
Iberdrola ha cerrado 2023 con un beneficio neto de 4.803 millones de euros, un 10,7% más que un año antes, gracias al esfuerzo inversor realizado por la compañía, que ha logrado un ebitda de 14.417 millones de euros, un 9% superior al de 2022, debido a la recuperación de la producción y a la eficiencia operativa, que incluye 117 millones de euros de gasto en el cuarto trimestre para eficiencias recurrentes en años venideros.
Concretamente, durante 2023, el grupo energético ha acelerado sus inversiones hasta alcanzar la cifra récord de 11.382 millones de euros en 2023, lo que supone un incremento del 6% y de los cuales se han destinado a España más de 2.300 millones de euros. Así, en los últimos tres años, el grupo ha destinado más de 33.500 millones en todas las geografías, de los cuales 7.600 millones fueron en España.
Para "seguir liderando la transición energética, la compañía se ha comprometido a invertir 12.000 millones de euros en 2024, lo que le permitirá incrementar su capacidad instalada renovable terrestre en 2.000 MW, a la que se unirá la contribución de los nuevos proyectos eólicos marinos actualmente en construcción", explica la firma liderada por Ignacio Sánchez Galán en su presentacón de resultados.
La empresa seguirá invirtiendo en redes, contando con nuevos marcos regulatorios en los Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, y tiene ya cerrada la venta del 100% de su energía para este ejercicio.
Eleva el dividendo un 10%
Con todo ello, "prevé un crecimiento del beneficio neto del 5-7% en 2024 -excluyendo plusvalías por rotación de activos- y se estima que el dividendo aumente en línea con los resultados".
Concretamente, Iberdrola aprobará en la junta de accionistas una remuneración complementaria de 0,348 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,202 euros brutos por acción abonado en enero. Así, la eléctrica repartirá 0,55 euros por cada título, lo que supone un incremento del 10,8%.
La compañía ha alcanzado los 150.000 millones de euros de activos y cuenta con una capitalización que ronda 70.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y la segunda del mundo.
"En un año de incertidumbres macroeconómicas, una vez más hemos mantenido nuestra histórica trayectoria de cumplimiento de objetivos, gracias a un modelo de negocio integrado y a nuestra estrategia centrada en inversiones y crecimiento en mercados estables", apunta Galán, que destaca que "después de un año de inversiones récord, hemos afianzado nuestra solidez financiera y continuaremos invirtiendo significativamente en la transición energética en 2024. Los nuevos marcos de inversión en redes y nuestros proyectos eólicos marinos en construcción nos ayudarán a conseguir un crecimiento sólido y rentable para el año".
Impuestazo: un millón de euros a la hora
Respecto al pago de impuestos, Iberdrola ha destacado que ha realizado una "aportación histórica a las arcas públicas de casi 9.300 millones de euros", en concreto 9.281 millones de euros el año pasado, lo que supone un incremento del 24% respecto a 2022. Esta cifra equivale a más de un millón de euros a la hora.
Así, la compañía recalca que "España es el país en el que más contribuye la compañía" de todos en los que está presente, con 3.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 35%. El "importe abonado en tributos en España es más alto que todos los gastos de personal, mantenimiento, operativos y financieros de la compañía en el país".
El presidente de Iberdrola ha cargado durante la conferencia de analistas contra el gravamen extraordinario del Gobierno sobre las ganacias de las energéticas, ya que considera que mantenerlo "no tienen ningún sentido" y ha criticado también el gran volumen de impuestos que existen en España, donde hay casi 40 tributos diferentes.
Tras España (3.482 millones), en la lista de la contribución total por países de Iberdrola le sigue Brasil (2.530 millones), Estados Unidos (1.261 millones), Reino Unido (1.119 millones) y México (310 millones). En el resto de los países contribuyó con 579 millones de euros.
Cartera de renovables
Como consecuencia de la inversión, el grupo ha cerrado 2023 con una capacidad instalada renovable de 42.187 MW en todo el mundo y consolida su potencia instalada como una de la más limpias del mundo, ya que más del 80% es libre de emisiones.
Iberdrola ha añadido 3.250 MW renovables a su cartera, que han supuesto una inversión de 5.000 millones de euros, el 60% en eólica marina e hidroeléctrica. Entre los proyectos renovables destaca la finalización de la instalación del parque eólico marino de Saint Brieuc (Francia) con 496 MW y el comienzo de la producción en Vineyard Wind, el primer parque eólico marino a gran escala de EE. UU. con 806 MW.
Por su parte, la base de activos de redes se ha incrementado en un 8%, alcanzando los 42.210 millones de euros. La empresa ya cuenta con 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y miles de subestaciones en todo el mundo y seguirá invirtiendo en regiones con nuevos marcos regulatorios como Estados Unidos, Reino Unido y Brasil.
Además, el grupo ha conseguido liderar el mercado de PPAs en Europa, con casi 1.000 MW firmados en 2023 y mejorar la cuota de mercado en la Península Ibérica, con 8,3 millones de clientes y alrededor de 3 contratos por cliente.
Rotación de activos
En la actualidad, la compañía ha completado su plan rotación de activos y alianzas para 2025. De hecho, ha recibido todas las aprobaciones para la venta del 55% del negocio de México, principalmente de centrales de gas, que le han permitido obtener alrededor de 6.000 millones de dólares -unos 5.600 millones de euros-. Se prevé el cobro el próximo 26 de febrero. "De esta forma, Iberdrola mantiene el 45% del negocio y todo el potencial de crecimiento en renovables, con una cartera de más de 6.000 MW eólicos y solares", apunta la compañía.
Además, en los últimos meses la empresa ha firmado alianzas de coinversión con socios estratégicos como Norges Bank, Masdar y GIC, que han coinvertido 2.200 millones de euros.