El pago por uso en las autovías de gran capacidad tendrá que esperar. El Gobierno ha arrancado a la Comisión Europea la posibilidad de dar marcha atrás en su planteamiento inicial. El Ejecutivo en funciones, que incluyó en el Plan de Recuperación y Resiliencia el fin de la gratuidad en las carreteras, ha conseguido eliminar esta medida en la adenda del Plan, presentada en junio y que actualmente negocia con Bruselas, según adelantan El País y La Vanguardia.
Fuentes del Ministerio de Transportes reconocen que la Comisión Europea está analizando el planteamiento de España y "hay una visión compartida que nos permite ser optimistas". No obstante, "aún no tenemos una respuesta oficial", aseguran.
La portavoz de Economía de la Comisión Europea, Veerle Nuyts, ha explicado que "España ha solicitado una modificación de esta medida como parte de la revisión del Plan de Recuperación" y que todavía se "está trabajando en la evaluación del plan revisado". Unos trabajos que también incluyen la controvertida medida de incluir peajes en las autovías españolas a partir de 2024, que está asociada al sexto desembolso de los fondos europeos.
Lo que sí ha destacado la portavoz comunitaria es que "se ha avanzado mucho" y que se "están manteniendo conversaciones constructivas con las autoridades españolas". El objetivo de tal diálogo no es otro que "finalizar la evaluación" de la adenda del Plan de Recuperación lo antes posible. Y es que la primera semana de septiembre venció el plazo que tenía Bruselas para dar su veredicto sobre la revisión presentada por el Gobierno de España el pasado junio. Un periodo que se vio ampliado un mes más de lo previsto, con motivo de las vacaciones de agosto.
En todo caso, el Ejecutivo comunitario arroja cautela sobre la decisión final. Nuyts ha apuntado que, igual que se hace con todos los Estados miembros, se comunicará "la conclusión de nuestra evaluación del plan revisado tan pronto como lleguemos a esa fase". Es decir, no se avanzarán detalles hasta que la evaluación completa de la adenda esté lista y sea comunicada oficialmente.
Revuelo político
El Gobierno ha transmitido en las últimas semanas que no habrá pago por uso en las carreteras. La última vez que lo hizo fue para desmentir "categóricamente" al director general de Tráfico, Pere Navarro, quien dijo que España podría iniciar su implantación en 2024, si bien luego lamentó la "confusión" que había creado.
Las palabras de Navarro llegaron a las puertas de las elecciones, concretamente a raíz del debate entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el candidato del PP a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo. En este cara a cara el candidato popular le reprochó a Sánchez que el Ejecutivo había enviado a la UE un escrito con la implantación de los peajes.
A este respecto, esta misma semana la ministra española de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, se mostró "optimista" respecto a si la Comisión Europea iba a aceptar las "propuestas alternativas" que el Gobierno ha planteado para no introducir peajes en las autopistas, como se había comprometido en la primera versión del plan nacional de recuperación. Estas alternativas pasan por "reforzar muchas medidas que ya se han aplicado" como incentivar el transporte ferroviario de mercancías o incentivar también el transporte público.
La adenda al Plan de Recuperación
Concretamente lo que figura en el plan de Recuperación original es que se instalará un mecanismo de "pago por uso de carreteras que empezará en 2024, en línea con el principio de quien contamina paga". Una medida que "incluye el compromiso de adoptar una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación de Transporte para diciembre de 2023", según informó el Ejecutivo comunitario el pasado julio, cuando estalló la polémica.
El texto pactado con Bruselas para el desembolso de fondos establecía que el sistema de pago por uso, que debía estar operativo en 2024, tenía como finalidad "internalizar los costes externos del transporte por carretera, creando incentivos para lograr una mayor eficiencia en este sector y propiciando una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero".
En todo caso, parece que este hito que plantea la imposición de peajes ha sido modificado en la adenda al Plan de Recuperación, que el Gobierno remitió a Bruselas en el arranque de junio y de la que aún espera su valoración. Se enmarca, la medida, en el sexto tramo de los fondos Next Generation, cuyo desembolso se había agendado para junio de 2024 y que está asociado a 8.000 millones de euros en ayudas, del total de 70.000 millones en transferencias que corresponden a España.
El Gobierno en funciones informó el pasado julio que está buscando fórmulas alternativas que permitan eliminar la introducción de peajes en las autovías que figuraba en el plan de Recuperación. Una medida que se negocia en el marco de la adenda, que permitirá a España acceder a 84.000 millones de euros en créditos en condiciones favorables y 11.000 millones de euros en fondos adicionales.