Barcelona
Holaluz pierde la confianza de los fondos Axon Capital e Inversiones y Geroa Pentsioak, accionistas de referencia y administradores de la comercializadora eléctrica. Ambas entidades se han negado a firmar las cuentas consolidadas del ejercicio 2023, que agrandan las pérdidas de la compañía por encima de los 26 millones de euros.
En el último año, Holaluz registró unas ventas de 614,6 millones de euros, un 33% menos en términos interanuales. Además, estrechó su margen comercial un 25%. Aunque la compañía declara un ebitda normalizado de 4,3 millones de euros --fruto de ajustes contables para excluir algunos costes extraordinarios, según el grupo--, el resultado neto consolidado arroja unas pérdidas de 26,2 millones frente a los cinco millones en rojo de 2022.
"Estas cifras son significativamente inferiores respecto al ejercicio anterior como consecuencia del entorno bajista de precios de la energía", reconoce la comercializadora. A 31 de diciembre de 2023, la deuda neta consolidada ajustada ascendía a 58,8 millones de euros, cuatro millones más que hace un año. Según la empresa, este incremento se debe a las inversiones para escalar el negocio de solar. Al cierre de 2023, la energética exhibía un fondo de maniobra negativo de 44,3 millones de euros.
Cotización suspendida
Esta difícil coyuntura financiera habría pesado en la decisión de Axon y Geroa de no rubricar las cuentas del pasado ejercicio. Según la información disponible en el BME Growth, la bolsa de pymes donde cotiza Holaluz, Axon Capital posee un 16,80% del capital social, mientras que Geroa Pentsioak reúne un 6,68%.
Entre el resto de accionistas se hallan los tres fundadores del grupo, Carlota Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila, cada uno con una participación cercana al 15%, y el fondo Mediavideo BV (5,14%), que no se sienta en el consejo.
En un comunicado, la empresa ha especificado que "los motivos aducidos para su votación en contra [de Axon y Geroa] son, según su opinión, la falta de información para tener una opinión completa de las cuentas a aprobar y el desacuerdo sobre la política de capitalización de costes incurridos por nuevos proyectos, que, según su opinión, pudiera en algunos casos no ser razonable".
Cabe destacar que las cuentas se presentaron ayer de madrugada en un gesto inusual por parte de una cotizada. Pese a que su presentación estaba prevista antes de la apertura del mercado, la empresa retrasó su difusión hasta última hora del día y aplazó la rueda de prensa para contar en detalle sus números hasta el próximo viernes, 3 de mayo.
El BME Growth ha aprobado la suspensión de la cotización de Holaluz ante la imposibilidad de atender su obligación de publicar en el plazo previsto por la normativa el informe del auditor correspondiente a la información financiera del ejercicio 2023.
Vía abierta al preconcurso
Por otro lado, el grupo no ha logrado cerrar los créditos anunciados la semana pasada con actores institucionales y privados. La compañía comunicó que estaba a punto de atar una financiación de 21 millones de euros --reducida en las cuentas declaradas a 20 millones-- con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), una entidad que funciona como banco público de la Generalitat, Avançsa, la SEPI catalana, y varios family offices.
Sin embargo, la compañía reconoce que estas alternativas de financiación "a la fecha están en fase de negociación". En caso de no materializarse esta inyección de capital, el consejo de administración ha aprobado como vía subsidiaria la presentación de un preconcurso de acreedores. Si esto ocurriera, Holaluz entraría en la misma situación que otras comercializadoras como la catalana Solarprofit.