Barcelona
Nuevo capítulo de la tensión existente entre los fundadores de Holaluz y los fondos en su capital. Después de que Axon Capital y Geroa Pentsioak se negasen a firmar las cuentas de 2023, la junta de accionistas –dominada por el equipo fundador y los socios minoritarios– ha aprobado iniciar una acción social de responsabilidad contra ambos inversores, que suman el 23,5% del capital.
Según consta en la información remitida al BME Growth, todos los puntos del orden del día han sido aprobados por mayoría, tanto las cuentas y gestión del último ejercicio como el nombramiento de dos consejeros independientes, Elena Gómez de Pozuelo y Eduardo Soler Vila.
En el documento figura que "a propuesta de varios inversores" se ha sometido a votación y aprobado el estudio de medidas legales por daños patrimoniales contra Axon Capital y Geroa Pentsioak. Los fundadores, encabezados por la primera ejecutiva Carlota Pi (14,66%) y que suman casi el 45% del capital, han liderado la iniciativa.
Critican que tanto el consejero Alfonso Juan de León Castillejo (Axon) como Jordan Sáenz (Geroa) optaron por firmar en desacuerdo las cuentas a pesar de no tener salvedades, hecho que provocó la suspensión de la cotización de Holaluz. En aquel momento, Axon y Geroa argumentaron que carecían de suficiente información para dar su visto bueno a los números de la comercializadora.
Expulsión del consejo
En un comunicado posterior a la celebración de la junta, la comercializadora ha detallado que "el fondo y la gestora de pensiones deberán responder por los daños causados al patrimonio de la compañía por diversas actuaciones contrarias a su deber de diligencia y lealtad con la empresa".
"Concretamente, se ha manifestado que el consejero Alfonso Juan de León Castillejo y el consejero Jordan Sáenz consideraron, sin fundamento alguno, no votar a favor de la formulación de cuentas sin salvedades, hecho que provocó la suspensión de la cotización de la acción", se añade.
Por todo ello, el consejo de la cotizada deberá analizar ahora si es requerida una acción social de responsabilidad. Se ha dado un plazo máximo de cuatro años para ejecutarla. Además, se ha expulsado del órgano de gobierno a los representantes de ambos fondos.
Holaluz intenta salir a flote
Como muchas otras empresas de autoconsumo, Holaluz se ha visto afectada por la caída generalizada de los precios de la electricidad en 2023. La compañía cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 26 millones de euros y la facturación se desplomó un 33%, hasta los 614 millones. El auditor manifestó "dudas significativas" de que la comercializadora pudiera seguir operando con estas magnitudes.
De resultas de esta situación, el grupo emprendió una búsqueda de financiación para reflotar su tesorería. Pese a que se anunció un acuerdo inminente con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y otros actores públicos y privados, la inyección de recursos no llegó a materializarse. También se anunció unas negociaciones con un inversor industrial que tampoco cuajaron.
Para mejorar su cuadro financiero, Holaluz ha llevado a cabo varias acciones. Por un lado, la empresa lleva inmersa desde el año pasado en proceso de reducción de costes que ya le ha supuesto un ahorro de 30 millones de euros. Fundamentalmente este ahorro se ha debido al despido de personal y la migración de su cartera de clientes de la división de Energy Management a Tarifa Justa.
Recientemente, la comercializadora también anunció la venta de un paquete de préstamos solares por cuatro millones de euros, correspondientes a casi 800 créditos otorgados a sus clientes en 2021.
