
Uno de los mayores culebrones que ha vivido la ciudad de Valencia, la construcción del nuevo estadio del Valencia Club de Fútbol, que ha vivido continuos altibajos durante dos décadas, parece definitivamente encarrilado. El equipo de Peter Lim ha cerrado la operación de financiación por 322 millones de euros con Goldman Sachs que despeja las obras paralizadas durante años.
El Valencia CF ha anunciado que culminado con éxito la operación para financiar el Nou Mestalla. El acuerdo incluye un importe total de 322 millones de euros, que según la sociedad deportiva se basa en el impulso generado por la refinanciación corporativa completada hace apenas 8 meses, que permitió mejorar su estructura de capital para afrontar la que era su asignatura pendiente antes incluso de la llegada de Peter Lim como dueño del equipo.
La operación de endeudamiento se estructura en distintas fases. Por un lado, la principal se realizará con una emisión de bonos con vencimiento a 28 años, por un importe de 237 millones de euros. Para lograrla, según el club la operación cuenta con una sólida calificación crediticia de BBB (Investment Grade), otorgada por una agencia de rating que ha estado involucrada en la evaluación financiera de recintos deportivos construidos en Europa en los últimos años.
La financiación se completa con un préstamo a 5 años por 85 millones de euros. El préstamo se reembolsará con los ingresos procedentes de la venta del terreno en el que se encuentra el actual estadio de Mestalla junto a la avenida de Aragón para viviendas y uso comerciales, una vez que se haya completado el nuevo estadio.
Como bien es sabido en Valencia, la venta del suelo de Mestalla llegó a firmarse en varios ocasiones, entre ellas por el que fuera expresidente del Valencia, Juan Soler y más recientemente por una cooperativa de viviendas, aunque nunca se pagó el dinero anunciado y por ello nunca se materializó el traspaso.
Goldman Sachs, el banco agente
El Valencia CF se ha apoyado para estructurar esta operación financiera en Bibium Capital (asesor financiero), Addleshaw Goddard (asesor legal), Beka Titulización (como gestora del Fondo de Titulización) y en el banco de inversión Goldman Sachs (agente estructurador).
Según la sociedad deportiva, esta fórmula presenta ventajas al ser una financiación eficiente, sin riesgo de refinanciación y a muy largo plazo, reduciendo la carga de la deuda. Según el club, los ingresos generados por el propio activo una vez en marcha serán con los que se pague "cómodamente" el el importe pactado. Además, señala que el nuevo endeudamiento "no comprometerá la estabilidad financiera, ni la autonomía en la gestión deportiva e institucional del Valencia CF".
También considera que las condiciones son "muy ventajosas en cuanto al coste subyacente, plazo de carencia, programa de amortización, paquete de covenants (obligaciones) y garantías asociadas".
En plazo para el Mundial 2030
El equipo propiedad del magnate singapurense Peter Lim plantea ahora su inauguración para el año 2027, con lo que el Nou Mestalla podría estar para el Mundial 2030 que incluye a España entre sus sedes.
Para el Valencia CF la nueva infraestructura debe multiplicar los ingresos del actual Camp de Mestalla, contará con la máxima categoría otorgada por FIFA para un estadio de fútbol y albergará más de 70.000 localidades, de las cuales cerca de un 10% serán asientos de Hospitality. El nuevo estadio debe generar ingresos extraordinarios provenientes de las distintas opciones de ocio y restauración y de la celebración de eventos.