ACS y Vinci han rubricado este verano el desarrollo de los primeros 500 megavatios (MW) en el marco de la alianza en energías renovables que firmaron a finales de 2021, cuando el grupo francés adquirió al español el grueso de su división de Servicios Industriales, cuyo buque insignia es Cobra. Con ello, la compañía que lidera Xavier Huillard ha desembolsado ya los primeros 20 millones de euros al que preside Florentino Pérez en virtud del acuerdo de compraventa.
ACS traspasó la mayor parte de su división de servicios industriales a Vinci por un importe en metálico de 4.902 millones de euros. Adicionalmente, acordaron un importe variable ('earn out') de hasta 600 millones de euros también en efectivo a razón de 20 millones por cada medio gigavatio (GW) desarrollado por la actividad industrial vendida (hasta el estado de 'ready to build', listo para construir) entre el 31 de marzo de 2021 y hasta los siete años siguientes a la ejecución de la compraventa (31 de diciembre de 2028), prorrogable por 18 meses adicionales si no alcanzara a desarrollar 6 GW en los primeros 42 meses (hasta junio de 2025). En 2022, ACS realizó una actualización de la valoración estimada en 2021, por lo que el valor razonable del 'earn out' ascendió a 329 millones de euros y ahora se sitúa en 332 millones.
Vinci prevé iniciar en estos meses las obras de nuevos proyectos de instalaciones fotovoltaicas en España y Brasil con una capacidad de 1,4 GW
El acuerdo de compraventa implicó, en paralelo, la creación por parte de Vinci y ACS de una sociedad conjunta que tiene el derecho de comprar, a precio de mercado, activos de energía renovable desarrollados, financiados, construidos y conectados a la red por Cobra en los ocho años y medio posteriores a la transacción. El grupo galo asumía una participación del 51% y el español del 49%.
Vinci y ACS tienen una decidida apuesta por las energías renovables, tanto a través de su 'joint venture' como de manera separada. Según información oficial, el grupo francés, a través de Cobra IS (Instalaciones y Servicios), prevé iniciar en estos meses las obras de nuevos proyectos de instalaciones fotovoltaicas en España y Brasil con una capacidad de 1,4 GW.
Por su parte, la multinacional que dirige el también presidente del Real Madrid lleva años desarrollando proyectos verdes que rota una vez alcanzan su grado de madurez. Una estrategia que tras la venta del grueso de la división de Servicios Industriales a Vinci continúa implementando, de manera que en su estrategia de crecimiento futuro las renovables representan uno de los focos principales de inversión. Una apuesta que también contempla la adquisición de activos. De hecho, este mismo verano ha ejecutado una operación de envergadura en este ámbito en Australia. Su filial australiana Cimic, a través de su subsidiaria Pacific Partnerships, ha comprado a Renewable Energy Partners el parque solar de Hopeland, con una capacidad de 300 MW y ubicado en Darling Downs, a 290 kilómetros al oeste de Brisbane, en el estado de Queensland.
Con la compra de la mayor parte de Servicios Industriales a ACS, Vinci se hizo, además del negocio instrumentado a través de firmas como Cobra, con nueve proyectos de concesiones en desarrollo o construcción, principalmente redes de transmisión eléctrica en América Latina, una planta de irrigación, una central eléctrica de ciclo abierto y un parque eólico marino.
Desinversiones
Por el contrario, ACS mantuvo varios activos concesionales sobre los que tiene la intención de vender. El grupo español ya transfirió en 2021 sus participaciones en varias líneas de transmisión eléctrica en Brasil y algunas plantas de energías renovables en España que quedaron al margen de la transacción con Vinci.
En 2022, ACS acometió desinversiones por un importe de 515 millones de euros, de los que 353 millones correspondieron a activos energéticos. Entre estos destaca el 25% de las plantas fotovoltaicas en España transferido a Galp y dos parques eólicos en Uruguay una hidroeléctrica en Perú traspasados, todos ellos, al fondo Cubico.
En la actualidad, ACS mantiene en venta la mayoría del resto de proyectos energéticos maduros que conservó tras la operación con Vinci. El más relevante es el parque eólico off-shore Kinkardine, en Escocia, cuya valoración podría superar los 500 millones de euros. La compañía española ha relanzado el proceso de desinversión después de haber resuelto algunos problemas que había enfrentado la instalación. Asimismo, en el listado de activos en venta figura la planta de compresión de gas natural Ca-Ku-A, en México, en la que la firma elevó su participación al 100% en 2021.
También tiene en la rampa de salida otros activos de energía renovable y agua (plantas depuradoras) relacionados con la actividad industrial ubicadas en España, América, África y Oriente Medio. El valor de los activos mantenidos para la venta de energías renovables asciende a 837,4 millones de euros. El año pasado reclasificó de esta consideración la planta termosolar Manchasol I (50 MW) ,situada en Ciudad Real y la termosolar Tonopah, con 100 MW, en Estados Unidos, después de no conseguir desprenderse de ellas durante más de un año.