El Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha recibido hasta la fecha más de 416,1 millones de euros de los 3.230 millones que otorgó a través de 29 operaciones, lo que supone apenas un 12,88%. La cifra incluye tanto los intereses de los préstamos como el pago nominal que han ido haciendo las empresas según el calendario establecido con ellas, así como el pago anticipado de dos empresas. Si se dejan fuera los intereses, el holding estatal ha recibido el 11,5% del dinero otorgado.
Aunque la mayor parte de esta cuantía, el 89,40%, corresponde únicamente a dos compañías: Ávoris y Hotusa. Se trata de las únicas empresas que han optado por el pago anticipado. La primera abonó a mediados de diciembre el 100% de la ayuda recibida, 320 millones, más los intereses de la operación hasta la fecha de cancelación.
En lo que corresponde a la segunda, esta semana ha adelantado el pago de 52 millones más los intereses de la operación. Desde el grupo hotelero explican que se trata de una amortización parcial anticipada -la ayuda total alcanza los 241 millones- motivada por el exceso de flujo de caja de 2022.
Fuentes de la Sepi explican que todas las empresas rescatadas están cumpliendo el calendario de pagos previsto, así como los compromisos establecidos en los contratos en relación a la hoja de ruta marcada en los planes de viabilidad.
La Sepi no ha hecho público la letra pequeña de cada uno de los 29 préstamos que concedió. Sin embargo, fuentes del sector consultadas por este medio apuntan a que los intereses pactados son muy elevados, sobre todo, en los créditos participativos.
En el caso de Hotusa, por ejemplo, la financiación ordinaria se prestó a un interés del 2,5% fijo, mientras que el préstamo participativo tiene incrementos no lineales en el tiempo que alcanzan el 7% más un 1% adicional en el momento en el que el grupo vuelva a beneficios, algo que a falta de datos oficiales pasó en 2022.
Estos elevados intereses han llevado a Blue Sea, propiedad de Portobello, a renunciar a los 25 millones que la Sepi se comprometió a prestarles gracias a su capacidad de recuperación. Si se tiene en cuenta esta operación, el holding estatal autorizó 30 operaciones por un valor total de 3.255 millones. Blue Sea explica a elEconomista.es que los intereses pactos eran muy altos y dada la recuperación del sector y que la situación actual es completamente diferente a la que había cuando pidieron la ayuda "no había necesidad de endeudarse".
Hasta el momento se trata de la única compañía que ha optado por rechazar el dinero. Además, hay que tener en cuenta que el holding estatal aprobó inyectar 550 millones a la industrial Celsa. Sin embargo, no ha recibido la ayuda puesto que la Sepi estableció una condición que todavía no se ha cumplido: es necesario que los acreedores lleguen a un acuerdo para pactar una reestructuración que rebaje la deuda desde los 2.300 millones, en unos 1.000 millones.