El Grupo Hotels & Resorts Blue Sea, propiedad de Portobello, ha renunciado a la ayuda de 25 millones de euros que le prestó el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) gestionado a través de Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
"La situación actual es completamente diferente a la que había cuando se pidió la ayuda", explican fuentes del grupo a elEconomista.es.
El grupo hotelero ha justificado esta decisión ante la Sepi gracias "a su capacidad de recuperación, plasmada en los resultados económicos obtenidos y la situación de liquidez favorable".
Las fuentes consultadas por este medio explican que el grupo no tenía necesidad de endeudarse dado que las perspectivas para los próximos meses "son maravillosas". "No tenía sentido ninguno coger el préstamo. No había necesidad de endeudarnos", alegan. Gran parte de los préstamos firmados con la Sepi conllevan tipos de interés muy elevados, algo que afectaba directamente a Blue Sea.
El Gobierno autorizó este desembolso para la hotelera en junio de 2022. Esta ayuda estaba prevista que se canalizara a través de la concesión de un préstamo participativo por un importe de 20,84 millones y otro ordinario de 4,16 millones.
Blue Sea centra su actividad en la explotación de 26 establecimientos hoteleros, gran parte en propiedad, ubicados principalmente en las Islas Canarias y Baleares.
Tras esta renuncia, Portobello tendría cuentas pendientes con la Sepi a través de dos empresas. Por un lado, con Mediterránea de Catering recibió 28 millones de euros y por otro Vivanta, en la que participa con un 15%, y que recibió financiación por valor de 40 millones.