
Sacyr registró un beneficio atribuible de 63,6 millones de euros en los primeros seis meses del año, lo que supone un incremento del 52,4% con respecto a los 41,7 millones que ganó en el mismo periodo de 2022. Un crecimiento sostenido en su apuesta por el negocio de concesiones, que se vio acompañada de una positiva evolución de los resultados operativos en su división de ingeniería e infraestructuras.
Con el foco en transformarse en una empresa concesionaria de infraestructuras, rentable y con una continua creación de valor y con el objetivo paralelo de eliminar su deuda con recurso, Sacyr ha concretado varias desinversiones que le permitirán cumplir este último reto. En junio anunció la venta de Valoriza Servicios Medioambientales a Morgan Stanley Infraestructure Partners (MSIP) por 734 millones de euros y esta semana ha acordado la desinversión de Sacyr Facilities a Serveo por 87 millones. Dadas estas operaciones, la compañía ha reexpresado los resultados del primer semestre de 2022 y 2023 para contabilizar a Valoriza y Facilities como actividad interrumpida. Además, la empresa ha vendido participaciones minoritarias en la Autovía del Eresma, en España, y de la autopista N-6, en Irlanda.
A falta de cerrar las ventas de su división de Servicios, a cierre del primer semestre la deuda neta con recurso alcanzaba los 627 millones de euros, frente a los 644 millones del mes de marzo. La previsión es rebajarla a prácticamente cero antes de final de año.
Preparará a la vuelta de verano un nuevo plan estratégico que presentará, previsiblemente, en los primeros meses de 2024
A nivel operativo, Sacyr logró un resultado bruto de explotación (ebitda) de 645 millones de euros entre enero y junio, lo que representa un incremento del 28% respecto del mismo periodo de 2022 tras la citada reexpresión de las cuentas. El flujo de caja operativo se incrementó casi el 40%, hasta alcanzar los 360 millones de euros.
"Estos fuertes crecimientos se deben a la puesta en marcha de nuevos tramos de autopistas y a la positiva evolución de los activos concesionales, que ya aportan el 90% del ebitda de Sacyr y que proporcionan un modelo de negocio predecible y estable", destaca la compañía en una nota.
Mientras, la cifra de negocios cerró junio con una leve caída del 0,4%, hasta 2.164 millones de euros, de la que el 78% es internacional.
Con ello, la rentabilidad (margen de EBITDA) de la empresa se situó en junio en la cifra récord del 29,8%, 6,6 puntos porcentuales más que en el primer semestre de 2022.
La creación continua de valor se traduce en que la cartera de activos de la compañía supera ya un valor de 3.000 millones de euros. Un importe que la compañía que dirige Manuel Manrique da ya por superada con holgura. La empresa preparará a la vuelta de verano un nuevo plan estratégico que presentará, previsiblemente, en los primeros meses de 2024.
La cartera de Sacyr creció el 8% en el primer semestre, hasta los 55.859 millones de euros
Para esa creación de valor Sacyr continúa sumando activos de relieve. El más destacado, conseguido esta misma semana, es el relativo al diseño, construcción y concesión durante un plazo de 50 años desde su puesta en operación de un tramo de la autopista I-10 en Luisiana (Estados Unidos). Sacyr forma parte del consorcio elegido para desarrollar el proyecto. Participa en la concesión con un 30% junto con Acciona (30%) y Plenary (40%). Asimismo, ejecutará las obras en alianza, al 50%, con el grupo que preside José Manuel Entrecanales. La parte de construcción tiene un valor de 2.100 millones de dólares (1.900 millones de euros), reforzando así su cartera del área de Ingeniería e Infraestructuras.
El proyecto incluye la construcción de un nuevo puente sobre el río Calcasieu que contará con cuatro carriles por sentido. Este contrato, uno de los mayores del portafolio del grupo, avanza en el objetivo estratégico de elevar el peso de las actividades de la compañía en países de habla inglesa. Se trata, además, del segundo contrato concesional de Sacyr en Estados Unidos tras el logrado para la Universidad de Idaho.
Al margen de este proyecto, la cartera de Sacyr creció el 8% en el primer semestre, hasta los 55.859 millones de euros. De esta cifra, el 90% es internacional y el 86% corresponde a negocios concesionales.
Entre los contratos del semestre, destaca la regeneración de los ecosistemas degradados del Canal del Dique (Colombia) por 560 millones de euros, la construcción de un tramo de la línea 8 de FGC en Barcelona por 300 millones de euros (valor total del proyecto), varias promociones de viviendas en España que superan los 225 millones de euros y la ingeniería de una nueva terminal de GNL en Alemania por 29 millones.
Por áreas de actividad, Sacyr Concesiones obtuvo una cifra de negocios de 911 millones de euros (+5%) y un ebitda de 425 millones (+45%), gracias a la buena evolución operativa de los activos, a la contribución de las autopistas Ruta 78 y Los Vilos, en Chile, y al aumento de los tráficos en España.
Sacyr pondrá en marcha completamente otros cuatro proyectos concesionales durante 2023: Autopista Pedemontana-Veneta (Italia), Ferrocarril Central (Uruguay), Rutas del Este (Paraguay) y Pamplona-Cúcuta (Colombia).
Sacyr Concesiones es el cuarto mayor desarrollador de infraestructuras de transporte concesionadas y cuenta con 69 activos en todo el mundo, de los que 58 están en operación.
Mientras, Sacyr Ingeniería e Infraestructuras registró una cifra de negocios de 1.327 millones de euros, ligeramente por debajo de la cifra de junio de 2022, debido a la estrategia de priorización de la rentabilidad frente al volumen.
En cambio, el ebitda creció el 2%, hasta 198 millones de euros, y el margen de ebitda alcanzó el 15%, frente al 13% del mismo periodo de 2022. Si se excluye el efecto de la actividad en las autopistas italianas Pedemontana-Veneta y A3, la rentabilidad se sitúa en el 4,3%, frente al 3,7% de 2022.
La cartera de la división cerró en 7.342 millones de euros, cifra similar a la de diciembre de 2022. El 55% de esa cifra corresponde a proyectos de Sacyr Concesiones y representa 33 meses de actividad.