Firmas

Una sociedad más subsidiada

Foto: Archivo.

El Congreso aprobó este jueves el inicio de la tramitación destinada a implantar la renta mínima de 426 euros. Es importante ser cuidadoso con los términos y reiterar que, de momento, lo único que se ha conseguido ha sido que se admita a trámite dicha proposición. El camino para su aprobación definitiva todavía será lento y difícil.

España ya cuenta con una ayuda extraordinaria de 420 euros para desempleados sin ingresos y nuestro país ya invierte más del 20% del PIB en gasto social. En general, tenemos un sistema de protección que funciona de manera solvente, en el que una vuelta de tuerca más no creo que tenga mucho sentido. Una medida como la descrita nos llevaría a una sociedad más subsidiada que iría en contra de la iniciativa y la productividad de nuestros ciudadanos y lastraría la economía del país.

Sería mucho más inteligente invertir en políticas activas de empleo eficaces, dándoles las herramientas necesarias a nuestros desempleados para que encuentren o se creen un puesto de trabajo, sin tener que depender de ayudas externas. Conviene tener en cuenta estas reflexiones ahora que acabamos de conocer las cifras de paro registrado y afiliación correspondientes al pasado mes de enero y los datos han sido mejores que en años anteriores.

Además, hay aspectos que nos hacen mirar al futuro con esperanza. En términos desestacionalizados hemos mejorado en casi 34.000 personas; el número de contratos indefinidos va subiendo; el número de hogares con todos sus miembros desempleados va disminuyendo; mejora el paro juvenil; los parados de larga duración van encontrando cada vez más empleo, etc.

Ahora bien, que estos datos positivos se mantengan dependerá del comportamiento del PIB y éste dependerá de cómo se comporte la energía, la inflación, la confianza de los consumidores, los tipos de interés, el euro, etc. Desde 2013 el desempleo se ha reducido en casi dos millones de personas y la tasa de paro en un 7,5%. Si mantenemos un crecimiento del PIB para 2017 por encima del 2%, la tasa de paro a finales de año bajará ampliamente del 18%.

Todo esto nos lleva a pensar que debemos mover nuevas palancas que hagan que esta recuperación sea más rápida y eficiente. Esto pasa por mejorar las políticas activas de empleo, facilitar el camino para la creación de empresas, reducir la dualidad existente en el mercado laboral incentivando la contratación indefinida y primando sectores con potencialidad.

La realidad del día a día nos indica que el mercado laboral está cambiando y que las empresas demandan flexibilidad en las contrataciones. La movilidad y los cambios, muy por encima de nuevos subsidios, constituyen la realidad a la que hay que adaptarse y cuanto antes nos demos cuenta, antes saldremos de esta situación.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky