
Musabbeh Al Kaabi, presidente de Cepsa y máximo responsable de la plataforma de petróleo y petroquímica de Mubadala, explica a elEconomista la operación para dar entrada a Carlyle en la española.
"Estamos muy satisfechos con el acuerdo con Carlyle. La valoración de la compañía en 12.000 millones de dólares reconoce el valor del portfolio de Cepsa y la capacidad de gestión de sus equipos directivos y operativos. Nos complace incorporar a Carlyle como socio a través de este acuerdo, mantenemos una sólida relación y compartimos una visión común sobre la fortaleza y el potencial del negocio de Cepsa" indica el máximo responsable de este negocio en Mubadala, el fondo soberano de Abu Dhabi que gestiona activos por 225.000 millones, en declaraciones exclusivas a elEconomista.
Mubadala ha dado un giro a la estrategia de gestión de su cartera de participadas. El fondo soberano de Abu Dhabi quiere llevar a cabo una actuación más "agresiva", tal y como ellos mismos lo definen, de su cartera de participadas y la primera prueba de esta nueva forma de funcionamiento ha sido la operación con Carlyle.
"Esta operación reforzará aún más la capacidad de Cepsa para generar crecimiento y valor en el futuro. Carlyle ofrece experiencia y conocimientos muy relevantes, complementarios a los de Mubadala, a través de su plataforma de inversión Carlyle International Energy Partners (CIEP). Como parte del amplio porfolio internacional de Carlyle en materia de energía, recursos naturales e infraestructuras, CIEP gestiona actualmente más de 6.000 millones de dólares en Europa, África, América Latina y Asia y el Pacífico" explica el máximo responsable de Cepsa.
Permisos
Sobre el futuro de la compañía española, Al Kaabi deja las cosas muy claras y sobre una posible salida a bolsa sostiene que "Ahora estamos centrados en obtener las diferentes aprobaciones regulatorias y completar la operación con Carlyle, mientras que Cepsa continúa con su excelente desempeño operativo y ejecuta los importantes proyectos de inversión que está llevando a cabo. En el futuro, una salida a bolsa sigue siendo una posibilidad, pero no es parte de nuestros planes actuales". Carlyle, uno de los grandes fondos internacionales con mayor presencia en el sector energético, tomará entre un 30 y un 40% de la petrolera a través de su plataforma energética en una operación valorada entre 2.300 y 3.000 millones de euros, incluida la deuda.
El fondo estadounidense gestiona 212.000 millones de dólares y tiene disponibles en este momento 81.000 millones para inversión. Según los datos de la propia entidad, el negocio de capital privado supone 82.000 millones de inversión, a los activos reales (energía, infraestructuras o inmobiliario) han destinado 46.000 millones, en crédito global han invertido 37.000 millones y en el área de soluciones de inversión (secundarios y coinversiones) alrededor de 47.000 millones de dólares.
Mubadala, por su parte, ha comenzado a diversificar y ha lanzado el Hub71 para reforzarse con Microsoft y Softbank en el área de emprendedores, como una nueva forma de detectar inversiones al tiempo que continúa con su negocio tradicional. De hecho, el fondo soberano de Abu Dhabi ya está analizando una operación similar a la realizada con Cepsa en otra de sus participadas: Nova Chemicals.
El valor total de Cepsa para esta transacción se eleva a unos 10.748 millones de euros (12.000 millones de dólares), incluyendo los 3.089 millones de euros de deuda.
El acuerdo supone la culminación del proceso llevado a cabo por Mubadala, que seguirá siendo el accionista mayoritario de Cepsa y Musabbeh Al Kaabi, el presidente de la compañía. Carlyle, por su parte, contará con dos sillones en el consejo de la española para representar esta inversión que provendrá de Carlyle International Energy Partners I y II, Carlyle Partners VII, Carlyle Europe Partners V y de un grupo de coinversores.
Fernando Torrente, socio de Allen & Overy, y asesor de Mubadala, explicó que "a dos días de la fecha señalada para la admisión a cotización, se retomó la vía de M&A para acordar finalmente la venta parcial con uno de los fondos que había participado en el proceso. Se pone de manifiesto con él que las empresas y activos que despiertan interés, por su calidad intrínseca y la de sus equipos - directivos y empleados - , se sobreponen al revés que puede suponer un cambio de las circunstancias del mercado como fue la suspensión de la salida a bolsa.