Infraestructuras y Servicios

La batalla de las autopistas americanas: Acciona, ACS, Ferrovial, Sacyr y FCC pugnarán por seis proyectos clave en EEUU

  • Apuntan a dos carreteras millonarias en Georgia, dos en Tennessee, una en Carolina del Norte y una en Virginia
Imagen de Atlanta

Estados Unidos emerge sin duda alguna como el mercado prioritario para los principales grupos de construcción españoles. La ofensiva arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, no cambia un ápice esta apuesta decidida por un país en el que algunas compañías se alistan ya entre los mayores contratistas y en el que se vislumbran múltiples oportunidades para desarrollar infraestructuras en los próximos años.

El foco primordial está en los proyectos concesionales de autopistas de peaje, a través de asociaciones público-privadas, si bien también se observan opciones en ferrocarriles, hospitales, universidades, aeropuertos o instalaciones de agua y energía, entre otras.

ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr y FCC apuntan ya a los programas de las denominadas 'managed lanes' (autopistas con peajes dinámicos) que están impulsando estados como Georgia, Virginia, Carolina del Norte, Tennessee, Florida o Illinois. Ya hay seis proyectos con cara y ojos que han salido a concurso o lo harán entre este curso y el siguiente y cuya inversión conjunta supera los 20.000 millones de euros para adición de 2+2 carriles administrados ('managed lanes').

La iniciativa más avanzada es la de la autopista I-285 Este, en Georgia. El Departamento de Transportes del estado seleccionó en febrero las cuatro propuestas de calificación que había recibido para competir por el contrato de construcción y explotación de la vía, valorado inicialmente en 3.000 millones de euros en una primera fase, si bien en etapas posteriores podría llegar a los 10.000 millones. Las cuatro constructoras españolas que se habían postulado, ACS, Acciona, Ferrovial y Sacyr pasaron así el corte y entraron en la batalla contra el gigante francés Vinci.

El proyecto de mejora de la I-285 East Express Lanes, que actúa como circunvalación de Atlanta, contempla la mejora de la infraestructura con la adición de carriles de peaje para descongestionar el tráfico.

ACS y Acciona han replicado con el fondo galo Meridiam y la ingeniería Arcadis el consorcio que ya les llevó al éxito el pasado verano con la autopista SR-400, también en Georgia.

Asimismo, Ferrovial ha vuelto a aliarse con el fondo Star America, propiedad del francés Tikehau. Junto a ellos figura la operadora de autopistas australiana Transurban, y para el diseño emergen Aecom y Parsons.

Sacyr, por su parte, concurre con la australiana Plenary y la israelí Shikun & Binui. Las dos primeras ya son socios en la I-10 de Luisiana, ganada hace dos años a través de un consorcio del que también forma parte Acciona. La compañía que preside Manuel Manrique comparte el papel constructor con Shikun & Binui, mientras que WSP es la ingeniería de diseño, secundada por T. Y. Lin. El cuarto candidato es Vinci, que puja en solitario. Su filiales de concesiones y autopistas participan en la inversión y operación y para las obras sus filiales Vinci Construction y Dodin Campenon Bernard. La ingeniería corre a cargo de Cowi y Michael Baker. El GDOT ha fijado para el segundo trimestre de 2026 la entrega de las propuestas finales para su posterior adjudicación.

Estos consorcios se prevén estables para el resto de 'managed lanes' que están saliendo al mercado en los distintos estados. También en Georgia, en una fase más temprana, las constructoras españolas ya trabajan en sus propuestas para participar en la licitación de la autopista I-285 West Express Lanes, en la parte oeste de Atlanta, con una inversión estimada en más de 4.000 millones de euros.

Mientras, en Tennessee, los grupos españoles vislumbran dos oportunidades en el corto plazo. ACS, Acciona, Ferrovial y Sacyr ya compiten por la autopista I-24 Sudeste con las mismas alianzas que en la I-285 Este, en un concurso en el que también participa FCC. Su valor en obras supera los 2.500 millones de euros. Por ahora las cinco han forjado consorcios y se han presentado a la precalificación.

Se disputan el proyecto cuatro asociaciones, todas ellas con presencia española. En el caso de FCC, la compañía que controla el mexicano Carlos Slim participa junto con la concesionaria italiana Itinera y el fondo británico InfraRed Capital Partners. La compañía española ya ha participado en obras de infraestructuras de transporte en Estados Unidos, pero aún no ha conseguido entrar en ningún activo concesional.

El proyecto de la I-24 Southeast Choice Lanes implica la ampliación y mejora del tramo de la autopista entre Nashville, capital de Tennessee, Murfreesboro. La longitud de este trazado supera los 30 kilómetros. La iniciativa contempla la concesión durante cerca de 50 años de la gestión de la parte del corredor que será objeto de reformas. En concreto, el contrato recoge la construcción en el citado tramo de nuevos carriles de elección (choice lanes), que utilizan la tarificación para gestionar de forma proactiva la demanda y proporcionar fiabilidad en el tiempo de viaje.

En el horizonte próximo se descubre un segundo proyecto en Tennessee: la I-65, también en Nashville. El proyecto implica la ampliación y mejora de los carriles y aunque no hay un presupuesto oficial publicado, las estimaciones apuntan a un importe similar al de la I-24.

Illinois y Florida, a la espera

Ambas iniciativas forman parte del programa Choice Lanes de Tennessee, que contempla otros proyectos, todavía en fases incipientes, para las autopistas Knoxville o Chattanooga, con inversiones conjuntas cercanas a los 14.000 millones de euros.

También Carolina del Norte prepara la licitación de la I-77 Sur, desde la intersección de la I-277 en el norte de Charlotte hasta la intersección exterior de la I-485 en el sur de la ciudad. El valor se estima en más de 2.500 millones. Ferrovial, que ya gestiona la I-77 Express Lanes, realizó hace tres años una propuesta no solicitada para desarrollar el proyecto.

Y en Virginia se espera el concurso para la I-495 Southside, en Alexandria. Conectará la I-95/I-395/I-495 con la MD 210. La inversión se estima en 3.000 millones.

Aunque no ha decisión formal, en en los últimos años otros estados también han analizado la posibilidad de convertir en 'managed lanes' algunas autopistas, caso de Chicago (Illinois) con la I-55 o Florida, donde hay media docena de opciones potenciales.

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