en Ingesan, la filial de servicios que en 2024 salió a la venta y, aunque sin éxito finalmente, recibió distintas muestras de interés.
En este sentido, desde la compañía informaron de que "se está acometiendo una reestructuración interna tras dos años con resultados por debajo de lo esperado y márgenes decrecientes debido al entorno del sector en España". La previsión ahora este proceso lleve algunos meses y la venta se fije para el segundo semestre de 2026.
Otra desinversión pendiente es la de Canalejas, para la que se mantienen las intenciones. "Mantenemos conversaciones con el socio del proyecto (Mohari) para explorar vías de salida. OHLA vendería su participación porque no es un activo esencial para el grupo", remarcaron.
Pérdidas
Pese a todo ellos, el resultado neto atribuible a la sociedad en el primer semestre deja pérdidas de 29 millones de euros, cifra inferior a los números rojos de 34,2 millones de euros registradas de enero a junio de 2024. La cifra, según la compañía, está condicionada por dos elementos: los gastos financieros no recurrentes asociados a la operación de recapitalización completada en febrero de 2025 y las diferencias de cambio negativas registradas en el periodo. Estos factores han supuesto un golpe en la cifra del resultado neto atribuible de 12,8 millones de euros y 5,9 millones de euros, respectivamente. Excluidos estos impactos, el resultado se situaría cerca del break-even, concluye la empresa.