Evasión

El error que arruina tus patatas fritas caseras lo soluciona un chef en unos segundos

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Seamos sinceros, deben de ser muy pocas las personas que no amen las patatas fritas. Crujientes, con el punto justo de sal y perfecta como acompañamiento casi para cualquier plato. Realmente, poco más se les pueden puede pedir. No obstante, aunque cocinar patatas fritas es algo que parece muy sencillo en la teoría, la práctica no tanto, ya que conseguir que queden con el crujiente ideal es algo más complicado.

Por no hablar que hay a quienes se les han quemado en más de una ocasión, han quedado crudas o se han partido. Sea como sea, afortunadamente tiene solución y no lo digo yo, lo dicen los grandes chefs.

Así se consiguen las patatas fritas perfectas

Gracias a que uno de los cocineros más experimentados de la gastronomía española ha revelado su truco, es posible conseguir unas patatas fritas crujientes y perfectas. La técnica es más simple de lo que parece, solo hay que atender a un par de cuestiones.

En primer lugar, Dani García destaca que es muy importante el proceso de pelar y cortar las patatas, ya que deben tener más o menos la misma forma y grosor, para que se cocinen de forma uniforme. Esto quiere decir que, si, por ejemplo, hay algunas más gordas que otras, unas quedarán más hechas y las otras, por el contrario, crudas. Así nos ahorramos posibles problemas en la preparación.

Cortar patatas
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Ahora bien, antes de freírlas, es necesario lavarlas bien para eliminar todo el almidón. Sabrás que están perfectamente limpias en el momento en el que el agua salga transparente. Después, se deben escurrir y sazonar con sal. ¿Y por qué en este momento y no después? Dani García explica que al añadir la sal antes de freírlas, se consigue eliminar todo el agua sobrante que puedan tener las patatas.

En dos cocciones

Justo en el momento de freír las patatas, el chef recomienda hacerlo en dos cocciones. Para ello, con el fuego a media temperatura, se añaden. En este momento, las patatas quedarán en el fondo de la sartén, puesto que siguen teniendo algo de agua. Tras unos cuatro minutos aproximadamente, irán soltando el líquido. Es importante ir removiendo con cuidado para que no se peguen.

Después, con el fuego alto, se dejan cocinar unos minutos más hasta que las patatas floten y tengan un tono dorado. Esto nos indica que ya están deshidratas y perfectamente crujientes. Después, escurre bien el aceite y disfruta.

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