
Mubadala, el fondo soberano de Abu Dhabi, ha recibido más de 2.000 millones en dividendos desde que en 2011 se hiciera con el control total de la petrolera española Cepsa.
La compañía ha desembolsado de media más de 300 millones al año pese a que las cuentas en este periodo pasaron por altibajos al tener que provisionar la fallida compra de Coastal, que está siendo analizada por la justicia dentro de un complicado caso de corrupción del expresidente de Ipic y de la petrolera, Khadem Al Qubaisi, hoy en paradero desconocido.
El fondo valoró en 2011 la segunda petrolera española en 7.500 millones de euros y ahora espera colocar esta cifra en un rango de entre 10.000 y 11.000 millones, lo que en la práctica la permitiría recuperar con creces la inversión realizada en su día si finalmente se desprende del 50% del capital.
Ipic pagó en 2011 un total de 3.966 millones de euros por el 53,9% del capital ya que el porcentaje restante ya estaba en sus manos. Abu Dhabi desembarcó en Cepsa en 1988 y se reforzó en el capital en 2009 aprovechando la salida del Santander y de Unión Fenosa a los que pagó 33 euros por acción, un precio superior al de la opa con la que logró el control de la compañía en la que ofreció 28 euros por título a los accionistas minoritarios.
Un socio o la bolsa
El fondo se ha lanzado ahora a una operación que puede pasar por encontrar un socio o por la salida a bolsa de la compañía. Mubadala ha contratado ya a Rothschild como asesor financiero y al despacho Allen & Overy como asesor legal.
Al mismo tiempo, el fondo ha fichado a Santander, Morgan Stanley, Citibank y Merril Lynch para que sean los encargados de preparar el terreno para una posible salida de la petrolera con la asesoría legal de Clifford Chance.
La vuelta de Cepsa a la bolsa de valores, siete años después de su exclusión, es la segunda opción que maneja Mubadala, ya que su prioridad es encontrar un comprador dispuesto a hacerse con entre el 30 y el 50% de la petrolera española. Por el momento los industriales no se han mostrado interesados en esta participación y los fondos que pueden entrar en la misma parecen poco dispuestos a una subasta.
Hasta el momento, el único fondo que ha dado muestras de interés por incorporarse al proceso ha sido CVC, que desembarcó recientemente en Gas Natural y CLH, pero se espera que puedan sumarse más antes del verano.
La intención de Mubadala es poder maximizar los retornos de esta venta aprovechando el buen momento de la compañía, que registró en 2017 un fuerte incremento de sus beneficios hasta los 743 millones de euros frente a los 602 millones registrados en 2016, pero la subida de los precios del petróleo resulta un problema a priori para una compañía principalmente refinera como es Cepsa.
Abu Dhabi, a través de Adnoc y Masdar, están reforzando a la española en el negocio de exploración y producción y renovables. La compañía española tiene la hoja de rura muy clara para los próximos años y de hecho su vicepresidente y consejero delegado, Pedro Miró, incluos anunció la existencia de un plan de inversión de 40.000 millones hasta el año 2030 que no se ha hecho público pero cuyo objetivo es convertir a la petrolera en una energética global. De hecho, Cepsa ha sido la primera gran petrolera española que se ha lanzado a la venta de electricidad y gas para clientes domésticos.
Transición energética
La compañía prepará una visión 2030 sobre cómo piensa que se van a producir los avances de algunos de las grandes incertidumbres para la transición energética, como la llegada del coche eléctrico. Según los cálculos de la compañía el 68% del transporte serña con combustibles limpios en el año 2050.
La petrolera considera que el petróleo y el gas seguirán representando más del 50% del suministro energético en 2030 pero que las renovables comenzarán a jugar un papel importante. De hecho, la petrolera ya construye su primer parque eólico en Cádiz que esperan tener en operación a finales de este mismo año, incorporándolo a sus activos de generación en tre los que ya hay un ciclo combinado y un buen número de plantas de cogeneración.
Según las cuentas del fondo de Abu Dhabi, en estos momentos el sector del petróleo y la petroquímica representa el 34% de su cartera, frente al 32% de inversiones alternativas y de infraestructuras, el 20% de industria, minas y tecnología, el 8% de aerospacial y renovables y el 6% de corporativo.