
Redexis se reorganiza para afrontar una etapa de fuerte crecimiento en el negocio de los gases renovables. La compañía acaba de crear Redexis Energía que se convertirá en la sociedad matriz del grupo. De este modo, la participación de los tres fondos accionistas (USS, ATP y CNIC) se situará en esta empresa de nuevo cuño que asumirá los 100 millones de capital social que tenía hasta ahora Redexis S.A.
A partir de ahí, la sociedad matriz contará con dos participadas. Por un lado, Redexis que aglutinará la actividad regulada, es decir, las redes de gas natural así como el hidroducto de Baleares y la filial Redexis Servicio, que es la empresa que se dedicaba al negocio de instalaciones de autoconsumo. Por otro lado, tal y como ya adelantó elEconomista.es, se constituye Redexis Renovables. Esta compañía aglutinará el negocio liberalizado y de producción de gases renovables.
La empresa tiene actualmente en cartera 12 proyectos de producción en marcha en diferentes estados de maduración que generarán más de 500 GWh de biometano, y en inyección, cuenta con más de 50 proyectos en fase de análisis técnico y económico, de los cuales más de siete están ya en estado avanzado, como el punto de inyección en Ólvega en la provincia de Soria o el punto de inyección de Galivi Solar, en Lorca, en la Región de Murcia.
La compañía, de hecho, mantiene una alianza con Inerco para impulsar el desarrollo del biometano. El acuerdo incluye el diseño, autorización, desarrollo, construcción y puesta en servicio de diez plantas de biometano con una inversión prevista que podría llegar a alcanzar los 150 millones y que generarán un empleo local de 300 puestos de trabajos directos y 2.000 indirectos.
En su Plan Energía26, el Grupo anunció su objetivo de inyectar biometano en su red de distribución, y de desarrollar asimismo la actividad de producción, contribuyendo así a la descarbonización y a cumplir con los objetivos de la economía circular aprovechando los residuos existentes.
Dentro de esta división estará también el acuerdo que Redexis tiene con Somacyl, sociedad pública de la Junta de Castilla y León especializada en renovables, para el proyecto H2 Duero que pretende operar la primera planta de producción de hidrógeno verde de Castilla y León, que tendrá 2,5 MW de capacidad y que se ubicará en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) en Garray (Soria).
La operación ha sido notificada a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia aunque no necesita ningún tipo de permiso para poderse llevar a cabo. La medida pretende dar cumplimiento a la normativa que obliga a separar las actividades reguladas de las liberalizadas en un momento en el que la empresa pasa de distribuidor de gas a convertirse también en productor.